Un 'colgado' de Madrid
El periodista franc¨¦s presenta en la Feria del Libro la historia de su afecto
Puede sonar a t¨®pico, pero Philippe Nourry (Par¨ªs, 1922) vino a Espa?a por los toros. Con 17 a?os ya pertenec¨ªa a un club taurino en la capital francesa ("no ten¨ªa ninguna raz¨®n ni ning¨²n v¨ªnculo especial, sencillamente me gustaban"). Se reun¨ªan una vez al mes en una brasserie los aficionados a la fiesta, que no eran otros que intelectuales, artistas y cient¨ªficos de la ¨¦poca. Han pasado 60 a?os de eso y la pasada semana Nourry andaba por la Feria del Libro firmando La Novela de Madrid (Planeta), su ¨²ltima creaci¨®n ("la historia de un afecto"), tras la obra que le dio a conocer como escritor (Juan Carlos, un rey para los republicanos).
Cejas canosas, espesas, ojos despiertos, educaci¨®n exquisita y di¨¢logo pausado con acento franc¨¦s. Prefiere tomar un caf¨¦ y elige el Caf¨¦ Gij¨®n. Lo conoce bien y, adem¨¢s, lo tiene todo pensado: ha quedado a comer all¨ª despu¨¦s con su mujer, la tercera de una intensa vida que le ha llevado a recorrer el mundo como periodista de Le Figaro, a hacer cr¨ªticas culturales y a escribir casi compulsivamente: "Ahora preparo una historia de Espa?a y luego quiero escribir sobre la ¨¦poca negra de Goya", cuenta en un taxi que ha parado al vuelo (pese a las obras), a su paso por el paseo del Prado, "a ver si me da tiempo...", agrega.
"El alma de Madrid empieza con Gald¨®s y termina con G¨®mez de la Serna"
En su crucero vital, Madrid le cautiv¨®, se qued¨® "colgado". Corr¨ªa el a?o 50 (pleno franquismo) y se subi¨® a un autob¨²s en Par¨ªs camino de La Maestranza de Sevilla. Hizo parada en Madrid y, desde ese momento, supo que ten¨ªa que volver. Y lo hizo, casi cada a?o. Incluso vino a hacer una tesis de seis meses. Tuvo un amor. No funcion¨®. Regres¨® y volvi¨®, una y otra vez, hasta hoy, cuando quiz¨¢ conoce esta ciudad y sus leyendas mejor que muchos madrile?os. "En Madrid se saborea el gusto por la vida, es una ciudad con personalidad, con una alegr¨ªa y una cordialidad inmediata", se confiesa, enamorado.
Nourry es un rom¨¢ntico, de hecho, su etapa preferida de la capital es el XIX, y lo recorre a cada paso, en cada paseo por la plaza Mayor o el barrio de Las Letras, leyendo entre las medianeras de edificios e iglesias a P¨¦rez Gald¨®s. "Para m¨ª, el alma de Madrid empieza con Gald¨®s y termina con Ram¨®n G¨®mez de la Serna", sentencia. No en vano, La Novela de Madrid arranca con una frase de este ¨²ltimo: "Lo que m¨¢s tiene Madrid es estilo. Madrid es tan novelesco que su novela m¨¢s perfecta es la que est¨¢ por imaginar".
El libro, que se remonta a los or¨ªgenes musulmanes de la ciudad y llega hasta la movida, est¨¢ repleto de historietas, de saberes, de conjeturas e interpretaciones, pero de pocas certezas, y es una muestra de c¨®mo se hace la historia, de c¨®mo nos la hemos ido contando con los a?os... Cuenta Nourry la de Manuela Malasa?a, asegura que basada en la tesis de una compatriota suya, que defiende que la hero¨ªna que luch¨® contra la invasi¨®n francesa en el Levantamiento del 2 de Mayo de 1808 "era una chica hija de franceses emigrantes (de apellido 'Malasagne')", pero Madrid les convirti¨® en h¨¦roes espa?oles, "¨¦se es el m¨¦rito de esta ciudad", dice. Pero tambi¨¦n indaga sobre curiosidades relacionadas con los nombres que la pueblan: desde Recoletos (donde hubo un monasterio de monjes recoletos), hasta Arenal (antiguo lecho de un r¨ªo), incluso se?ala las tertulias, como algo propio y caracter¨ªstico.
Este libro, de 463 p¨¢ginas, que es casi una historia de amor, tiene su propia tesis, aunque sea la de un colgado: "Madrid ha sabido desactivar las cr¨ªticas y convertirse en punto de convergencia natural de todas las Espa?as, imponiendo su personalidad, con un estilo de vida a la vez aristocr¨¢tico y popular, dado tanto a los placeres de la fiesta como a las especulaciones intelectuales, un esp¨ªritu plet¨®rico de vivacidad desinhibida y parad¨®jica, pero tambi¨¦n inventiva y creadora, como transportada el¨¦ctricamente por las vibraciones del ambiente". Ah¨ª queda eso.
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