"Los polos ya no son remotos, son frentes de batalla"

Antes de decir siquiera qu¨¦ quiere pedir para cenar, Carlos Duarte empieza a hablar del mar, con mezcla de rigor y pasi¨®n. Aparta la copa de vino, saca el ordenador y muestra fotos de los hielos. Es ocean¨®grafo y pasa entre tres y cuatro meses al a?o embarcado en buques cient¨ªficos tomando el pulso a los mares del planeta. Ahora prepara su pr¨®xima campa?a, que empieza en el ?rtico el lunes. "El mar es el futuro de la humanidad y yo siento esa atracci¨®n, esa fascinaci¨®n, que debe tener algo que ver con mi ra¨ªz portuguesa, pero que tambi¨¦n creo que est¨¢ en todas las personas".

Hijo de padre portugu¨¦s y madre malague?a, nacido en Lisboa hace 48 a?os, Duarte ha explorado ecosistemas costeros en Asia, en Am¨¦rica y en el Mediterr¨¢neo, y ha navegado por los mares remotos del planeta, en la Ant¨¢rtida y en el ?rtico. ?Se nota tanto el calentamiento global como se dice? "S¨ª, y m¨¢s a¨²n. Muchos estudios cient¨ªficos de hace un par de a?os hablan de un cambio evidente pero gradual, pero lo que nosotros estamos viendo all¨ª es un cambio brusco. Cuando llegas al borde del hielo, aprecias una mancha de agua calmada que se extiende 30 o 40 kil¨®metros y es diferente del resto. Es el hielo que est¨¢ sudando, fundi¨¦ndose a una velocidad de v¨¦rtigo". Duarte ha realizado cuatro campa?as en el ?rtico; la ¨²ltima fue hace un par de meses. Ha visto el deshielo en directo.

El ocean¨®grafo sabe que el hielo se est¨¢ fundiendo a velocidad de v¨¦rtigo

?Qu¨¦ echa de menos cuando est¨¢ embarcado? "Estos pinchos tan ricos; aunque cuando vamos de campa?a, llevamos un ba¨²l con jam¨®n, buen queso, embutidos y vino para invitar al picoteo espa?ol a la gente del barco los s¨¢bados. As¨ª se rompe la rutina", dice. ?A?ora a su familia? "En parte la llevo embarcada", explica. Su esposa, Susana Agust¨ª, tambi¨¦n es ocean¨®grafa. "Y mi hija ya est¨¢ emancipada".

Seguro que cuando est¨¢ en casa tambi¨¦n piensa en el mar. "S¨ª, la sensaci¨®n de lejan¨ªa y de inmensidad del oc¨¦ano...". ?Incluso viviendo en Mallorca? "Es que es un mar menos agitado, y no tienes esa sensaci¨®n de estar lejos de todo".

Duarte es profesor de investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (Instituto Mediterr¨¢neo de Estudios Avanzados) y su experiencia en los dos polos le da perspectiva. "Antes ten¨ªamos la idea de estar investigando en zonas remotas del planeta, alejadas de cualquier impacto humano; ahora resulta que son los frentes de batalla del cambio clim¨¢tico, sobre todo el ?rtico", dice. Pone un ejemplo muy gr¨¢fico: las alteraciones provocadas por el calentamiento son como las fichas de domin¨® y no hay quien lo pare. "En el Norte las fichas ya est¨¢n cayendo, y deprisa; en la Ant¨¢rtida hay indicios de que ha empezado".

Este ocean¨®grafo reconoce que la aventura intelectual de la ciencia es tan intensa como siempre, pero que ya no ha lugar al sentido victoriano de exploraci¨®n. "Se conocen las fuentes del Nilo y se han escalado las grandes cumbres del planeta", se?ala. Pero su investigaci¨®n tiene algo de eso. "En rodear un iceberg o bucear en un arrecife con tiburones, algo de aventura hay, aunque sea modestilla".

Duarte ha recibido el Premio Jaime I de Medio Ambiente. ?Ec¨®logo y ecologista? Lo primero, seguro, pero ¨¦l prefiere definirse como "ciudadano responsable". Lo que antes pod¨ªa parecer activismo, subraya, "cada vez m¨¢s es sencillamente una postura ¨¦tica".