El bipartidismo irreversible

Casi tan importante como la brecha de 15 puntos que el PP ha logrado sobre los socialistas valencianos, es el hundimiento de los partidos que se reclaman a la izquierda del PSPV o de aquellos que, desde hace a?os, aspiran a desempe?ar un papel de bisagra. Esquerra Unida, el Bloc e Iniciativa del Poble Valenci¨¤ han retrocedido en porcentaje y en n¨²mero de votos respecto de 2004.

La conclusi¨®n l¨®gica de los resultados obtenidos por este espectro pol¨ªtico, aun teniendo en cuenta la importante abstenci¨®n, es que en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas se convertir¨¢n en formaciones extraparlamentarias, salvo un cambio de rumbo imposible de contemplar, habida cuenta de la confrontaci¨®n existente entre ellas.

La izquierda valencianista no llega al 5% ni con la suma de sus votos

Camps debe elegir entre cambiar a fondo el Consell o seguir como si nada

Alarte asume que debe tener m¨¢s autonom¨ªa, pero no sabe a¨²n c¨®mo

As¨ª las cosas, no parece demasiado arriesgado afirmar que en las Cortes Valencianas que se constituir¨¢n tras las auton¨®micas de 2011 solo habr¨¢ dos grupos parlamentarios: PP y PSPV. Esta hip¨®tesis, irreversible a la vista de los resultados del 7-J, supone dos hechos incontestables: la revalidaci¨®n de la mayor¨ªa absoluta por parte de los populares y un evidente empobrecimiento de la pluralidad pol¨ªtica de la Comunidad Valenciana. La barrera electoral del 5% se alza como una muralla infranqueable para Esquerra Unida y para la UPyD, el partido de Rosa D¨ªez, convertido en la cuarta fuerza pol¨ªtica de la Comunidad Valenciana, por delante del Bloc.

La posici¨®n del PP, pues, es envidiable. Sin embargo, el ¨¦xito obtenido en las elecciones del pasado domingo, por parad¨®jico que pueda parecer, coloca a Francisco Camps en un cruce de caminos que determinar¨¢ en buena parte el futuro de la Comunidad.

CONSERVAR O INNOVAR Las inc¨®gnitas del PP

Quince puntos de diferencia sobre el segundo son muchos puntos. Los suficientes para que el presidente de la Generalitat disponga de un amplio margen de maniobra pol¨ªtica. La situaci¨®n de la econom¨ªa, con un paro galopante, una deuda ingente, la crispaci¨®n en sectores como la educaci¨®n y la falta de pulso pol¨ªtico en no pocas ¨¢reas del Consell, aconsejar¨ªan, en opini¨®n de destacados militantes del PP, un cambio en profundidad del Gobierno valenciano.

Una fuente popular apuesta por esta renovaci¨®n a fondo: "No nos podemos enga?ar a nosotros mismos. Ganamos las elecciones porque conectamos con la sociedad valenciana mejor y porque los socialistas ni est¨¢n ni se les espera. Pero la realidad social y econ¨®mica es cr¨ªtica y los ciudadanos, alg¨²n d¨ªa, nos pueden pedir cuentas. Es preciso hacer frente a la crisis con un equipo renovado".

Frente a esta opini¨®n se alza la convicci¨®n de que en la victoria todos los pol¨ªticos son conservadores: "?Cambiar para qu¨¦. Si vamos bien, qu¨¦ hay que cambiar?" El n¨²cleo m¨¢s cercano al presidente no apuesta por los cambios. Y en esa l¨ªnea parece estar el propio Camps, a tenor de su intervenci¨®n en la ejecutiva regional de ayer. El l¨ªder de los populares, marginado de la pol¨ªtica espa?ola a ra¨ªz del caso G¨¹rtel, quiere recuperar protagonismo. La consigna de solicitar insistentemente elecciones anticipadas en contra de la opini¨®n de la direcci¨®n nacional de su partido apunta en esa l¨ªnea.

Camps pretende volver a influir en la pol¨ªtica espa?ola. Las urnas los han "absuelto" y no parece muy proclive a los cambios.

DRAMA Y DILEMA Hacia d¨®nde va el PSPV

La direcci¨®n del PSPV ha vivido la derrota electoral como un aut¨¦ntico drama. Ni en sus peores an¨¢lisis contemplaban un desastre de semejante calibre. Ahora se encuentran ante un dilema de dif¨ªcil soluci¨®n.

Jorge Alarte ten¨ªa dise?ada una hoja de ruta que le conduc¨ªa a la presidencia de la Generalitat en 2015. El bipartidismo que se va a producir dentro de 2 a?os imped¨ªa cualquier otro escenario. La apuesta del dirigente socialista por la alternancia le permit¨ªa mantener una conducci¨®n suave, sin estridencias y sin necesidad de confrontarse, m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente necesario, con la direcci¨®n de su partido en Madrid.

Los resultados de ayer han puesto punto final a esa equidistancia. Alarte sabe que tiene que construir una alternativa pol¨ªtica al PP, basada en un discurso propio y cre¨ªble para la sociedad valenciana. La sede del PSPV en Blanquer¨ªas cerr¨® muy de madrugada. Sobre la mesa, un mismo mensaje: hay que tener autonom¨ªa pol¨ªtica respecto de Ferraz y la Moncloa si es preciso. Y una duda: c¨®mo hacerlo. Este es el dilema que la direcci¨®n socialista tiene sobre la mesa. El drama: es imposible ilusionar a nadie con 15 puntos de diferencia respecto de los populares.

EL HUNDIMIENTO Esquerra Unida y Bloc

Los resultados de las pasadas elecciones auton¨®micas y municipales ya constataron un descenso en el n¨²mero de apoyos a la izquierda valencianista. La bronca interna en las Cortes Valencianas no hizo m¨¢s que agudizar la crisis y la divisi¨®n de Comprom¨ªs: apoyar al Bloc en un caso y a Izquierda Unida en otro no ha hecho m¨¢s que evidenciar la esquizofrenia pol¨ªtica en la que viven. El resultado ha sido el peor de la historia. Ni con la suma de todos sus votos llegan al 5%. El bipartidismo est¨¢ a la vuelta de la esquina.

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