La costa que inspir¨® el 'Mediterr¨¢neo' de Serrat
Caminos de ronda, calas, jardines bot¨¢nicos, conciertos y citas gastron¨®micas entre Blanes y Begur
Junio es el mejor mes para vivir junto al mar. Las aguas est¨¢n claras, los fondos son inmediatamente visibles. Parece como si, fatigada de la inconstancia primaveral, la naturaleza comenzara un periodo de reposo". Sab¨ªa lo que dec¨ªa el novelista Josep Pla refiri¨¦ndose a la Costa Brava -para¨ªso azul, seg¨²n el pintor Marc Chagall, un gran degustador de Tossa de Mar-, que este a?o contin¨²a celebrando el centenario de su apelativo tur¨ªstico mencionado por primera vez en un art¨ªculo del pol¨ªtico y escritor Ferran Agull¨®. Corr¨ªa el 12 de septiembre de 1908 cuando, mir¨¢ndose en la Costa Azul, los gerundenses encontraron por casualidad un eslogan gen¨¦rico que atrajera forasteros.
La densidad de este litoral es tal que no queda sino trocearlo. El tramo entre Blanes y Begur, litoral de las comarcas de La Selva y Bajo Ampurd¨¢n, es donde se aquilata la sustancia costabravense. A saber: acantilados con grandes sinuosidades de puntas salientes y profundas escotaduras, ora coloreados, ora embellecidos con islotes. M¨¢s caletas donde los pinos descienden a beber del mar por resquicios imposibles. Las playas, la cultura, la gastronom¨ªa, el senderismo, el mundillo pesquero, garantizan unas vacaciones sin respiro.
01 Cactus junto al mar
Pocos maridajes hay tan felices como el que forman jardines y costas montuosas. En la comarca de La Selva encontramos, en menos de cuatro kil¨®metros, un tr¨ªo de referencia. El primero, Mar i Murtra (en Blanes, donde vivi¨® el escritor chileno Roberto Bola?o), es santo y se?a de los jardines bot¨¢nicos. Conviene, como el resto, visitarlo con las primeras o ¨²ltimas luces, cuando acaricia la brisa veraniega. Merecen la pena las araucarias australianas y el paseo por el acantilado de especies mediterr¨¢neas, que va desde el mirador de Humboldt (las calles y plazoletas llevan nombres de bot¨¢nicos c¨¦lebres) hasta el templete de Linneo y la escalera que las plantas convierten en suntuosa. En este rinc¨®n arrebatador se celebran conciertos nocturnos del 3 al 11 de julio y del 31 de julio al 8 de agosto.
Por su parte, Pinya de Rosa (Blanes) tiene 50 hect¨¢reas de bosque y una envidiable colecci¨®n de cactus, en especial opuntias. El descenso pasa por un seductor estanque antes de llegar a la orilla del mar. En los jardines de Santa Clotilde (Lloret de Mar), Rubi¨® i Tudur¨ª hizo hincapi¨¦ en 1919, antes que en las flores, en el aspecto paisaj¨ªstico, como si fuese la extensi¨®n de un palacio renacentista italiano. Su gran escalinata, flanqueada por sirenas, guarda gran coherencia formal con las estatuas neocl¨¢sicas y los parterres. En Palafrugell, los jardines del Cap Roig dominan el mar y un panorama frondoso, y rodean las terrazas cultivadas con especies que un matrimonio de exiliados rusos fue trayendo de sus viajes, a partir de 1927. Por su Festival de Cap Roig (www.caproig.cat) pasar¨¢n este verano, entre otros, James Taylor y Leonard Cohen.
02 Ava Gardner en Tossa
Lo que Pe?¨ªscola a la Comunitat Valenciana es Tossa de Mar a Catalu?a. Una imponente muralla y tres torres con matacanes circulares confluyen en un conjunto extraordinariamente arrebujado en la topograf¨ªa acantilada del cabo. Para captar su fisonom¨ªa nada como subir la escalinata del sendero litoral, sobre la caleta y torre de Es Codolar. Luego, de camino al faro, se cruza la muralla y se bordea la vieja iglesia y una escultura de Ava Gardner que recuerda el rodaje de Pandora y el holand¨¦s errante (1951). El com¨²n de los paseantes se fotograf¨ªan con ella, por lo que hombros y pechos han tenido que restaurarse. Al anochecer, lo mejor es una copa en la terraza del faro.
Sin embargo, la fuerza visual de Tossa no es nada comparado con la melancol¨ªa que despertar¨¢ al atardecer Les Voltes de Calella de Palafrugell. Se trata de un conjunto de casas de pescadores del siglo XIX que conservan los llaguts de madera delante de los soportales.
03 Textiles y nudistas
Una de las calas m¨¢s atractivas de Catalu?a es la del Senyor Ramon (Santa Cristina d'Aro), al encontrarse en medio de la carretera de las 365 curvas. Se dice cala pero mide 800 metros, y en ellos conviven textiles y nudistas en un arenal dorado y limpio. Eso s¨ª, el estacionamiento tiene parqu¨ªmetro.
