"He tocado fondo mentalmente"
Nadal no se recupera de su lesi¨®n y renuncia a Wimbledon, donde podr¨ªa perder el 'n¨²mero uno'
Rafael Nadal no jugar¨¢ Wimbledon y perder¨¢ su condici¨®n de n¨²mero uno del tenis mundial si Roger Federer gana el torneo, que arrancar¨¢ el lunes. Son las 19.15 de ayer. El tr¨¢fico sitia el club brit¨¢nico y el campe¨®n aparece llevando la mala noticia en los labios. "No estoy listo. Es duro, pero no hay otra opci¨®n", dice en espa?ol. "He jugado con problemas en las rodillas durante los ¨²ltimos meses. Siempre lo intentas una semana, y luego otra, y luego otra... Llevo ya nueve meses trabajando, jugando con dolor en las rodillas y haciendo esfuerzos", contin¨²a el mallorqu¨ªn mientras cada respuesta suya es interrumpida por una nueva pregunta.
"Estoy fuera. No s¨¦ durante cu¨¢nto tiempo. Quiz¨¢ comet¨ª errores, en el pasado, con el calendario... Voy a analizarlo y a aprender. Tengo tiempo para recuperarme. Cuando vuelva, quiero que sea al ciento por ciento mental y f¨ªsicamente. Uno de los grandes problemas es que en la pista pienso m¨¢s en las rodillas que en el juego. Estoy cansado de jugar as¨ª. He tocado fondo mentalmente. Estoy un poco cansado de aguantar dolor pr¨¢cticamente cada d¨ªa al entrenarme".
"He llegado al l¨ªmite. Necesito una limpieza para volver con fuerza"
"Uno de los problemas es que pienso m¨¢s en las rodillas que en el juego"
?sta es la cronolog¨ªa de los acontecimientos que frenaron a Nadal antes de que arranque Wimbledon, la batalla de esfuerzos que han podido con su mente, su gran arma, superada por una tendinitis de inserci¨®n y un edema ¨®seo en cada rodilla.
Al mediod¨ªa, se entrena en una pista del impresionante club de Hurlingham mientras Toni Nadal le hace gestos para que doble la rodilla derecha cuando da el rev¨¦s. "Y le dec¨ªa", cuenta luego el entrenador, "fuerza, fuerza. Es mejor ver hasta d¨®nde podemos llegar". A esa hora, el mallorqu¨ªn ya sabe que el franc¨¦s Clement, cuartofinalista el a?o pasado, le aguarda en la primera ronda. La noticia no parece alterar la pr¨¢ctica. Toni corrige el saque de su sobrino. Un grupo de ancianas, todas con sus raquetas, abandonan a pasitos las pistas colindantes para interesarse por el entrenamiento. Y Nadal se marcha a comer, quiz¨¢ con el primer an¨¢lisis en el bolsillo.
?Cu¨¢l ha sido el error?, le preguntar¨¢n m¨¢s tarde. "Si me lo pides en caliente... ?El error? Es evidente que dir¨ªa [jugar el torneo de] Madrid", contesta; "pero realmente, tampoco s¨¦ si es as¨ª. Porque pienso: 'S¨ª, pod¨ªa haber terminado Roma, descansar una semana, no jugar Madrid y descansar la siguiente. Total, tres semanas que me habr¨ªan servido para llegar mejor preparado'. Pero no sabes c¨®mo te va a responder tu cuerpo. Uno siempre quiere jugar. Me hac¨ªa mucha ilusi¨®n jugar en Madrid. Tengo 23 a?os y conf¨ªo en poder hacer estas giras bastantes m¨¢s. Mi objetivo es volver a hacerlas realmente con posibilidades de salir victorioso".
Son las 12.44 y Nadal entra como un torbellino en la Mulgave Room, la habitaci¨®n en la que est¨¢ dispuesto un buffet de pastel de carne y ensaladas para que coma sabiendo ya que su presencia en Wimbledon no depende s¨®lo de los dolores, sino tambi¨¦n de sus sensaciones, de la fuerza de su mente. "Lo que cambia es ¨¦l, la sensaci¨®n que ¨¦l tenga", argumenta su entrenador. "No es que le duela o no; es estar bien para competir. Es un tema de estar bien para correr y se acab¨®. ?Est¨¢ mejor que hace dos semanas? S¨ª. Hace dos semanas no jug¨¢bamos y ahora estamos jugando..., pero hay que estar bien, no mejor".
