Los Rockeros de Obama
Hay muchas canciones que alguien echar¨¢ de menos si no las tocamos hoy. Pero no creo que haya una en concreto sin la cual todo el mundo se disguste", reflexiona Jeff Tweedy. Es cierto. Su banda, Wilco, nunca ha tenido un aut¨¦ntico ¨¦xito. Jam¨¢s, en 15 a?os, con siete discos de estudio, han conseguido un n¨²mero uno. "A ver, para m¨ª, cada uno de mis temas es un ¨¦xito potencial. Bueno, no tanto: entiendo que algunos no suenen en la radio, porque son siete minutos de ruido, pero son excepciones; la mayor¨ªa me parecen perfectamente tarareables... podr¨ªa plantearme, como un reto, componer una canci¨®n pop, pero supongo que para eso tendr¨ªa que escuchar m¨¢s la radio y no s¨¦ si a estas alturas tengo est¨®mago para eso".
No creo que sea necesario tener intimidad con el p¨²blico
Obama tiene una mente pol¨ªtica. Vive para luchar un d¨ªa m¨¢s. Yo tiendo a marginarme
Lo que les hace distintos es que eso no significa que sean otra banda americana de rock incapaz de trascender ese circuito de talibanes rockistas que se extiende por las ciudades de Occidente. Grupos obligados a tocar en salas peque?as por poco dinero ante un p¨²blico que se siente con el derecho de decidir qu¨¦ es aut¨¦ntico y qu¨¦ no. Ni pensar en evolucionar o cambiar. Wilco son uno de los grupos m¨¢s respetados y, lo que es m¨¢s importante para ellos, m¨¢s solicitados del planeta. Son reclamados para tocar en festivales de rock, de folk y country o de m¨²sica experimental. Y en todos encajan. "Me siento c¨®modo cuando nos definen como un grupo de rock. Es un concepto amplio en el que me localizo como banda. Aunque si preguntas a cada uno de nosotros d¨®nde deber¨ªamos estar, es m¨¢s que posible que alguno no se vea a s¨ª mismo como un m¨²sico de rock".
El d¨ªa que se celebra esta entrevista, Wilco toca en un teatro madrile?o. Las 700 butacas, a un precio medio de alrededor de 60 euros, hace meses que se vendieron. Son las tres de la tarde. Tweedy, con la misma ropa barata con la que se subir¨¢ al escenario, un corte de pelo que parece hecho a mordiscos y sin afeitar, est¨¢ en el camerino del catering. Nada fuera de lo normal. Patatas fritas, aceitunas, ensaladas, refrescos y una botella de tequila. Fuera se prueba el sonido. No es un t¨ªo sencillo. Ayer se supo que Jay Bennett, uno de sus colaboradores m¨¢s cercanos, al que ¨¦l expuls¨® de la banda en 2001, acababa de morir a los 45 a?os por causas a¨²n sin determinar, y lo ha resuelto con un comunicado en su p¨¢gina web tan educado y correcto como fr¨ªo. La noche anterior, en M¨¢laga, le dedic¨® el concierto, pero esta segunda, en Madrid, no har¨¢ ni una referencia, ni siquiera cuando suenan las canciones que compusieron a medias. "No creo que se necesite saber demasiado sobre los sentimientos de la gente que est¨¢ en el escenario. Ni acerca de su estado de ¨¢nimo. Cuando eres parte de una banda, se te solicita una intimidad con el p¨²blico que hay quien ve como inevitable, pero que yo creo que no es necesaria. El p¨²blico a veces incluso te exige que sepas cosas de ti mismo sobre las que ni siquiera has reflexionado. No me voy a quejar porque me presten atenci¨®n. S¨¦ lo dif¨ªcil que es, pero, en mi opini¨®n, una relaci¨®n buena y saludable no requiere que lo sepas absolutamente todo de tu pareja. Lo que requiere es que contin¨²es aprendiendo sobre ti mismo y que aportes eso a la relaci¨®n".
