Gallard¨®n 2011

El asunto llevaba masc¨¢ndose en su c¨ªrculo desde hac¨ªa semanas. Especialmente desde que el domingo, el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, expres¨® su deseo de verle vestido de corto, otra vez, al frente de la alcald¨ªa de Madrid. Y ayer, en el supuesto d¨ªa m¨¢s importante de la vida municipal, en el debate del estado de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallard¨®n anunci¨® que optar¨¢ de nuevo a la alcald¨ªa de Madrid. Ser¨¢ la tercera vez consecutiva. Ahora para las elecciones de 2011. Y, de nuevo, parece que no es lo que m¨¢s le hubiera gustado a ¨¦l.

As¨ª, despu¨¦s de dos horas de bronco debate con la oposici¨®n, cuando sus propios argumentos les estaban poniendo contra las cuerdas y los concejales de IU ya hab¨ªan abandonado la sala indignados, Gallard¨®n record¨® su hist¨®rico compromiso al frente de las instituciones y, reventando completamente la sesi¨®n, renov¨® el que le une ahora a la alcald¨ªa de Madrid. "De acuerdo con el presidente de mi partido, volver¨¦ a ser candidato en el a?o 2011 y si los madrile?os lo quieren, volver¨¦ a ser el alcalde". Y se acab¨® el debate.

Gallard¨®n lleg¨® a la alcald¨ªa en 2003 forzado por el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que vio en Trinidad Jim¨¦nez una amenaza al feudo del PP en la capital. Quiz¨¢ ¨¦l hubiera preferido continuar en la Comunidad o pasar al Congreso, pero se comprometi¨® por ocho a?os. Nunca dijo que m¨¢s.

Y as¨ª, confeccion¨® un proyecto claramente pensado para ejecutar en dos legislaturas. Especialmente en las infraestructuras como la M-30, Madrid R¨ªo o el eje Prado-Recoletos. Todo estar¨¢ terminado si se sucede a s¨ª mismo en 2011.

Su deseo era saltar luego al Congreso y, especialmente, optar a la candidatura como presidente del Gobierno. Pero, en eso, las cosas no le han salido como acostumbran. En enero de 2008, tras ofrecerse ¨¦l p¨²blicamente, el l¨ªder del PP nacional decidi¨® no incluirle en su equipo.Hoy, tras la victoria del PP en las europeas y en las gallegas, Rajoy se ha convertido en el l¨ªder indiscutible. Se acabaron los debates sucesorios. Y a Gallard¨®n le tocaba pensar en su futuro. Sobre todo en el a?o que hay entre los comicios municipales (mayo de 2011) y los generales (marzo de 2012). Y ¨¦se ha sido el debate que se ha generado en su entorno. ?Pod¨ªa estar un a?o sin un cargo p¨²blico? Muchos cre¨ªan que no. "Si sales de la pomada pol¨ªtica, es dif¨ªcil volver", opina un concejal. Lo mejor era renovar su compromiso con la alcald¨ªa. Adem¨¢s, ahora que el COI tiene que decidir si concede los Juegos de 2016 a Madrid, dicen en el entorno del alcalde, "puede ser una baza para ilustrar su compromiso con la candidatura ol¨ªmpica".

"Es que no ten¨ªa una opci¨®n mejor", se?ala un concejal pr¨®ximo a Gallard¨®n. "Es bueno para el partido, y es bueno para ¨¦l", insiste. "Con la victoria en las elecciones gallegas y en las europeas, Mariano Rajoy es el candidato indiscutible", remarca otro edil muy cercano. Y as¨ª, con ese liderazgo consolidado, a lo ¨²nico que podr¨ªa aspirar ahora el alcalde es a un puesto en el hipot¨¦tico Gobierno de Rajoy o a sucederle despu¨¦s de 2012. Pero esto ¨²ltimo se escapa a los pactos.

"Con Rajoy no hay pactos. Es demasiado gallego", explica un miembro del Comit¨¦ de Direcci¨®n del PP regional. Las mismas fuentes apuntan a que el l¨ªder del PP no pod¨ªa permitirse perder Madrid a un a?o de las elecciones generales porque "no va tan sobrado". Despu¨¦s de Gallard¨®n, apunta, el l¨ªder del PP intentar¨¢ renovar a Aguirre.

Fuentes de la direcci¨®n nacional del partido aseguran que Rajoy advirti¨® al alcalde, unos d¨ªas antes de anunciarlo en una entrevista publicada en El Mundo el pasado domingo, que quer¨ªa que siguiera en el Ayuntamiento. Pero a la mayor¨ªa de concejales consultados les extra?a que no fuera Gallard¨®n quien lo publicitara antes que su jefe. "Si no, no se entiende por qu¨¦ Rajoy lo dijo en la prensa y no dej¨® que fuera Gallard¨®n el que lo anunciara sin presi¨®n. La imagen que han dado es de que le ha forzado", explica otro edil menos af¨ªn al alcalde.

Ahora habr¨¢ que ver qu¨¦ tal sucesor de s¨ª mismo es el propio Gallard¨®n. Un concejal aguirrista le augura un futuro negro: "Se lo ha puesto dif¨ªcil: obras acabadas, quiz¨¢ sin los Juegos y una deuda enorme".