Al Villarreal no le basta golear

Enchufado a los auriculares, el banquillo del Villarreal supo antes de la media hora de partido que muy mal tendr¨ªa que hacerlo el Atl¨¦tico de Madrid para dejar escapar la cuarta plaza, la ¨²ltima que da acceso a la Liga de Campeones.

De entrada, el equipo de Mauricio Pellegrini no pareci¨® creer demasiado en sus posibilidades y se entreg¨® a un infructuoso y por momentos hipn¨®tico dominio del bal¨®n, mientras que el Mallorca, despreocupado como viene jugando, pon¨ªa las ocasiones.

Fue llegar al estadio la noticia del segundo gol del Atl¨¦tico y despertarse los amarillos. Una pelota recuperada por Pir¨¨s sirvi¨® para que Llorente, ayer el mejor de su equipo, la sirviera a Cani, que bati¨® desde lejos a Moy¨¤. Empezaron as¨ª 10 minutos de atolondramiento. El Mallorca devolvi¨® el golpe con un gol de Aduriz, el Villarreal fall¨® un penalti -Rossi-, Llorente volvi¨® a adelantar a los suyos con una vaselina y el ¨¢rbitro anul¨® otro tanto de los baleares. El Villarreal se fue al descanso ganando in¨²tilmente por 1-2.

Tras la reanudaci¨®n, el gol de Forl¨¢n en el Calder¨®n acab¨® con las aspiraciones de Champions. Lo supieron de inmediato los 11 del Villarreal. Se relajaron a¨²n m¨¢s las defensas, se perdi¨® el control en el centro del campo y se abrieron espacios. Volvi¨® a mojar Llorente. El partido tom¨® tintes de pachanga. La Liga agonizaba, y a nadie en el Ono Estadi le hubiese importado que el ¨¢rbitro pitara el final en el minuto 10 de la segunda parte. A nadie excepto a Cazorla: casi dos meses despu¨¦s de su fractura de peron¨¦, sustituy¨® a Rossi (m. 67). La mejor noticia para el Villarreal, en el que puede ser el ¨²ltimo partido de Pellegrini tras cinco temporadas en el banquillo.