La fiscal¨ªa investiga los vuelos para las fiestas de Berlusconi
El primer ministro, acusado de llevar a sus amigos en aviones oficiales
Silvio Berlusconi no tiene nada que a?adir. Seg¨²n dijo ayer, ya lo ha aclarado todo: "Lo de las velinas es falso; lo de las menores, figur¨¦monos; y lo de [el abogado ingl¨¦s David] Mills, mentira". Il Cavaliere cree que todo es cuesti¨®n de tiempo: el voto de las europeas le legitimar¨¢ otra vez. Mientras lo dec¨ªa, la fiscal¨ªa abr¨ªa una investigaci¨®n sobre el ¨²nico tema que no desminti¨®, el presunto uso indebido de aviones del Estado para trasladar a amigos, artistas y bailarinas a las fiestas de Villa Certosa.
La realidad ha quedado suspendida. Nadie habla del fracaso de Fiat en la compra de Opel ante la inacci¨®n del Gobierno, que en ese momento estaba ordenando secuestrar las fotos sardas. Mucho menos de que Berlusconi ha sido se?alado como corruptor en una sentencia de 400 folios. El Noemigate sigue copando la atenci¨®n, y es dif¨ªcil decir si lo gener¨® un complot de la prensa, como dice Berlusconi, o si fue su astucia la que lo provoc¨® a modo de cortina de humo.
Il Cavaliere triplic¨® los viajes tras eliminar los l¨ªmites impuestos por Prodi
El ¨²nico contraataque de Berlusconi ha sido denunciar por intento de estafa a un curtido fot¨®grafo de prensa, querellarse contra algunos medios, negar las acusaciones, y desacreditar a jueces, periodistas y opositores. Y luego ha lanzado a sus medios contra ellos.
Tras reclamar su derecho a la intimidad, el diario de su familia, Il Giornale, public¨® una foto de Veronica Lario, su mujer, paseando por su jard¨ªn con su jefe de seguridad; debajo, una diputada de extrema derecha y amiga del Cavaliere revelaba que la se?ora Lario est¨¢ liada con su gorila. Berlusconi se limit¨® a comentar que le disgusta que su familia salga en la prensa.
Ni una palabra, empero, sobre los vuelos a Olbia, aunque el fiscal de Roma, Giovanni Ferrara, ha abierto una investigaci¨®n tras recibir una denuncia de una asociaci¨®n de consumidores para aclarar si se han cometido "actos penalmente relevantes o abuso de poder". La oposici¨®n tiene algunos datos: Berlusconi ha triplicado los vuelos de su antecesor, Romano Prodi, tras anular un decreto del Gobierno anterior que estipul¨® reglas muy r¨ªgidas para los vuelos.
Con Berlusconi, los gastos subieron de 23 millones de euros en 2002 a 63 millones en 2005. Con Prodi bajaron a 35 en 2007. En agosto de 2008, todos a bordo. La directiva estipula que "en v¨ªa del todo excepcional, y previa rigurosa valoraci¨®n", los vuelos est¨¢n abiertos a "personal extra?o a las delegaciones, pero acreditados por indicaci¨®n de la autoridad, tambi¨¦n en relaci¨®n con la naturaleza del viaje, el rango revestido por las personas transportadas, las exigencias de protocolo y las costumbres". La pregunta es si el guitarrista de c¨¢mara del primer ministro, Mariano Apicella, sus velinas y sus invitados tienen "rango" y "autoridad" para volar a costa del contribuyente italiano. Si la tuvieran ser¨ªa una sorpresa, pero s¨®lo relativa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.