Obama ofrece a los musulmanes una nueva relaci¨®n basada en el respeto
El presidente negocia en Riad un plan de paz para Oriente Pr¨®ximo
Barack Obama invitar¨¢ hoy a los pa¨ªses isl¨¢micos a un di¨¢logo permanente para mejorar el conocimiento mutuo y las condiciones de vida de la poblaci¨®n musulmana, tanto en el ¨¢mbito econ¨®mico y social como en el de la democracia y los derechos humanos. Este intento hist¨®rico por parte del presidente de Estados Unidos de ganar el coraz¨®n de los musulmanes empez¨® ayer en Arabia Saud¨ª, donde naci¨® el islam y se conservan sus s¨ªmbolos m¨¢s sagrados.
Portavoces estadounidenses hicieron, en una reuni¨®n con periodistas en esta capital, esfuerzos para limitar las expectativas de un discurso, el que Obama pronunciar¨¢ en la Universidad de El Cairo, que ha sido preparado durante meses, antes incluso de su toma de posesi¨®n, y que pretende ser uno de los m¨¢s importantes de esta presidencia.
"Un solo discurso no cierra una brecha de tanto tiempo", dicen los asesores
EE UU utilizar¨¢ Internet para hacer llegar su mensaje a millones de j¨®venes
La Casa Blanca dice que abordar¨¢ todo: Irak, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n y Palestina
"Una brecha de tanto tiempo no se puede cerrar con un solo discurso", advirti¨® ayer el principal asesor pol¨ªtico del presiente estadounidense, David Axelrod. "Esto es parte de una misi¨®n que el presidente se marc¨® hace tiempo y que pretende evitar que un pu?ado de extremistas saque partido del desconocimiento actual".
Ese pu?ado de extremistas no ha querido quedarse al margen de esta gran ocasi¨®n. Poco despu¨¦s de la llegada de Obama a Riad, la televisi¨®n por sat¨¦lite Al Jazeera, una de las m¨¢s influyentes en el mundo isl¨¢mico, emiti¨® un mensaje supuestamente de Bin Laden en el que ¨¦ste acusa al nuevo l¨ªder norteamericano de "sembrar la semilla de la venganza y el odio".
Obama daba ayer todav¨ªa los ¨²ltimos retoques a su alocuci¨®n, pero la Casa Blanca tiene ya lista una gigantesca campa?a de difusi¨®n que incluye la traducci¨®n del discurso a 13 idiomas, su emisi¨®n a trav¨¦s de numerosas cadenas de televisi¨®n, desde Marruecos hasta Indonesia, y la apertura en las principales redes sociales de Internet de distintas p¨¢ginas y foros pare recibir reacciones y, en la medida de lo posible, responderlas.
Una parte representativa de los cerca de 1.500 millones de musulmanes en el mundo est¨¢n hoy afiliados a Facebook, Twitter y otros servicios semejantes. En su mayor¨ªa son j¨®venes, bien educados y relativamente libres de los prejuicios que arrastran generaciones anteriores. Pero, al mismo tiempo, son j¨®venes frustrados por la falta de oportunidades dentro de sus sociedades y la actitud preventiva de parte de Occidente hacia ellos.
Esos j¨®venes son el objetivo principal de la intervenci¨®n de Obama. Seg¨²n adelant¨® ayer uno de los autores del discurso, el presidente estadounidense abordar¨¢ sin reservas los conflictos que han desatado en el pasado la hostilidad de esta parte del mundo hacia EE UU: la guerra de Irak, la actuaci¨®n en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, y, especialmente, el conflicto palestino-israel¨ª.
Abordar¨¢ el peligro de la proliferaci¨®n nuclear en la regi¨®n -Israel mantiene un programa en secreto- y el papel que Ir¨¢n debe de jugar para disminuir ese riesgo. Pero el ¨¢ngulo en el que Obama pretende incidir es en el de los problemas cotidianos de la poblaci¨®n musulmana.
Obama presentar¨¢, seg¨²n anticiparon ayer sus portavoces, propuestas concretas para mejorar los sistemas de salud, de educaci¨®n, aprovechar el desarrollo cient¨ªfico y acelerar el desarrollo econ¨®mico del ¨¢rea que comparte esta fe religiosa.
Tambi¨¦n hablar¨¢ de democracia y derechos humanos, un asunto delicado de tratar en un viaje que incluye la visita a una monarqu¨ªa autoritaria y a un presidente, Hosni Mubarak, con m¨¢s de un cuarto de siglo en el cargo.
En su etapa en Riad, donde convers¨® m¨¢s de dos horas cara a cara con el rey Abdullah, Obama evit¨®, por supuesto, ese tema. Al contrario, elogi¨® al octogenario monarca por su "sabidur¨ªa y gentileza" y expres¨® su confianza en que "trabajando juntos se pueden conseguir progresos en muchos asuntos de inter¨¦s com¨²n".
Obama no tiene, obviamente, intenci¨®n de promover la democracia en Arabia Saud¨ª. Sus planes para este pa¨ªs son otros: utilizar su influencia enorme sobre el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n para que arrastre a los dem¨¢s hacia una propuesta de negociaci¨®n con Israel.
Los portavoces norteamericanos no quisieron ayer precisar si se hab¨ªan conseguido avances en ese sentido, pero destacaron que las conversaciones hab¨ªan sido largas, intensas y enfocadas, adem¨¢s del problema del precio del petr¨®leo, hacia el inter¨¦s que Obama tiene en el plan de paz elaborado en 2002 por el propio Abdullah, que entonces era pr¨ªncipe heredero.
Ese plan, que ofrec¨ªa el reconocimiento de Israel a cambio de la creaci¨®n de un Estado palestino en las fronteras de 1967, fue aprobado entonces por una cumbre de la Liga ?rabe, pero se estrell¨® despu¨¦s, como tantos otros, con la intransigencia de las partes. Es todav¨ªa lo m¨¢s lejos que los ¨¢rabes han llegado en su aceptaci¨®n de Israel, y Obama quiere ahora resucitarlo como base de una nueva negociaci¨®n.
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