Jugando a ser Mar¨ªa Antonieta
La actriz lucense, una de las protagonistas de la serie de Telecinco La que se avecina, jam¨¢s olvidar¨¢ aquella noche de Semana Santa de 2008. Aquella en la que convirti¨® los jardines del palacio de Versalles en su patio de juegos.
Est¨¢ bien: ?c¨®mo lo hizo?
En mi defensa dir¨¦ que fue todo un c¨²mulo de casualidades. Mi pareja y yo nos fuimos a Par¨ªs de vacaciones rom¨¢nticas y nos acercamos una tarde a Versalles para visitar el palacio. Hicimos la visita guiada y, cuando anochec¨ªa, nos pusimos a pasear por los jardines.
Hasta aqu¨ª todo correcto.
As¨ª es. Pero entonces escuchamos por megafon¨ªa que el recinto iba a cerrar. La gente comenz¨® a salir y nosotros pensamos: "disfrutemos sin gente, ya nos echar¨¢n", y nos fuimos adentrando m¨¢s y m¨¢s.
Entonces, hubo intenci¨®n.
Fue todo muy inocente. Cuando nos quisimos dar cuenta nos topamos con las puertas de uno de los jardines del fondo cerradas. Nos quedamos un buen rato atrapados con otra pareja, todos con cara de bobos. Y al rato lleg¨® el personal de seguridad.
Pues no fue para tanto.
Es que ahora llega lo bueno: los de seguridad nos acercaron a todos en jeep a la puerta principal y nos dijeron que camin¨¢ramos un trecho hasta la salida. Dejamos que la otra pareja nos adelantara y nos quedamos atr¨¢s. Total, imag¨ªnate todas esas habitaciones del palacio llenas de espejos, l¨¢mparas, pinturas, etc¨¦tera, iluminadas y nosotros en la oscuridad, dando vueltas a nuestras anchas alrededor del edificio y jugando a que yo era Mar¨ªa Antonieta y mi pareja, Luis XVI. As¨ª estuvimos una hora.
?Todo un privilegio!
Cuando finalmente salimos, los de la garita nos echaron una bronca tremenda. Y nosotros, como el que oye llover.
Al lado de esto, el resto del viaje le debi¨® saber a poco.
Par¨ªs nunca sabe a poco: el Louvre, las Tuller¨ªas, el Sena... o el barrio Latino, que es una gozada. En una de sus terrazas me encontr¨¦ a un amigo que hac¨ªa tiempo que no ve¨ªa. Hace poco me escribi¨® por email: "Eres la ¨²nica persona a la que puedo decirle: 'La ¨²ltima vez que te vi, fue en Par¨ªs". Igualito que Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.