El CGAC paraliz¨® desde marzo compras por medio mill¨®n

"Es desesperante", lamenta Pepa G¨®mez, directora de la galer¨ªa viguesa Bacelos. A Bacelos y a la santiaguesa Trinta se les resiste el cobro de 40.000 euros por la venta al Centro Galego de Arte Contempor¨¢nea de obras poco sospechosas: de Manuel Vilari?o y Esther Ferrer, respectivamente, ambos Premio Nacional.

El retraso afecta tambi¨¦n, en menor cuant¨ªa, a la galer¨ªa PM8, Ad Hoc o la orensana Marisa Marim¨®n, con 2.000 euros pendientes. Su directora matiza la angustia del sector galer¨ªstico: "La preocupaci¨®n va en relaci¨®n con el importe de las ventas". Desde SCQ, sin cuentas pendientes con el museo, la queja apunta a la gerencia, que "suele demorar los pagos".

Sobre las razones de esta demora opina el director del CGAC, Manuel Olveira: "Desde las elecciones, las actuaciones del CGAC han sido saboteadas por personal administrativo, utilizado para iniciar una campa?a de desprestigio contra la instituci¨®n". En el CGAC, las propuestas de compra de la direcci¨®n se trasladan a la Comisi¨®n Superior de Valoraci¨®n e Adquisici¨®n de Bens Culturais, compuesta mayoritariamente por arque¨®logos y antrop¨®logos, y al Padroado del CGAC. El tr¨¢mite final se agota entre interventores, asesores jur¨ªdicos y, en ¨²ltima instancia, la gerencia del centro. Seg¨²n fuentes cercanas a la comisi¨®n, el "marasmo administrativo", en lo que afecta a las galer¨ªas, se traduce en 500.000 euros pendientes de cobro.

Los retrasos afectan a obras de Vilari?o, Esther Ferrer o Leopoldo N¨®voa

"S¨®lo hay tres grandes obras por pagar, de una galer¨ªa de Madrid (Metta), otra de Vigo (Bacelos) y una portuguesa (Gra?a Brand?o)", asegura el gerente, Manuel Arroyo, en el CGAC desde 1995. "En los otros casos" - con obra de Ferrer, Mauro Trastoy o Leopoldo N¨®voa de por medio-, "fue la comisi¨®n de valoraci¨®n del anterior gobierno [reunida el 24 de marzo] la que no aprob¨® las compras". El primer informe desfavorable que emit¨ªa la comisi¨®n desde la ¨¦poca de Gloria Moure. Para Olveira, la maniobra "tiene una lectura pol¨ªtica clara": "Entorpecer".

En el caso de Bacelos, la compra de la Tabla Bwa de Vilari?o fue aprobada en noviembre de 2008. "La gerencia nos dijo que factur¨¢semos en febrero", dice Pepa G¨®mez, que no sabe "a qui¨¦n reclamar". Respecto a las piezas de Esther Ferrer, la direcci¨®n del CGAC tom¨® la decisi¨®n de adquirirlas antes de que la artista donostiarra recibiese el Premio Nacional. "En condiciones inmejorables", apunta Asunta Rodr¨ªguez. Para la directora de Trinta, "lo que urge cambiar en el CGAC no es el director".