La envidia del Rey Sol
Su perfecci¨®n y suntuosidad provoc¨® la ira del monarca franc¨¦s Luis XIV y el fin de la carrera de Nicolas Fouquet. Vaux-le-Vicomte, al sureste de Par¨ªs, es uno de los castillos m¨¢s bellos de Francia
En Francia existen castillos famosos por diversas razones. El de Versalles, por su belleza arquitect¨®nica y majestuosidad, residencia de los reyes Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. El de Chantilly, c¨¦lebre por la fiesta de los Tres D¨ªas organizada en honor a Luis XIV, donde brill¨® y pas¨® a la historia Fran?ois Vatel, el ilustre cocinero a quien se le adjudica la creaci¨®n de la crema de Chantilly. O el Castillo de If, en Marsella, protagonista de cl¨¢sicos literarios, donde estuvieron prisioneros algunos personajes de Alejandro Dumas como el Hombre de la M¨¢scara de Hierro o el Conde de Montecristo. Todos esos muros guardan historias y son los protagonistas de Versalles, Chantilly e If, quienes nos conducen hasta otro de los castillos m¨¢s hermosos de Francia: Vaux-le-Vicomte, un ¨¦xito arquitect¨®nico del siglo XVII que el 17 de agosto de 1661 fue escenario de una fiesta que termin¨® en tragedia.
El castillo debe su origen a Nicolas Fouquet, superintendente de Finanzas de Luis XIV, quien en 1641 adquiri¨® el se?or¨ªo de Vaux, en Maincy, con el fin de construir una morada a la altura de los mejores conceptos art¨ªsticos del momento. Para ello fueron necesarios cinco a?os en los que no se escatimaron medios y la intervenci¨®n de tres talentos: el arquitecto Louis Le Vau, el pintor Charles Le Brun y el jardinero Andr¨¦ Le Notr¨º.
Una verja con esculturas da acceso al patio frontal. A lo lejos est¨¢ el palacio, sobre una plataforma y rodeado de fosos de agua, como una isla en medio del c¨¦sped a la cual se llega por un puentecillo. Luego hay una escalinata que termina en la puerta principal. Dentro est¨¢ el vest¨ªbulo y, tras ¨¦l, un sal¨®n ovalado. A ambos lados de ¨¦ste se hallan, por una parte, los apartamentos del propietario, y por la otra, los destinados al rey, que no deb¨ªan faltar en las casas nobles. El resto de las piezas y la capilla se encuentran en el primer piso, mientras que la cocina, la bodega y los cuartos de servicio est¨¢n en los s¨®tanos.
Un sal¨®n ¨²nico
Le Vau fue el responsable de la concepci¨®n del proyecto y quien, en lugar de la tradicional galer¨ªa, us¨® por primera vez un sal¨®n ovalado con una enorme c¨²pula. Este sal¨®n a la italiana es ¨²nico en la arquitectura francesa. Resulta majestuoso con sus 19 metros de largo, 14 de ancho y 18 de altura, rodeado de ventanas, sin muebles, s¨®lo un espacio vac¨ªo donde resalta el decorado: 4 columnas y 12 pedestales que sostienen bustos de personajes romanos, y, m¨¢s arriba, esculpidas entre las dos cornisas, 16 cari¨¢tides que parecen ser las responsables de sostener la c¨²pula, cuya decoraci¨®n a¨²n no estaba terminada el d¨ªa de la fat¨ªdica fiesta y qued¨® inconclusa para siempre. Fue Le Brun quien se ocup¨® de todo el decorado interior, donde resalta el dormitorio del rey con un estilo que prefigura el de Versalles, realizado por ¨¦l mismo.
Afuera se extienden los jardines donde Le Notr¨º mostr¨® su genio. El terreno, de 1.500 metros de largo, est¨¢ dividido por un eje central, a cuyos lados se disponen parterres con bordados de boj, fuentes, c¨¦spedes, bosquecillos y estanques. Al fondo, un canal parte el jard¨ªn en dos y, al otro lado, se halla la llamada Gruta, en la que se encuentran dos figuras que representan los r¨ªos Nilo y Anqueil. Arriba, dominando el espacio, emerge la escultura del H¨¦rcules Farnesio. Desde el castillo no se ve el canal y parece que una mirada puede abarcar el todo, pero es una ilusi¨®n ¨®ptica producto de la perspectiva, porque en realidad se necesita un buen rato para recorrer ese vasto espacio. El jard¨ªn est¨¢ considerado como el primer jard¨ªn a la francesa y sirvi¨® de inspiraci¨®n a los de Versalles.
