El nuevo rey de Wall Street
BlackRock se convierte de la noche al d¨ªa en el mayor gestor de fondos del mundo
Laurence Fink es un enamorado del riesgo. Y como cualquier ser humano, tambi¨¦n comete errores. Lo que le diferencia de sus pares en el competitivo mundo de las finanzas es que se para a analizar lo que va mal para no tropezar de nuevo. As¨ª naci¨® hace dos d¨¦cadas el germen de lo que hoy se conoce como BlackRock, que est¨¢ llamado a ser el mayor gestor de activos del mundo tras comprar a Barclays su brazo inversor.
Fink, de 56 a?os, arranc¨® su carrera profesional en First Boston, donde perdi¨® su empleo por las p¨¦rdidas que la entidad sufr¨ªa por sus apuestas en deuda vinculada a hipotecas. Es, curiosamente, el mismo producto financiero que est¨¢ en el coraz¨®n del terremoto que hizo quebrar a Lehman Brothers y que desde el pasado oto?o tiene de rodillas a la econom¨ªa global.
Laurence Fink conoce la derrota y la humillaci¨®n. Es un superviviente
La firma gestionar¨¢ activos por 2,7 billones de d¨®lares, el PIB de Francia
En Wall Street dicen del banquero que es una persona que sabe lo que es ser derrotado y humillado. Un superviviente. El nombre del presidente y consejero delegado de BlackRock apareci¨® en las quinielas cuando se busc¨® un nuevo l¨ªder para Citigroup y Merrill Lynch, o para el mism¨ªsimo New York Stock Exchange (NYSE), principal mercado de valores de la Bolsa de Nueva York y del mundo. Pero antes de ponerse a los mandos de uno de los bancos pidi¨® ver los libros contables. Sab¨ªa lo que buscaba.
Fink sent¨ªa desde hac¨ªa a?os un especial atractivo por Barclays Global Investors (BGI), una de las joyas de la corona del banco brit¨¢nico. En 2006, un a?o antes de que empezaran a tambalearse los cimientos de Wall Street, el gestor de fondos adquiri¨® el brazo inversor de Merrill Lynch por 8.600 millones de d¨®lares. As¨ª sent¨® las bases de algo mucho m¨¢s grande.
La compra de BGI, anunciada el pasado 11 de junio, est¨¢ valorada en 13.500 millones de d¨®lares. La nueva BlackRock tendr¨¢ una cartera de 2,7 billones de d¨®lares en activos, equivalente al Producto Interior Bruto (PIB) franc¨¦s o brit¨¢nico. S¨®lo hay tres econom¨ªas m¨¢s grandes que la firma neoyorquina: las de EE UU, Jap¨®n y China. BlackRock ya supera el valor conjunto de Fidelity Investments y State Street, que gestionan activos por valor de 1,2 billones y 1,4 billones de d¨®lares, respectivamente.
No se queda ah¨ª la cosa. Cuando se complete la operaci¨®n, la conocida como BlackRock Global Investors controlar¨¢ iShares, la misma filial de Barclays por la que CVC Capital Partners se comprometi¨® en abril a pagar 4.400 millones. La capitalizaci¨®n burs¨¢til del nuevo coloso financiero ascender¨¢ a 34.000 millones de d¨®lares.
Donde BlackRock marca la diferencia es en la gesti¨®n de inversiones de renta fija, como bonos. La integraci¨®n de iShares en su estructura no es casual, ya que esa plataforma electr¨®nica de corretaje de fondos (ETF), con sede en San Francisco, le permitir¨¢ posicionarse mejor en un nicho que est¨¢ en expansi¨®n y donde Barclays es muy fuerte en Asia y Europa.
La firma de analistas Strategic Insight calcula que el negocio de los ETF asciende a unos 535.000 millones de d¨®lares en EE UU, donde iShares controla el 49% de las transacciones. Entre sus rivales se encuentran State Street, Vanguard y
Pimco. En Europa, ese mercado mueve 159.000 millones, con la unidad de Barclays a la cabeza con un 37% de cuota. En el asi¨¢tico est¨¢ en el cuarto lugar.
