?Votar por Europa?

Dentro de unos d¨ªas vamos a tener la posibilidad de elegir a los representantes espa?oles (bastantes catalanes) al Parlamento Europeo. Pienso que a muchos les genera ilusi¨®n y a otros muchos indiferencia y pereza. Debo confesar que, habiendo vivido en directo una etapa importante de la construcci¨®n de la Uni¨®n Europea (UE), estoy m¨¢s cerca de la ilusi¨®n, pero no exenta de pereza, ante la perplejidad que me produce la situaci¨®n actual. Ello me ha hecho reflexionar sobre el sentido de mi voto como ciudadano catal¨¢n. Y he decidido que voy a votar por Europa. Me explico.

Mi mayor preocupaci¨®n es la crisis. En Catalu?a la crisis tiene causas internas y externas. Aunque ataquemos acertadamente las propias -cosa no siempre evidente-, necesitamos que se resuelvan tambi¨¦n las exteriores, para que nuestra econom¨ªa tenga una salida m¨¢s r¨¢pida. Estoy preocupado por la aparente impotencia europea para desempe?ar un papel suficiente en la actuaci¨®n anticrisis. Tengo la impresi¨®n de que la UE no est¨¢ presente con bastante fuerza a la hora de las decisiones globales. La presencia f¨ªsica en las reuniones no es equivalente a tener peso en las decisiones. Me preocupa tambi¨¦n la dificultad para tomar medidas de car¨¢cter europeo, limit¨¢ndonos a "coordinar" las medidas nacionales. S¨®lo con medidas locales no se resuelve una crisis que tiene muchos aspectos globales.

Es preocupante la dificultad de tomar medidas a nivel europeo. S¨®lo con medidas locales no se resuelve una crisis

?Por qu¨¦ esta impotencia europea? La construcci¨®n de la UE se plante¨® en tres fases: primero una uni¨®n comercial, despu¨¦s una uni¨®n econ¨®mica y monetaria, y finalmente una uni¨®n pol¨ªtica. La comercial se hizo (el Tratado de Roma y el mercado unificado), la econ¨®mica se inici¨® (el Tratado de Maastricht y el euro) y la pol¨ªtica es a¨²n lejana. Esta lentitud hace que Europa no pueda desempe?ar el papel pol¨ªtico que por su peso econ¨®mico le corresponder¨ªa en el mundo. Esto ya lo hemos lamentado en cada conflicto internacional. Pero frente a la crisis hemos descubierto, adem¨¢s, que el par¨®n de los ¨²ltimos a?os en uni¨®n econ¨®mica hace que no tengamos los instrumentos econ¨®micos necesarios para medidas internas europeas y para acuerdos mundiales.

Una verdadera uni¨®n econ¨®mica, para ser eficaz, necesita un mercado, una moneda, una pol¨ªtica monetaria, una pol¨ªtica fiscal y unos recursos presupuestarios que asignen transferencias e inversiones de acuerdo con criterios de la Uni¨®n. La UE se ha detenido en el tercer paso. El mercado est¨¢ unificado; la moneda, en buena parte, pero muchas de las decisiones econ¨®micas y de las reglas siguen siendo estatales. Cuando en Europa el mercado del autom¨®vil es ¨²nico y los coches que se fabrican en un pa¨ªs se venden en otro, ?hay algo m¨¢s rid¨ªculo e ineficaz que ver a cada pa¨ªs inventando su propio Plan Renove?, ?cada pa¨ªs regulando aspectos concretos de un plan que afecta a la demanda de coches fabricados en otro y, por tanto, a sus puestos de trabajo?, ?cada pa¨ªs poniendo sus propias normas, y dentro de cada Estado, cada regi¨®n...? ?Se imaginan que en el Bar?a-ManU los jugadores del ManU fueran arbitrados por un juez ingl¨¦s con sus propias reglas y los del Bar?a por uno de la federaci¨®n espa?ola con las suyas?

Mi opini¨®n es clara. Nos falta mucha m¨¢s Europa. Si no, la UE no nos sirve para lo que sus pioneros quisieron en los setenta, otros continuamos en los noventa y en este momento se demuestra imprescindible. A la hora de votar en estas elecciones, lo que de verdad me importa de un candidato es su europe¨ªsmo. Otros ismos muy de moda en Catalu?a, alguno que yo comparto, creo que est¨¢n, en esta elecci¨®n, fuera de lugar. Lo importante es si est¨¢ dispuesto a completar el proceso de unificaci¨®n de la UE, sin la cual los estados europeos dentro de unos a?os ir¨¢n desapareciendo del escenario mundial. Si en 2025 no existe una UE fuerte que nos represente, ?piensan que los ciudadanos catalanes, espa?oles, italianos o franceses estar¨¢n representados en el sucesor del G-20? Creo que no. Los alemanes y los brit¨¢nicos, tal vez... Personalmente deseo seguir siendo un ciudadano catal¨¢n, quiero que muchas decisiones de infraestructuras se tomen m¨¢s en Bruselas que en Madrid y quiero estar presente en una Europa cuya cultura, historia y esp¨ªritu comparto, y cuyo papel en el mundo futuro me gustar¨ªa potenciar. Lo contrario para Catalu?a, Espa?a y Europa es la dulce decadencia... Por ello votar¨¦ por Europa.

Joan Maj¨® es ingeniero y fue ministro de Industria.