Interior prepara una ley que afecta a las competencias de las polic¨ªas locales
Xavier Vilar¨® encabeza la oposici¨®n al proyecto que impulsa Joan Delort
El caso Vilar¨® ha hecho emerger la guerra subterr¨¢nea que desde hace a?os mantienen los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona. El consejero Joan Saura y el alcalde, Jordi Hereu, intentaron ayer sosegar los ¨¢nimos tras la difusi¨®n de un informe en el que la polic¨ªa auton¨®mica cuestiona que el intendente de la polic¨ªa local, Xavier Vilar¨®, fuera herido hace un a?o por una pelota de goma disparada por los Mossos. Pero la pol¨¦mica sigue viva.
No se trata s¨®lo de una discrepancia personal, sino de fondo. El detonante del enfrentamiento es la ley del sistema de polic¨ªa que la consejera Montserrat Tura ya intent¨® impulsar cuando estaba en Interior y que el secretario sde seguridad p¨²blica, Joan Delort ha resucitado ahora. El documento topa con la oposici¨®n frontal de Vilar¨®, que tiene el pleno respaldo de la Asociaci¨®n de Jefes y Mandos de Polic¨ªas Locales de Catalu?a, que preside. Una oposici¨®n que, adem¨¢s, comparten distintos alcaldes socialistas del ¨¢rea metropolitana y que ha dejado el proyecto paralizado.
Los alcaldes metropolitanos califican el proyecto de injerencia
La ley del sistema fija las competencias y relaciones entre los cuerpos policiales. Prev¨¦ que los ayuntamientos que no deseen disponer de polic¨ªa deleguen las tareas de seguridad (previo pago) en los Mossos. Y establece que, si la Generalitat presta servicios que son de competencia municipal, el Consistorio debe financiarlos. Otro de los puntos pol¨¦micos es el que se?ala que los jefes de polic¨ªa local deben ser de libre designaci¨®n; es decir, cargos de confianza.
Los jefes policiales creen que, de aprobarse la norma, sus agentes quedar¨ªan subordinados a los Mossos y ellos mismos estar¨ªan sujetos a los vaivenes pol¨ªticos. Los alcaldes, por su parte, est¨¢n preocupados por la "injerencia" de la Generalitat y se quejan de que se les atribuyen responsabilidades sin financiaci¨®n, detallaron fuentes municipales.
Diversas fuentes coinciden en que la filtraci¨®n del informe de los Mossos desmintiendo a Vilar¨® no es ajeno a una antigua disputa entre Joan Delort, y el propio Vilar¨®.
El incidente ocurri¨® en junio del a?o pasado, durante la celebraci¨®n de la Eurocopa ganada por Espa?a. A Vilar¨®, que result¨® herido de gravedad, tuvieron que extirparle el bazo. Tras unos d¨ªas de tensi¨®n, Interior respald¨® entonces la versi¨®n del Ayuntamiento y de Vilar¨®. El informe de Mossos, sin embargo, abre nuevas heridas. Frente a la versi¨®n oficial de aqu¨ª no pasa nada, diversas fuentes creen que la divulgaci¨®n del documento supone una "deslealtad" y amenaza con tensar m¨¢s las relaciones.
En su informe al juzgado, la Divisi¨®n de Asuntos Internos concluye que hay "indicios m¨¢s que suficientes" para considerar que la versi¨®n de Vilar¨® "sobre qui¨¦n y c¨®mo le habr¨ªa producido las lesiones (...) podr¨ªa no ajustarse a la realidad". Y basa su argumento en que ninguno de los antidisturbios dispar¨® en direcci¨®n a la puerta del hotel Plaza, en la plaza de Espa?a, donde estaba Vilar¨®.
Si el informe se est¨¢ fechado el d¨ªa 30 de abril, ?por qu¨¦ se hizo p¨²blico anteayer? "Quer¨ªan desviar la atenci¨®n. Hay tres j¨®venes sin un ojo por pelotazos de los antidisturbios durante la Champions y no se hablaba de otra cosa", explicaron fuentes de la polic¨ªa local. Otros creen que el detonante fue la noticia de que el jefe de prensa de la Guardia Urbana tambi¨¦n hab¨ªa resultado aquella noche por otra pelota de goma.El nuevo episodio del caso Vilar¨® no afecta s¨®lo a la esfera personal. Se inscribe, seg¨²n diversas fuentes, en las relaciones entre los cuerpos policiales y, sobre todo, en los estilos tan distintos de trabajar de Delort y Vilar¨®.
El desembarco de los Mossos en Barcelona, el 1 de noviembre de 2005, oblig¨® a ambos cuerpos a trabajar de forma conjunta. Desde entonces, las relaciones se han visto empa?adas por algunos episodios. Por ejemplo, las acusaciones mutuas tras los disturbios ocurridos en el macrobotell¨®n del Raval y en la celebraci¨®n de victoria de la Champions de 2006.
La Guardia Urbana ha sentido que, en ocasiones, los Mossos no han colaborado suficiente. Por ejemplo, en la aplicaci¨®n de la ordenanza de civismo. De la misma forma, la polic¨ªa auton¨®mica considera que sus colegas han sido "desleales" al seguir participando en operaciones con el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
"Las relaciones est¨¢n muy tensas ¨²ltimamente", subrayaron fuentes policiales. Por ejemplo, la sala de mando conjunta -situada en la calle de Lleida de Barcelona- "no acaba de funcionar porque siguen los recelos".
El alcalde Hereu insisti¨® ayer, por el contrario, que la coordinaci¨®n entre los dos cuerpos "funciona" y est¨¢ "por encima de discrepancias espor¨¢dicas", precis¨®.
La propuesta de Interior
- Financiaci¨®n. El borrador del anteproyecto de ley del sistema de polic¨ªa de Catalu?a prev¨¦: "los servicios de competencia municipal" que prestan los Mossos "han de ser financiados por el Ayuntamiento afectado". Adem¨¢s, los ayuntamientos que integren su cuerpo de polic¨ªa en los Mossos "han de participar en la financiaci¨®n de los servicios de polic¨ªa en su municipio".
- Jefes de polic¨ªa. La propuesta fija que el puesto de trabajo "del jefe del cuerpo de polic¨ªa ha de ser prove¨ªdo por libre designaci¨®n entre miembros en activo de las escalas y categor¨ªas que corresponda".
- Barcelona. El documento reconoce un "r¨¦gimen especial" para Barcelona, en funci¨®n de las competencias que tiene atribuidas en la Carta Municipal de Barcelona. El alcalde tiene "la condici¨®n de autoridad competente en materia de seguridad".
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