Historias aterradoras

Nocturna es la primera entrega de Trilog¨ªa de la Oscuridad, una serie que promete ser por alg¨²n tiempo el nuevo best seller de vampiros. Escrita por Guillermo del Toro y Chuck Hogan, enlaza con la mejor tradici¨®n del g¨¦nero. La novela recupera los elementos m¨¢s espeluznantes de la ficci¨®n vamp¨ªrica y los revitaliza a trav¨¦s de escenarios contempor¨¢neos: un aeropuerto, las alcantarillas de Nueva York, salas de autopsia y laboratorios tipo CSI, o el vac¨ªo dejado por el World Trade Center tras el 11-S. "?Por qu¨¦ aqu¨ª? -pregunt¨® Eph. Los topos construyen sus madrigueras en los troncos muertos de los ¨¢rboles ca¨ªdos. La gangrena nace en las heridas. Sus or¨ªgenes est¨¢n en la tragedia y el dolor".

Las historias m¨¢s aterradoras de vampiros son aquellas en las que el monstruo abandona su cub¨ªculo en Transilvania para irrumpir en la vida urbana, conectando con el mundo cotidiano. As¨ª ocurre tambi¨¦n en D¨¦jame entrar de John Ajvide (Espasa, 2008). Las tramas pueden ser de ficci¨®n pero el miedo tiene que ser real. El ¨¦xito de algunos de los cl¨¢sicos del tema, como Salem's Lot de Stephen King, y por supuesto Dr¨¢cula de Bram Stoker, se debe en buena medida a la capacidad de reinventar al vampiro y situarlo en el presente conocido, manteniendo el misterio pero sin olvidar la tradici¨®n que une al monstruo con el lector. Los incondicionales hallar¨¢n en Nocturna numerosos gui?os y alusiones a su viejo amigo.

Junto a algunos de los nuevos espacios del horror, por los que transitan los vampiros en la novela de Guillermo del Toro, encontramos otros conocidos personajes tipo. Abraham Setrakian, tocayo de Van Helsing, es un superviviente del Holocausto que regenta una casa de empe?os. Desde que viera a la Cosa, aliment¨¢ndose de los desahuciados en las barracas de Treblinka, su ¨²nico objetivo se ha convertido en destruir al monstruo, que ahora reaparece en Manhattan. El vampiro recupera su aspecto m¨¢s desagradable, vinculado y comparado con las atrocidades de la historia de la humanidad, junto a las que cualquier chupasangre palidece.

La imagen del vampiro repulsivo y el tema de la plaga ocupan un lugar central en Nocturna, pero ya eran las se?as de identidad del vampiro de Murnau. Nosferatu (1922) con su cara de rata es el padre de los vampiros horribles y tambi¨¦n hay novedades editoriales con respecto a ¨¦l. Luciano Berriat¨²a acaba de publicar Nosferatu. Un film er¨®tico ocultista-espiritista-metaf¨ªsico (Divisa 2009), un libro-DVD, que completa y corrige, en palabras del autor, lo que aport¨® hace casi dos d¨¦cadas en Los proverbios chinos de F. W. Murnau. El libro incide en la contribuci¨®n de Albin Grau y el mensaje ocultista, y a?ade numeroso material gr¨¢fico, un par de documentales y la pel¨ªcula en su ¨²ltima restauraci¨®n.

Parece que las editoriales est¨¢n dispuestas a agotar el nuevo impulso de un tema siempre de moda; y as¨ª hay que celebrar la reedici¨®n del texto de Agust¨ªn Calmet Tratado sobre los vampiros (Reino de Cordelia 2009). Siguiendo la versi¨®n publicada en 1751 se trata de una referencia imprescindible para entender el debate que surgi¨® en el Siglo de las Luces. El libro de Jordi Ardanuy Los vampiros en la colecci¨®n ?Vaya Timo! (Laetoli 2009) tambi¨¦n aborda los or¨ªgenes y contribuye a aclarar algunas de las confusiones y malentendidos, diferenciando entre los vampiros y sus predecesores, que a menudo son presentados como la misma cosa generando no poca confusi¨®n.

Por ¨²ltimo, volviendo a la narrativa, destacar Baltimore o el valiente soldado de plomo y el vampiro (Suma 2009), escrita por Christopher Golden y Mike Mignola y con ilustraciones de este ¨²ltimo. La historia se sit¨²a en un mundo arrasado por la plaga donde tres personajes reconstruyen su pasado en varios relatos de terror, mientras esperan a su viejo amigo Baltimore, con el que se enfrentar¨¢n al monstruo.

Existen los vampiros m¨¢s all¨¢ de Crep¨²sculo. Nosferatu, Baltimore o Nocturna nos recuerdan que junto al atractivo vampiro, con el que se puede tomar caf¨¦ o ir de excursi¨®n al campo, sigue estando un ser repugnante, de f¨¦tido aliento que invita al v¨®mito, y cuyo mordisco promete no ser agradable. -

Santiago Lucendo es doctorado en Historia del Arte y ha escrito su tesis sobre la imagen del vampiro como estereotipo en la modernidad.