Todos estos n¨²meros se traducen, adem¨¢s, en un gran poder de influencia. Y es que cuando Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, y Timothy Geithner, secretario del Tesoro, se preguntan qui¨¦n puede ayudarles a manejar la enorme cantidad de dinero que est¨¢n movilizando para hacer frente a la crisis, sus miradas se dirigen inevitablemente hacia Fink.
No es un secreto que BlackRock trabaja estrechamente con gobiernos y clientes institucionales. En el caso de EE UU, particip¨® activamente en las operaciones de rescate de Bear Stearns, AIG y Citigroup, y asesora a Washington en el dise?o del mecanismo para limpiar los bancos de activos t¨®xicos. Por todo esto, la voz que recorre Wall Street es si BlackRock acabar¨¢ convirti¨¦ndose en la Halliburton del sector financiero, en referencia a la empresa de energ¨ªa y construcci¨®n que ha recibido cuantiosas concesiones gubernamentales, entre otros lugares, en Irak.
"Como he dicho durante varios a?os, pensamos que era necesario hacernos m¨¢s grandes, y BGI nos permit¨ªa hacerlo", dijo Fink durante una conferencia con analistas, en la que explic¨® los detalles y la estrategia que hay detr¨¢s de la operaci¨®n. Se espera que la transacci¨®n concluya en el cuarto trimestre de este a?o. Las gestoras de fondos est¨¢n teniendo un mejor rendimiento en Wall Street, porque se cree que se beneficiar¨¢n del creciente apetito de los inversores por el riesgo.
BlackRock Global Investors contar¨¢ con cerca de 9.000 empleados en 24 pa¨ªses. "La combinaci¨®n de productos de inversi¨®n no tendr¨¢ parang¨®n y reforzar¨¢ nuestra habilidad para ofrecer soluciones financieras y dise?ar carteras de inversi¨®n ajustadas a nuestros clientes", remach¨® Fink, convertido en el nuevo rey de Wall Street.
Robert Diamond, presidente de Barclays, admiti¨® en el pasado que le costaba vender BGI. Pero la entidad brit¨¢nica necesita soltar lastre para evitar tener que poner la mano y pedir ayudas p¨²blicas. La venta aportar¨¢ al banco unos beneficios pr¨®ximos a los 8.800 millones de d¨®lares, una infusi¨®n de capital que le servir¨¢ para apuntalar su balance y prepararse para crecer con solidez cuando la crisis termine.
?Otro Citigroup?
La pregunta que surge al ver nacer este nuevo coloso financiero es si llegar¨¢ a ser tan dif¨ªcil de gestionar como Citigroup. El banco neoyorquino es una de las grandes v¨ªctimas de la crisis y, tras recibir una masiva infusi¨®n de dinero p¨²blico para salir a flote, trata ahora de desprenderse de activos para hacerse m¨¢s peque?o, manejable y menos expuesto al riesgo.
BlackRock es un superviviente de una crisis que est¨¢ haciendo sufrir, y mucho, a Wall Street. El gran reto de Larry Fink ser¨¢ casar las diferentes culturas de las dos firmas y unificarlas bajo un mismo techo para evitar disfunciones como las que acabaron tumbando al supermercado financiero.
El otro problema estar¨¢ en conciliar los intereses de sus propietarios, ya que BlackRock estar¨¢ controlada parcialmente por Bank of America (34%), PNC Financial (23%) y por Barclays (20%). Pero, como dice el propio Larry Fink, hay pocas firmas que puedan encajar tambi¨¦n en su estructura como Barclays Global Investors, y eso le permitir¨¢ ofrecer productos ¨²nicos a sus clientes. "Son oportunidades que se presentan una vez en la vida", dice.
En los ¨²ltimos a?os se han producido m¨¢s fusiones en este sector en consolidaci¨®n. Destacan los 7.500 millones pagados por Impala Holdings en 2007 por Resolution, o los 6.300 millones desembolsados ese mismo a?o por un grupo de inversores para hacerse con Nuveen Investments. Tambi¨¦n en 2007, State Street pag¨® 4.500 millones por Investors Financial. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.