La nueva T-1 levanta el vuelo y seduce a los usuarios
La terminal mantuvo la puntualidad en las 250 operaciones que cerr¨® ayer
La T-1 aprob¨® con ¨¦xito su gran examen. El d¨ªa en que se daba el pistoletazo de salida de los vuelos en la nueva terminal, casi todo fue como una seda: s¨®lo errores en peque?os detalles y el despiste de algunos viajeros empa?¨® una jornada muy satisfactoria para la gestora AENA.
Atr¨¢s quedaban m¨¢s de cinco a?os de obras que no medir¨¢n sus posibilidades al completo reales hasta que a finales de a?o las alianzas OneWorld y Sky Team trasladen su operativo. Star Alliance, con Spanair a la cabeza, asumi¨® el reto de ser la primera en estrenar la instalaci¨®n. Cava y bombones saludaron a los pasajeros del primer vuelo, que, a las seis de la ma?ana, parti¨® de la terminal con destino a Madrid. Y no falt¨® la an¨¦cdota: una bandada de p¨¢jaros caus¨® unos minutos de retraso. Pero la cosa no fue a mayores. Y as¨ª se dio paso a 250 operaciones, que acabaron a medianoche: 30.000 pasajeros y 18.000 maletas pasaron por el aeropuerto sin incidencias notables. "No quiero poner nota a la inauguraci¨®n; eso lo deben hacer los usuarios. Nos conformamos con que todo haya funcionado con normalidad", subray¨® Fernando Echegaray, director del aeropuerto. AENA tem¨ªa una jornada negra. El sistema autom¨¢tico de transporte de equipajes de la T-1, que utiliza 25 kil¨®metros de redes subterr¨¢neas para llevar las maletas al avi¨®n, preocupaba especialmente. Sin embargo, las 20 pruebas realizadas las semanas previas a la inauguraci¨®n fueron clave, a juicio de Echegaray, para que el sistema operativo del aeropuerto no sufriera ning¨²n fallo grave: todos los aviones salieron, y la gran mayor¨ªa con absoluta puntualidad.
Los que se quedaron en tierra o tuvieron que poner a prueba su f¨ªsico para llegar a tiempo al avi¨®n fueron las decenas de despistados viajeros que, faltos de informaci¨®n, esperaban su vuelo en la T-2, el nombre que reciben desde ayer las antiguas terminales A, B y C. Pese a que AENA despleg¨® un aut¨¦ntico ej¨¦rcito de informadores, m¨¢s de 150 entre las dos zonas ayudados tambi¨¦n por personal de Spanair, la ayuda no lleg¨® a todos los usuarios. Los previsores llegaron a tiempo gracias a los autobuses lanzadera, que funcionaron sin problema. Otros no tuvieron tanta suerte y perdieron el avi¨®n. "Siempre hay alguien que se puede despistar", zanj¨® Echegaray.
Lo que m¨¢s impact¨® a los visitantes de la nueva terminal fue su estructura y sus dimensiones. Las quejas se centraron en el fr¨ªo -el aire acondicionado funcion¨® todo el d¨ªa- alg¨²n error de descoordinaci¨®n y peque?os fallos: las m¨¢quinas de pago del aparcamiento se averiaron, igual que pas¨® con algunos ascensores y con el sistema de pagos con tarjeta de los comercios. Todas estas anomal¨ªas fueron subsanados r¨¢pidamente por los empleados del aeropuerto, ayer especialmente atentos. Por lo dem¨¢s, todo fue sobre ruedas. "Es muy pr¨¢ctica, muy moderna y espectacular", opin¨® Carmen C¨¢novas, que aterriz¨® por la ma?ana en El Prat y volvi¨® a embarcar por la noche. Charo, una de las primeras pasajeras en aterrizar en la T-1, resumi¨® un sentimiento muy com¨²n entre los pasajeros: "Es alucinante".
AENA se ha asegurado el tiro. El traslado escalonado a la nueva Terminal 1 ha facilitado la buena marcha del arranque, con un resultado muy distinto al que tuvo la T-4 de Barajas en febrero de 2006, cuando se retras¨® el 40% de los vuelos y hubo problemas con el sistema automatizado de equipajes durante semanas. Nada que ver tampoco con el aciago estreno en marzo de 2008 de la T-5 del aeropuerto londinense de Heahtrow, que fue directamente tachado de "verg¨¹enza nacional" por la C¨¢mara de los Comunes. El aeropuerto londinense tuvo que cancelar 34 vuelos.
"?Me han hecho perder el vuelo!"
"?Y la nueva terminal d¨®nde est¨¢?" preguntaba Mar¨ªa ante las oficinas de Spanair en la T-2, a¨²n abiertas para los pasajeros despistados. La frase fue muy repetida ayer. Decenas de viajeros se trasladaron hasta las antiguas terminales porque no sab¨ªan que su avi¨®n despegaba desde la T-1. Los m¨¢s previsores tuvieron suerte; otros perdieron el vuelo. Fue el caso de Nelia Cardona: aterriz¨® con una hora de tiempo en la T-2, una escala que fue insuficiente. "En mi billete pon¨ªa que el avi¨®n sal¨ªa de la terminal B. Cuando me han avisado, ya era demasiado tarde. ?Me han hecho perder el vuelo!", lamentaba. Spanair enmend¨® su error: la invit¨® a comer y la embarc¨® en un vuelo a las ocho de la tarde. "Hemos tenido pasajeros que perd¨ªan el avi¨®n, y muchos que llegaban con el tiempo justo", explicaba una agente de tr¨¢fico.
Los rezagados protagonizaron trepidantes carreras en la nueva terminal. Pese a los 150 informadores movilizados por el aeropuerto y los m¨¢s de 40 empleados por Spanair, a muchos les falt¨® ayuda: "No sab¨ªamos que hab¨ªa una terminal nueva. Nos han dado informaciones err¨®neas hasta que hemos llegado hasta aqu¨ª", se quejaba Bones Beneditit, un joven suizo que cogi¨® por los pelos su vuelo de Swiss Air.
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