Las materias primas enredan la crisis
Los precios del petr¨®leo, los metales y los alimentos se aceleran pese a la debilidad de la demanda - Los fondos especulativos vuelven a los mercados de futuros
En los peores meses que se recuerdan para la econom¨ªa desde la II Guerra Mundial, el precio del petr¨®leo ha subido un 88%. Y lo ha hecho con la demanda en franca retirada y los dep¨®sitos rebosantes de crudo. En paralelo, la cotizaci¨®n de los metales recupera parte del terreno perdido, cuando la producci¨®n industrial cae en picado. El oro apunta al r¨¦cord de los 1.000 euros por onza. Y el trigo, la soja o el ma¨ªz rondan ganancias del 10% en las ¨²ltimas semanas. Nadie dijo que entender esta crisis fuera sencillo, pero los mercados de materias primas lo ponen muy dif¨ªcil.
"La especulaci¨®n est¨¢ volviendo en todas las materias primas", sentenci¨® Abdal¨¢ el Badri, secretario general de la OPEP, cuando se le inquiri¨® por las razones que han llevado al brent a rozar los 70 d¨®lares por barril. "El repunte se debe en buena parte a la normalizaci¨®n del cr¨¦dito", opone el ¨²ltimo informe de Goldman Sachs. "Los precios de las materias primas se benefician de la mejora del sentimiento econ¨®mico", agregan los expertos de Barclays, en referencia a los manoseados brotes verdes. Y siempre queda la fortaleza de la demanda china, el comod¨ªn de todos los an¨¢lisis.
Si se confirma, la tendencia al alza complicar¨¢ la salida de la recesi¨®n
Goldman Sachs prev¨¦ para 2010 una espiral inflacionista como la de 2008
M¨¢s all¨¢ de explicar la escalada de las materias primas en plena recesi¨®n, la duda se centra en si las cotizaciones se desinflar¨¢n o en si esto es el principio de otra etapa de precios al alza. Una alternativa que complicar¨ªa mucho m¨¢s la salida del laberinto en el que est¨¢ la econom¨ªa mundial.
El precio del petr¨®leo, los alimentos y los metales protagonizaron hasta mediados de 2008 un ascenso mete¨®rico. Eso se tradujo en una gran presi¨®n inflacionista en econom¨ªas avanzadas y emergentes; y en una crisis alimentaria en varios pa¨ªses pobres. Finalmente, la sequ¨ªa de recursos financieros, pertinaz desde la quiebra de Lehman Brothers en septiembre, dej¨® sin aire a las apuestas que se hac¨ªan en estos mercados. Y el argumento de que la econom¨ªa se hund¨ªa acabo imponi¨¦ndose, lo que devolvi¨® los precios a valores mucho m¨¢s bajos.
Pero ahora, cuando los precios del consumo caen y se mira de reojo la amenaza de la deflaci¨®n, el repunte de las materias primas da argumentos a los que creen que el mayor obst¨¢culo a la recuperaci¨®n econ¨®mica vendr¨¢ del flanco opuesto. "Se eleva el riesgo de que haya una inflaci¨®n significativa", constata Josep Oliver, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.
"A finales del pr¨®ximo a?o, los mercados volver¨¢n al sitio en el que estaban a mediados de 2008", afirma Goldman Sachs, que vaticina un barril de petr¨®leo cercano a los 100 d¨®lares para entonces. Si el pron¨®stico se cumple, la inflaci¨®n, en paradero desconocido ahora, reaparecer¨ªa pasada de vueltas, con tasas cercanas al 5%.
El temor a un repunte de la inflaci¨®n es, precisamente, uno de los motores de la revalorizaci¨®n de las materias primas. La paradoja es que esa reacci¨®n alimenta la espiral inflacionista. El mecanismo se puso en marcha tras la decisi¨®n de los bancos centrales de imprimir dinero para inyectar liquidez en la econom¨ªa. Muchos inversores creen que el vertiginoso aumento de la masa monetaria llevar¨¢ m¨¢s pronto que tarde a m¨¢s inflaci¨®n. Y, para evitar que su dinero pierda valor, buscan refugio en activos como el oro. La depreciaci¨®n del d¨®lar -impulsada por el mayor recorte de tipos de inter¨¦s en EE UU y el uso masivo de medidas extraordinarias para inyectar liquidez- abarata la apuesta por las materias primas, cuyo valor se fija en divisa estadounidense.
Las tradicionales dudas sobre si la oferta de petr¨®leo, alimentos o metales ser¨¢ suficiente para abastecer la demanda mundial hacen el resto. "Est¨¢ extendida la idea de que habr¨¢ escasez a largo plazo, pero tambi¨¦n est¨¢ claro que el mercado no sabe qu¨¦ valor poner a esa escasez", explica Jorge Fern¨¢ndez, de Intermoney Energy. Es terreno abonado para la volatilidad y la incertidumbre, campo de juego favorito de los fondos de inversi¨®n m¨¢s especulativos, que han retornado a las materias primas con fuerza.
Pero la diferencia entre los precios de las materias primas en los mercados de futuros y el valor que se?alan la oferta y la demanda es "brutal", en palabras de un experto del Servicio de Estudios del BBVA. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa prev¨¦ una ca¨ªda del 3% en el consumo de petr¨®leo este a?o. Los productores ajustan la oferta, como ha hecho la OPEP en los ¨²ltimos meses. Pero eso ampl¨ªa su capacidad de responder con rapidez a cualquier repunte de la demanda, lo que junto al hist¨®rico nivel de los dep¨®sitos de almacenamiento deber¨ªa presionar los precios a la baja.
A diferencia de Goldman Sachs, los analistas del BBVA creen que la debilidad de la demanda marcar¨¢ un camino de vuelta a precios m¨¢s razonables. Los expertos del banco espa?ol a?aden que si EE UU sale antes de la crisis, como vaticinan casi todos los pron¨®sticos, el d¨®lar se revalorizar¨¢, lo que encarecer¨ªa las compras en estos mercados. Pero lo que se puede dar por seguro es que, si la l¨®gica financiera sigue ignorando las se?ales que env¨ªa el resto de la econom¨ªa, ser¨¢ el debate sobre el funcionamiento de los mercados de futuros y de los fondos de inversi¨®n especulativos lo que cotizar¨¢ al alza.
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