Catalu?a asiste al despegue de la T-1 sin garantizarse un papel en El Prat

De momento, tregua. El Gobierno catal¨¢n ha decidido no plantear hasta el oto?o la batalla por la gesti¨®n del aeropuerto de El Prat y el traspaso de los de Girona y Reus. "El ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, se ha comprometido en sede parlamentaria a tener lista la propuesta para AENA en oto?o y parece oportuno concederle ese tiempo", explica el secretario de Movilidad, Manel Nadal. No obstante, el Ejecutivo que preside Jos¨¦ Montilla ha hecho llegar a Blanco un doble mensaje: Catalu?a no renuncia a participar de modo decisorio en la gesti¨®n de El Prat y exige los traspasos totales de los aeropuertos de Girona y Reus, "al margen de que sigan siendo o no de inter¨¦s general", se?al¨® Nadal.

La Generalitat tiene en los empresarios un aliado en la batalla para reclamar una gesti¨®n descentralizada de El Prat. Aunque la promesa de que el nuevo modelo estar¨¢ listo a finales de a?o ha atenuado el tono de la reivindicaci¨®n, insisten en la necesidad de que los aeropuertos no se gestionen en red, sino en clave local para que compitan entre s¨ª, de modo que Barcelona pueda crecer.

El impacto econ¨®mico de un aeropuerto es 15 veces superior a los ingresos que genera v¨ªa tasas, aparcamientos o explotaci¨®n comercial, seg¨²n un estudio de la Autoridad Aeroportuaria de Boston citado hace unas semanas en Barcelona por John Quelch, decano adjunto de la Universidad de Harvard y presidente de la Autoridad Portuaria de Massachusetts, que incluye los aeropuertos.

"La prioridad es ahora ganar pasajeros en esta crisis, pero seguimos pidiendo una gesti¨®n descentralizada", dice Miquel Valls, presidente de la C¨¢mara de Comercio, una de las entidades de la sociedad civil que m¨¢s reivindicativas se han mostrado en este terreno en los ¨²ltimos a?os. A su juicio, "los aeropuertos no forman redes entre ellos, las forman con las dem¨¢s infraestructuras de un territorio, representando una de las ventanas m¨¢s importantes hacia el mundo y hacia la econom¨ªa global. Por ello es imprescindible que la gesti¨®n se haga desde el territorio al que sirven y teniendo muy presentes las necesidades de la sociedad, de sus ciudadanos y de sus empresas", as¨ª que "s¨®lo la gesti¨®n descentralizada puede satisfacer eficientemente estas necesidades".

Adem¨¢s de la descentralizaci¨®n, en los o¨ªdos del empresariado suenan bien las ideas de gesti¨®n profesional o privada. Seg¨²n Josep Piqu¨¦, presidente de Vueling, conviene un modelo de gesti¨®n "profesionalizada y descentralizada, de modo que los aeropuertos puedan competir entre s¨ª". Pero destaca que cualquier reforma del sistema aeroportuario debe perseguir "una gesti¨®n eficaz y competitiva, libre de tacticismos y de equilibrios pol¨ªticos"."Un modelo mixto p¨²blico-privado, por ejemplo, ser¨ªa una soluci¨®n acertada. En ese sentido, conviene distinguir claramente entre la titularidad de la propiedad, por una parte, y la responsabilidad de la gesti¨®n, por la otra", opina.

El proyecto que avanz¨® el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, segu¨ªa la l¨ªnea de separar titularidad, que se mantendr¨ªa p¨²blica, y gesti¨®n.

La nueva Terminal 1 es todo un nuevo y formidable aeropuerto que pol¨ªticos e instituciones catalanes quieren aprovechar para dar un salto cualitativo. Pero "sin gesti¨®n individual El Prat no aprovechar¨¢ todas sus oportunidades", recalca Germ¨¤ Bel, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la UB y experto en infraestructuras que se ha significado en la batalla por la descentralizaci¨®n. Bel se?ala: "Las potencialidades de un aeropuerto se basan en la dimensi¨®n econ¨®mica y demogr¨¢fica de su territorio de influencia, en la apuesta que hagan las aerol¨ªneas y en que exista un gestor cuyo objetivo fundamental sea el desarrollo del propio aeropuerto y su actividad".

Pero aparcar las reivindicaciones no significa olvidar los proyectos. El Departamento de Pol¨ªtica Territorial sigue trabajando en un esquema aeroportuario catal¨¢n en el que se incluyen siete aeropuertos de car¨¢cter internacional: el de El Prat, los de Reus y Girona, Lleida-Alguaire, La Seu d'Urgell, ?dena y Sabadell. Cada uno de ellos tiene caracter¨ªsticas y funciones diferentes.

El aeropuerto de El Prat, aunque siga siendo propiedad de AENA, debe abrirse a la gesti¨®n local, configurarse como un hub y disponer de vuelos transoce¨¢nicos. Los de Reus y Girona, en cambio, deben dejar de depender de AENA y ser traspasado ¨ªntegramente a la Generalitat, independientemente, precis¨® Manel Nadal, de que mantengan el car¨¢cter de aeropuertos de inter¨¦s general. Ambos deben mantener su configuraci¨®n actual: vuelos nacionales e internacionales, fundamentalmente de punto a punto.

Un cometido muy similar es el que corresponde a los aeropuertos de Lleida-Alguaire y La Seu d'Urgell, con la diferencia de que el primero es ya de la Generalitat y el segundo tendr¨¢ una propiedad compartida, al margen del papel que pueda desempe?ar en ¨¦l el Gobierno de Andorra, especialmente interesado, aunque hubiera preferido que estuviera en la Cerdanya.

En este esquema, el aeropuerto de Sabadell se mantiene, pero transferido al Gobierno catal¨¢n, que lo reserva fundamentalmente para vuelos de emergencias.

Queda el futuro aeropuerto corporativo que el Gobierno catal¨¢n debe adjudicar en breve y para el que hay un concurso convocado. S¨®lo hay una candidatura: ?dena, lo que hace suponer que obtendr¨¢ la concesi¨®n. Este aeropuerto est¨¢ pensado para vuelos empresariales, es decir, fundamentalmente tipo jet con un n¨²mero de plazas reducido que dan servicio a ejecutivos y empresas.

La Generalitat ha decidido que tenga una pista de m¨¢s de 1.800 metros de longitud, de modo que pueda asumir vuelos transoce¨¢nicos.

1.- ?Servir¨¢ la nueva T-1 para catapultar El Prat como gran aeropuerto internacional?

2.- ?Cree imprescindible la descentralizaci¨®n de la gesti¨®n del aeropuerto para dar un verdadero salto cualitativo?

3.- ?Cree que Barcelona puede concentrar masa cr¨ªtica suficiente para contar con vuelos intercontinentales?