?Rompi¨® su l¨ªmite?, le preguntan luego a Nadal. "Puede ser. Los deportistas convivimos con dolores. Uno no sabe d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite ni hasta d¨®nde puede llegar. Creo que he llegado al l¨ªmite y que necesito una limpieza para volver con fuerza".
Antes de tomar esa decisi¨®n, Nadal pierde un partido de exhibici¨®n contra el suizo Wawrinka. El espa?ol jug¨® notablemente y por eso no supo enseguida qu¨¦ decidir. Son las 17.00 y se marcha junto a todo su equipo hasta la casa que tiene alquilada a distancia de peat¨®n de Wimbledon. "Hay una reuni¨®n para tomar la decisi¨®n definitiva", dicen desde su grupo de trabajo.
Decenas de reporteros y fot¨®grafos emprenden entonces el peregrinaje del club de Hurlingham a Wimbledon, enfrent¨¢ndose como el campe¨®n al embotellamiento del Putney Bridge. Luego llegan las 19.15, Nadal con su camiseta a?il y sus palabras de decepci¨®n, que remiten a noviembre de 2008, cuando se perdi¨® por lesi¨®n el Torneo de Maestros y la final de la Copa Davis contra Argentina; y a febrero y junio de este a?o, cuando debi¨® renunciar a los torneos de Dubai y Queen's, respectivamente, por el mismo motivo.
La ¨²ltima pregunta queda respondida con siete palabras con aroma a sentencia lapidaria. ?Cu¨¢l es la fecha de su regreso?, le dicen. "Mi ¨²nica fecha es cuando est¨¦ bien", cierra.
M¨¢quinas en la r¨®tula hasta por la noche
Cuando Rafa Nadal anunci¨® en p¨²blico que un¨ªa su nombre a una exclusiva y negativa lista, la que forman el australiano John Newcombe, el estadounidense Stan Smith y el croata Goran Ivanisevic, los ¨²nicos campeones que no han defendido su t¨ªtulo en Wimbledon desde que arranc¨® la era abierta (1968), quiso dejar clara una cosa: "Lo he intentado todo". Todo fue mucho. Tres horas diarias de entrenamiento sobre la hierba del Aorangi Park, las pistas de entrenamiento de Wimbledon, a las que lleg¨® el martes tras otra semana de preparaci¨®n intensiva en Mallorca. Cuatro horas diarias ante una m¨¢quina de magnetoterapia. Una hora y media m¨¢s conectado a impulsos el¨¦ctricos con los que intentar recuperar sus articulaciones. Y todas las noches durmiendo "con otra m¨¢quina alrededor de la r¨®tula". "Eso es trabajar duro", resumi¨®.
El n¨²mero uno lleva toda la gira de tierra jugando sin las tiritas de protecci¨®n en las rodillas que han marcado su carrera. Sus recurrentes dolores han vuelto a dejarle fuera de un torneo, la tercera vez este a?o. "No es un problema cr¨®nico. Me puedo recuperar, eso es seguro", analiz¨® el campe¨®n, que descubri¨® hasta qu¨¦ punto llegaba el asunto tras hacerse una resonancia magn¨¦tica en el torneo de Madrid. "No jugar Wimbledon no es una cuesti¨®n de riesgos, sino que mentalmente no me siento preparado para convivir con este dolor", prosigui¨®. "Llevo unos meses que no me he entrenado como se debe, siempre m¨¢s pendiente de no estropear lo que a¨²n funcionaba de las rodillas", a?adi¨®. "Tengo un tiempo largo para recuperarme, no para ir poniendo parches, que es lo que he hecho. Es un error m¨ªo el siempre querer estar ah¨ª".
El mallorqu¨ªn, que probablemente tambi¨¦n se pierda el duelo de la Copa Davis con Alemania (10-12 de julio), abri¨® la temporada ganando el Abierto de Australia. La rotundidad de su triunfo hizo que se pensara en la posibilidad de que ganara los cuatro grandes seguidos. Ha perdido Roland Garros, tras cuatro triunfos, y Wimbledon, quiz¨¢ su torneo preferido, antes de empezar. Le queda el Abierto de Estados Unidos, el ¨²nico que no tiene. Hoy, sin embargo, Nadal s¨®lo piensa en Mallorca.
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