Una candidata de Berlusconi afirma que cobr¨® por ir a fiestas en su casa
La fiscal¨ªa de Bari investiga al empresario que supuestamente la reclut¨®
Nuevas revelaciones sobre las ya legendarias andanzas de Silvio Berlusconi. Y esta vez es el templado Corriere della Sera el que las saca a la luz. Desde Bari (sur del pa¨ªs), Patrizia D'Addario, joven y guapa candidata municipal de la lista Puglia Antes Que Nada, integrada en las filas del Pueblo de la Libertad (PDL), declara que fue contratada por un empresario amigo del Cavaliere para acudir a dos fiestas en Palazzo Grazioli, residencia romana del primer ministro, y que pas¨® con ¨¦ste la velada de las elecciones estadounidenses. Su precio: 2.000 euros.
D'Addario asegura tener pruebas, billetes de avi¨®n e incluso grabaciones que demuestran que su relato es cierto. Cuenta que fue reclutada en octubre pasado por el empresario Giampaolo Tarantini y que, tras acordar el precio, ¨¦ste la traslad¨® a Roma en avi¨®n, la aloj¨® en el lujoso hotel de Russie y la llev¨® hasta el palacio Grazioli en un coche con cristales oscuros en el que viajaban otras chicas.
"Berlusconi me pidi¨® que me quedara", afirma Patrizia D'Addario
"Me dijeron que mi nombre ser¨ªa Alessia", narra Patrizia al peri¨®dico. "Como aperitivo, nos dieron pizza y champ¨¢n, habr¨ªa all¨ª unas 20 j¨®venes m¨¢s. Lleg¨® Berlusconi, nos salud¨® a todas, nos ense?¨® el v¨ªdeo de su encuentro con [el ex presidente estadounidense George] Bush, las fotos de sus villas, y luego cant¨® y cont¨® chistes".
Ese d¨ªa, D'Addario no se qued¨® a dormir, de modo que Tarantini le pag¨® "s¨®lo 1.000 euros" y no los 2.000 prometidos. La segunda visita, a?ade la joven, fue dos semanas m¨¢s tarde, en noviembre, la noche del triunfo electoral de Barack Obama. "Hubo otra fiesta, esta vez s¨®lo con otras dos chicas. Hab¨ªa un buf¨¦ con dulces y el pianista habitual. Berlusconi me pidi¨® que me quedara", afirma.
Semanas despu¨¦s, explica la joven al Corriere, Tarantini le pidi¨® el curr¨ªculo con la idea de convertirla en candidata del PDL a las elecciones europeas. "Pero surgi¨® la pol¨¦mica de las velinas y me dijeron que no pod¨ªa ser", recuerda. M¨¢s tarde, en mayo pasado, D'Addario entr¨® como candidata en las listas municipales coaligadas al PDL, el partido de Berlusconi. En las elecciones obtuvo siete votos.
La joven fue invitada otras veces por Tarantini a visitar al Cavaliere. Se neg¨®, aclara, porque Berlusconi no le ayud¨® a sacar adelante un proyecto urban¨ªstico en Puglia como le hab¨ªa prometido. Como consecuencia, afirma D'Addario, su casa fue desvalijada. "Se llevaron discos, el ordenador, vestidos y lencer¨ªa; fue un robo muy extra?o", recuerda.
El primer ministro italiano emiti¨® ayer una nota en la que define las noticias del Corriere como "falsedades", y afirm¨® que "los peri¨®dicos solamente publican basura". Su abogado, Niccol¨° Ghedini, descart¨® querellarse contra el Corriere y afirm¨®: "Aunque fueran verdad las declaraciones de esta chica, que no lo son, el primer ministro ser¨ªa s¨®lo el usuario final y, por tanto, no ser¨ªa penalmente perseguible".
La frase tiene miga, porque Giampaolo Tarantini, el presunto facilitador del supuesto encuentro amoroso, est¨¢ siendo investigado hace meses por la fiscal¨ªa de Bari por corrupci¨®n, y ahora tambi¨¦n por inducci¨®n a la prostituci¨®n, seg¨²n confirmaron ayer de forma oficiosa los fiscales.
La primera investigaci¨®n analiza si Tarantini, que junto con su hermano Claudio es due?o de la empresa Tecnohospital, obtuvo en los ¨²ltimos a?os contratos sanitarios, en concreto de pr¨®tesis, a cambio de sobornos. Al interceptar las llamadas la fiscal¨ªa, seg¨²n el Corriere, los agentes escucharon a Tarantini hablar de pagos de dinero a mujeres por acudir a Palazzo Grazioli y a la villa sarda de Berlusconi.
Mientras tanto, el diario milan¨¦s recuerda que Giampaolo Tarantini es un viejo conocido del Cavaliere y pasa los veranos en una espl¨¦ndida casa cercana a Villa Certosa.
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