Bennett no s¨®lo era importante por haber sido la mano derecha de Tweedy, sino porque los meses que precedieron a su expulsi¨®n fueron traum¨¢ticos y formaron la personalidad de la banda. Hasta 2001, Wilco era un grupo de Chicago con cierta reputaci¨®n. Cuando entraron a grabar su cuarto ¨¢lbum ten¨ªan la sensaci¨®n de que era su momento. Una banda en plenitud creativa buscando dar un paso m¨¢s all¨¢. El resultado,
Yankee hotel foxtrot, fue saludado desde el principio como una obra maestra. Un disco que combinaba la l¨ªrica m¨¢s sublime y el ruido con maestr¨ªa desconocida. Pero su compa?¨ªa no lo entendi¨®. Ese desacuerdo termin¨® con la expulsi¨®n del grupo del sello y el ¨¢lbum en un limbo del que tardar¨ªa meses en salir. Todo qued¨® retratado en un documental, I am trying to break your heart. El relato de c¨®mo las grandes expectativas conducen a la descomposici¨®n de un grupo y de sus restos puede surgir la grandeza.
Todo ten¨ªa un punto confesional realmente extra?o en Tweedy. Este t¨ªmido enfermizo contaba que era adicto a los calmantes porque desde ni?o sufr¨ªa terribles migra?as. "No me arrepiento de haberlo rodado, primero porque no hay nada all¨ª de lo que me averg¨¹ence, y sobre todo, porque al final lo que realmente importa es: ?he aprovechado mis experiencias? y ?hago lo que quiero? Me niego a sentirme avergonzado porque una imagen de mi personalidad que otro muestra y una c¨¢mara retrata no sea exactamente lo que yo pienso que soy. Hoy ni siquiera recuerdo mi impresi¨®n al verme. A veces veo c¨®mo la imagen que cierta gente tiene de m¨ª est¨¢ basada en aquello. Pero es su problema, no el m¨ªo".
Aquel final fue realmente el principio; con Bennett expulsado, Tweedy tuvo manos libres para construir un grupo a su imagen y semejanza. Hoy, Wilco es una m¨¢quina perfecta cuyos directos asombran por su belleza y su precisi¨®n. Siete m¨²sicos de un nivel asombroso en todos los sentidos. Posiblemente la mejor banda de rock en directo del mundo. Tweedy, pasados los 40, casado, con dos hijos, ha acabado con sus adicciones: hoy ni siquiera fuma. A finales de mes se publicar¨¢ el nuevo disco de la banda,
Wilco (The album). "Por primera vez vivo una vida estable. La formaci¨®n actual de la banda es la que m¨¢s tiempo ha durado; la grabaci¨®n ha sido c¨®moda, sin sobresaltos. Me encuentro bien. Mi madre muri¨® en medio de la grabaci¨®n del anterior y eso me afect¨®", asegura. Pero es un personaje conocido en Chicago, donde desde hace a?os colabora en causas ben¨¦ficas con un senador llamado Barack Obama, al que apoy¨® sin fisuras en la carrera a la presidencia. "Me lo he encontrado unas cuantas veces. Todos lo hemos hecho. Al final he descubierto que mientras yo jugaba a las damas, ¨¦l jugaba al ajedrez. Tiene una mente pol¨ªtica, vive para luchar un d¨ªa m¨¢s, mientras que yo no soy m¨¢s que un radical de clase media que se disparar¨ªa en un pie a la primera oportunidad que tuviera de participar en una lucha real. Tengo tendencia a marginarme. Pero ni te imaginas lo gratificante que es ser una peque?a parte de esta gran victoria. Y tener un presidente que muestra al mundo un rostro de sensatez y consideraci¨®n. Alguien de quien puedes estar seguro al 100% de que aunque est¨¦ en desacuerdo, escucha a la otra parte, es una maravilla en la pol¨ªtica americana". 'Wilco (The album)' se publica el 30 de junio en Warner.
hombres del presidente. Jeff Tweedy, en uno de los directos que componen 'Ashes of American flags', un DVD con directos reci¨¦n publicado. A la derecha, con Obama, al que conoce hace a?os y en cuya campa?a particip¨® activamente. wilco 2009. De izquierda a derecha, Glenn Kotche, bater¨ªa; Mikael Jorgensen, teclados; Jeff Tweedy, voz, guitarra y l¨ªder indiscutible; Nels Cline, guitarra; Pat Sansone, guitarra y teclados, y John Stirratt, bajista y el ¨²nico de los miembros del grupo que lleva con Tweedy desde el principio, en 1994. los marinos del?capit¨¢n. Sobre estas l¨ªneas, un?retrato de Wilco de la promoci¨®n de? su?disco de 2004 'A ghost is born', realizado por Anton Corbijn.
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