Quienes ironizan sobre Lloret de Mar es que no conocen la platja de la Boadella, un oasis de naturaleza sin edificaci¨®n a la vista, con discreto sector nudista y chiringuito. Aiguablava (Begur) tampoco puede faltar en la hoja de ruta del ba?ista. A los que vayan con ni?os, les interesar¨¢ saber que la playa de Sant Pol (Sant Feliu de Gu¨ªxols) es la excepci¨®n en esta costa brav¨ªa en la que el ba?ista deja de hacer pie en cuanto se interna en el mar.
04 Senderos litorales
Son antiguos senderos utilizados por pescadores, vig¨ªas y vecinos que fueron enhebr¨¢ndose por todo el litoral catal¨¢n con la indicaci¨®n GR-92. Menudean las escaleras, los desniveles, con balc¨®n o miradores, que conducen a bellezas sin par. La hist¨®rica -fue erigida en 1924- y exclusiva urbanizaci¨®n de S'Agar¨® est¨¢ vedada a los automovilistas. Sin embargo, su sendero litoral (de 1941), declarado Bien Cultural de Inter¨¦s Nacional, goza de una anchura poco com¨²n y aporta la vertiente monumental al universo de caminos de ronda. Arranca en la playa de San Pol y en ¨¦l destacan la logia de la casa Senya Blanca, obra del arquitecto novecentista Francesc Folguera, y la plaza del Mirador, dotada con templete. Cargar con la parafernalia playera tiene como recompensa, en apenas 40 minutos, una playa prodigiosa: Sa Conca.
M¨¢s al norte, el escenario plenamente natural de la playa de Es Castell (Palam¨®s) se salv¨® merced a la pulsi¨®n ecologista. Tiene gracia la barraca que dise?¨® Dal¨ª con la puerta inclinada. Del yacimiento ib¨¦rico y del mirador de la Foradada se llega en tres cuartos de hora, entre pinares, a la cala Estreta. ?sta no fue s¨®lo refugio de pescadores y contrabandistas a la altura de las islas Hormigas, sino ed¨¦n arenoso para el chapoteo en aguas trasl¨²cidas.
05 El describidor del mar
Existe un universo Pla, con un paisaje planiano y una mitolog¨ªa propia. Ning¨²n escritor ha contribuido tanto a despertar el entusiasmo por litoral alguno como el ampurdan¨¦s Josep Pla. Un viaje a su Costa Brava pasar¨ªa por llevar en la maleta Cinco historias del mar o Cosas del mar y de la Costa Brava, aunque el gran banquete descriptivo es la Gu¨ªa de la Costa Brava que escribi¨® en 1955 y que, pese a la dura urbanizaci¨®n, mantiene la frescura de los ep¨ªtetos. La edici¨®n en castellano se puede adquirir en las webs de librer¨ªas de segunda mano, aunque est¨¢ previsto que se reedite el a?o que viene como parte de los actos del centenario.
Las po¨¦ticas descripciones nos conducen enseguida a la bah¨ªa de Fornells (Begur), al cabo de San Sebasti¨¢n (Palafrugell), sede del faro de mayor alcance de la costa mediterr¨¢nea espa?ola. Pero el santuario m¨¢s coqueto de Pla es Aigua Xelida. Esta caleta mancillada por algunos chal¨¦s hay que buscarla seg¨²n se sale de Tamariu en direcci¨®n a Begur. Al llegar al tramo dividido por ¨¢rboles, hay que llegar al final y girar a mano izquierda. El aroma de la pinaza, la angosta hechura... todo est¨¢ preparado para desactivar los sentidos.
La Fundaci¨®n Josep Pla ha dise?ado una ruta literaria que recorre los hitos planianos m¨¢s significativos acompa?adas de una carpeta disponible en su web.
06 A bordo del 'Rafael'
Desde el mar, la costa ofrece recompensas tangibles a la observaci¨®n. Para ello, lo mejor es embarcarse en el Rafael, barco de vela latina casi centenario con base en Palam¨®s. Las "rutas culturales marinas" zarpan a diario. Por la ma?ana se navega a vela hasta las islas Hormigas, ba?o incluido en Es Castell. La traves¨ªa vespertina es igual, pero a motor. Muy sugerente es La Mar de Nit: jueves y s¨¢bados se zarpa al final de la tarde y, despu¨¦s del ocaso, Joan Santolaria explica a bordo la navegaci¨®n con las estrellas, entre cantos de habaneras y copas de cava. Prestan servicio tambi¨¦n l¨ªneas tur¨ªsticas de cabotaje. La costa entre Blanes y Tossa de Mar la cubre Dofi Jet Boats.