Vaux-le-Vicomte es un enclave que impresiona, tanto al turista de hoy como a Luis XIV, quien, evidentemente, no pudo soportar tanta belleza. El 17 de agosto de 1661, Nicolas Fouquet organiz¨® una gran fiesta. El superintendente era conocido por su inteligencia y su gusto por el arte, la elegancia y el placer. Prueba de ello eran el palacio y su amistad con escritores como La Fontaine, Moli¨¨re o Corneille, quienes dedicaron obras a su protector, porque Fouquet, adem¨¢s de haber desarrollado una brillante y r¨¢pida carrera pol¨ªtica, se dedicaba al mecenazgo, empleaba a artistas e, incluso, cre¨® una f¨¢brica de tapicer¨ªa en Maincy.
La fiesta de agosto correspondi¨® perfectamente a su estilo. Fue espl¨¦ndida, hubo una suntuosa cena, una representaci¨®n de Moli¨¨re, un espect¨¢culo en el que se utilizaron las ¨²ltimas t¨¦cnicas del momento y hasta fuegos artificiales, todo bajo la direcci¨®n del maestro de ceremonias Fran?ois Vatel. Los invitados quedaron satisfechos, pero, por lo visto, el monarca no apreci¨® tal derroche de lujo, tanto en la fiesta como en el castillo, que superaba a cualquiera de sus propiedades. Esto y quiz¨¢ los celos de alg¨²n oculto enemigo provocaron las sospechas de malversaci¨®n de fondos de la Corona por parte del superintendente. Con esta excusa, el 5 de septiembre, Fouquet fue arrestado, procesado y condenado a cadena perpetua. Tiempo despu¨¦s, el rey adquiri¨® objetos del castillo y solicit¨® precisamente a Le Vau, Le Brun y Le Notr¨º que realizaran el nuevo palacio de Versalles.
Fouquet muri¨® en 1680 en la fortaleza de Pignerol, donde es posible que coincidiera con el misterioso Hombre de la M¨¢scara de Hierro, y, aunque nunca volvi¨® a la vida p¨²blica, dej¨® como recuerdo uno de los castillos m¨¢s bellos del pa¨ªs.
? Karla Su¨¢rez (La Habana, 1969) es autora de La viajera (Roca, 2005) y Silencios (Lengua de Trapo, 1999).
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? El castillo de Vaux-le-Vicomte se encuentra en Maincy, muy cerca de Melun, a unos 60 kil¨®metros del centro de Par¨ªs. Se puede acceder en RER (l¨ªnea D) o tren desde Gare de Lyon (unos 25 minutos) y bajar en la estaci¨®n de Melun. El castillo dista seis kil¨®metros de la estaci¨®n. De abril a octubre existe un autob¨²s especial entre la estaci¨®n y el castillo que funciona todos los s¨¢bados, domingos y festivos (siete euros, ida y vuelta).
La visita
? Castillo de Vaux-le-Vicomte (www.vaux-le-vicomte.com; 0033 164 14 41 90). Maincy. Desde marzo hasta el 8 de noviembre, de 10.00 a 18.00. Cierra los mi¨¦rcoles (menos en julio y agosto). Entrada, 14 o 16 euros, seg¨²n las zonas a visitar; s¨®lo el jard¨ªn, ocho euros. Audiogu¨ªa, dos euros. Desde mayo y hasta el 2 de octubre (excepto el 12 de septiembre) se puede visitar a la luz de las velas, de ocho a doce de la noche, por 17 o 19 euros, seg¨²n las zonas.
Informaci¨®n
? Oficina de turismo de Par¨ªs (www.parisinfo.com).
? Web municipal de Melun (www.ville-melun.fr).
? Maison de France en Espa?a (www.franceguide.com; 807 11 71 81).
? La web del castillo (www.vaux-le-vicomte.com) ofrece un listado de hoteles cercanos.
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