Daniel Cohn-Bendit, l¨ªder de Mayo de 1968, da la sorpresa en Francia

Daniel Cohn-Bendit, el pol¨ªtico ecologista franco-alem¨¢n, l¨ªder del Mayo del 68 (expulsado despu¨¦s por orden de De Gaulle) y uno de los m¨¢s brillantes oradores europarlamentarios en las tres ¨²ltimas legislaturas, se ha convertido en el verdadero vencedor de las elecciones europeas francesas, a juzgar por su protagonismo en el d¨ªa siguiente. Incluso m¨¢s que Nicolas Sarkozy, tal vez porque la victoria incontestable del partido del presidente de la Rep¨²blica, que ha obtenido el 27,8% de los votos, estaba cantada, y la de Cohn-Bendit, con el 16,2%, ha resultado inesperada, sorprendente y abultada.

Su partido, Ecolog¨ªa Europea, que en las anteriores elecciones europeas de 2004 se atranc¨® en el 7,41%, reun¨ªa a otro carism¨¢tico y original activista franc¨¦s, Jos¨¦ Bov¨¦, enemigo de la comida basura, y a la ex magistrada Eva Joly. Pero se debe sobre todo a Cohn-Bendit, a su personalidad tumultuosa y su manera original, inteligente y acertada de llevar esta campa?a el desbordante ¨¦xito de su agrupaci¨®n, s¨®lo dos d¨¦cimas por detr¨¢s del Partido Socialista franc¨¦s (PS) y muy por encima del centrista Modem, que se qued¨® con el 8,45%.

Dany el Rojo (bautizado as¨ª en las barricadas del 68 por su ideolog¨ªa y por el color del pelo), sigue acudiendo a sus 64 a?os despeinado a las entrevistas de la televisi¨®n, sin corbata, con cazadora y gafas redondas. Durante las dos semanas de campa?a evit¨® caer en la trampa de dedicar todos sus minutos a criticar a Sarkozy y su pol¨ªtica econ¨®mica (como hizo en un principio el centrista Fran?ois Bayrou) o hizo siempre el PS. Se centr¨® en hablar de Europa y de ecolog¨ªa.

Eso no le impidi¨® tomar partido en cuestiones muy francesas de la campa?a. Por ejemplo, el rechazo de Sarkozy a la entrada de Turqu¨ªa en la Uni¨®n Europea. Cohn-Bendit aseguraba siempre: "En Turqu¨ªa hay mucha gente que toma como ejemplo c¨ªvico las instituciones democr¨¢ticas europeas. Precisamente a esa gente Europa le da con la puerta en las narices".

Con todo, hubo un episodio determinante en esta campa?a, a tres d¨ªas antes de su fin, que a juicio de muchos expertos dinamit¨® las expectativas del centrista Bayrou y dispar¨® las de Cohn-Bendit. Ocurri¨® en un debate televisado. Bayrou atac¨® directamente al que cre¨ªa su rival directo, y le acus¨® de hip¨®crita y de vendido. Bayrou sigui¨®, en una deriva inesperada: "A¨²n no has aclarado lo de la vida sexual de los ni?os". Era una vieja historia ya olvidada: en 1975, cuando trabajaba en una guarder¨ªa, Cohn-Bendit escribi¨® un libro sobre sus observaciones sobre la vida sexual de sus alumnos. Las palabras de Bayrou escond¨ªan una velada acusaci¨®n de pederastia. Cohn-Bendit mir¨® de frente a su rival y dijo: "Sab¨ªa que lo ibas a sacar".

Al d¨ªa siguiente, cuando el episodio ya se hab¨ªa convertido en la m¨¢s agria pol¨¦mica de la campa?a, el l¨ªder ecologista supo acertar al disculparse por el tono. Gan¨® puntos. El centrista no se retract¨®. Se qued¨® ah¨ª. Los electores no se lo perdonaron.