07 Gambas y 'suquet'
El alto nivel culinario es otra de las marcas de la casa en Girona. La gamba de Palam¨®s se ha convertido en referencia y sus altos precios se amortiguan con el recomendabil¨ªsimo Men¨² de la Gamba, de 37 euros, que aplican hasta el 18 de julio 14 restaurantes de la bah¨ªa de Calonge y Palam¨®s. En un pack se incluye adem¨¢s el Museu de la Pesca y una excursi¨®n en el Rafael.
El suquet de peix es el rey de los guisos de pescado. Contiene sofrito de cebolla, tomate y fumet o caldo de pescado, y al final suele acompa?arse con una picada de pan frito, almendras, ajo y perejil. En Blanes lo exaltan hasta el 12 de julio. En cambio, el cim i tomba, suculento guiso de pescado con ajo, caldo de pescado y alioli licuado en la salsa, es original de Tossa de Mar.
La Vienesa cumple este a?o ocho d¨¦cadas vendiendo pasteles en Sant Feliu de Gu¨ªxols. La excusa perfecta para hartarse con sus bu?uelos ampurdaneses tricornes, as¨ª como con sus bombones en forma de corchos de botella, llamados trefins.
08 Habaneras y dem¨¢s
Llega el verano y la costa gerundense es un clamor de habaneras, ese ritmo cadencioso y marinero de a?oranza entre los que iban y ven¨ªan a Cuba. La cantada de m¨¢s tron¨ªo se celebra el d¨ªa 4 de julio en Calella de Palafrugell, sobre un escenario encaramado entre las rocas y el mar. Quien no disponga de entrada siempre puede contar con las pantallas gigantes instaladas en las playas de Llafranc, Canadell y Port Pelegr¨ª.
Ver bailar sardanas es muy habitual en todo el litoral los domingos despu¨¦s de la cena y el d¨ªa 1 de julio diversos castillos de fuegos artificiales iluminar¨¢n Tossa de Mar, como preludio del gran acontecimiento pirot¨¦cnico del a?o: el Concurso Internacional de Fuegos de Artificio de Blanes (22-27 de julio).
Las mejores playas, en EL VIAJERO | Consulta la Gu¨ªa de Catalu?a
Gu¨ªa
Dormir
? Hotel Santa Marta (972 36 49 04). Playa de Santa Cristina, s/n. Lloret de Mar. Un cinco estrellas en el que la doble, con cena gastron¨®mica, botella de champ¨¢n y desayuno, cuesta 340 euros.
? Hotel Casamar (972 30 01 04; www.hotelcasamar.net). Del Nero, 3. Llafranc (Palafrugell). Con magn¨ªfico restaurante. La doble, con vistas al mar y desayuno, 96,80 euros.
? Can Barrull (972 63 41 98; www.canbarrull.com). Sant Feliu de Boada. Turismo rural en una mas¨ªa. La doble, desde 70 euros, con desayuno.?
Comer
? Castell Vell (972 34 10 30; Tossa de Mar). Guisos de pescado. Entre 35 y 40 euros.
? Llevant (972 30 03 66). Llafranc, Palafrugell. Suquet de rape, 23 euros.
? Hostal Sa Tuna (972 62 21 98). Sa Tuna, Begur. Arroces. Unos 30 euros.?
Informaci¨®n
? Patronato de Turismo de la Costa Brava (972 20 84 01; www.costabrava.org).
Cumplea?os feliz con Miguel Poveda
El centenario del t¨¦rmino Costa Brava centrar¨¢ el resonar medi¨¢tico hasta diciembre de 2010. La exposici¨®n con las fotograf¨ªas de ¨¦poca de Catal¨¤-Roca y Xavier Miserachs recalar¨¢ en Palafrugell el 27 de junio, y las instant¨¢neas de la muestra La Costa Brava antes de la Costa Brava (1915-1935), se dejar¨¢n ver en Palam¨®s a partir del 13 de julio.
Antes se habr¨¢ celebrado la efem¨¦ride en Roses, el 24 de junio, noche de San Juan, con cientos de barquitos iluminando la bah¨ªa bajo un manto de fuegos artificiales. A partir de 40 platos seleccionados por Ferran Adri¨¤ y Joan Roca, cerca de 80 restaurantes elaboran el Men¨² del Centenari. Consultar la lista en www.costabrava.org. El Vino del Centenario se agot¨® y el nuevo est¨¢ en proceso de selecci¨®n.
Sin embargo, la fiesta grande explotar¨¢ el 17 de julio, a ra¨ªz del Concierto del Centenario, encuadrado dentro del Festival de la Porta Cerrada (Sant Feliu de Gu¨ªxols). Ser¨¢ cuando Noah, Mar¨ªa del Mar Bonet y Miguel Poveda, entre otros, entonen con Joan Manuel Serrat la m¨ªtica Mediterr¨¢neo, canci¨®n compuesta en Calella de Palafrugell.
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