La adjudicaci¨®n de una VPO a una parlamentaria revela los defectos del sistema
A la parlamentaria del PNV Garbi?e S¨¢ez le toc¨® el pasado s¨¢bado una vivienda de protecci¨®n oficial (VPO) en su localidad natal de Amurrio (?lava), en el sorteo de pisos protegidos celebrado ese d¨ªa. El problema es que ese tipo de viviendas no est¨¢ previsto para personas como ella, cuyo sueldo anual ronda los 67.000 euros brutos, sino para econom¨ªas m¨¢s modestas. Sucede que en el momento en el que Sa¨¦z se inscribi¨® para el sorteo, el pasado mes de febrero, el requisito que hab¨ªa que presentar era la declaraci¨®n de la renta de 2007, a?o en el que sus ingresos no llegaron a los 35.000 euros y, por lo tanto, se hallaba en los l¨ªmites permitidos. Todo perfectamente legal.
Sin embargo, el caso de esta pol¨ªtica de 29 a?os, que accedi¨® al sorteo a trav¨¦s de la conocida cooperativa vitoriana Covivi, ha puesto de relieve las disfunciones que existen en el sistema de adjudicaci¨®n de la vivienda protegida en propiedad. Cualquier persona puede acceder a los sorteos de pisos de VPO, siempre que sus ingresos el a?o anterior (que figuran en la declaraci¨®n de la renta) se ajusten a los baremos. ?Y si su situaci¨®n econ¨®mico cambia una vez que ha conseguido la VPO y aumenta su nivel de renta? Pues que el piso sigue siendo suyo, sin que la Administraci¨®n pueda revisar su situaci¨®n.
Actuaci¨®n "correcta"
Es lo que ha ocurrido con Garbi?e S¨¢ez, quien accedi¨® en septiembre de 2007 a la C¨¢mara relevando a Xabier Agirre. Su sueldo de ese a?o como parlamentaria qued¨® menguado al trabajar como tal s¨®lo durante cuatro meses. Despu¨¦s continu¨® durante en 2008, pero esos ingresos corresponden ya a otro a?o fiscal. Y cuando termin¨® la legislatura, sali¨® nuevamente elegida en las elecciones auton¨®micas de marzo. El PNV asegur¨® ayer en una nota que la parlamentaria actu¨® en todo momento de manera "correcta", aportando la documentaci¨®n requerida. Sin embargo, evit¨® precisar si S¨¢ez renunciar¨¢ a la vivienda a la vista de su actual situaci¨®n econ¨®mica.
La situaci¨®n es muy diferente cuando se trata del alquiler de los pisos protegidos, a los que tambi¨¦n se accede seg¨²n el nivel de ingresos. Pero en este caso la administraci¨®n revisa a?o a a?o la situaci¨®n econ¨®mica de los inquilinos, y si ha mejorado les sube gradualmente el alquiler. Una f¨®rmula m¨¢s justa y que da la raz¨®n a quienes reiteradamente han planteado que todos los pisos protegidos se adudiquen en alquiler y no en propiedad o derecho de superficie, como se hace en estos momentos. Uno de los ¨²ltimos en pedirlo ha sido el Ararteko, quien incluso aboga por suprimir los sorteos y conceder las viviendas protegidas de acuerdo a un sistema de baremos.
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