S¨®lo una decena de los 27 pa¨ªses de la UE recibir¨¢ detenidos

En torno a una decena de pa¨ªses de los 27 de la Uni¨®n Europea han manifestado su voluntad de acoger ex presos de Guant¨¢namo. Que s¨®lo sean una minor¨ªa pone de relieve lo complejo de un ejercicio que ha alineado en frentes distintos a la UE y a Estados Unidos, a unos y otros Gobiernos de la UE y, dentro de ellos, a ministros del Interior (m¨¢s cautos y resistentes a abrir la mano) y a ministros de Asuntos Exteriores (m¨¢s flexibles y dispuestos a cooperar con Washington).

Portugal fue el primer pa¨ªs en abogar por la recepci¨®n de quienes no tienen que estar en Guant¨¢namo, gesto pol¨ªtico que secundaron Espa?a, Francia, Italia, B¨¦lgica, Irlanda, Reino Unido y alguno de los pa¨ªses n¨®rdicos y b¨¢lticos. Ha sido un proceso largo y dif¨ªcil, que ha mostrado de nuevo la diferencia que hay entre predicar, en lo que nadie gana a la UE, y dar trigo.

La UE, que exig¨ªa a Estados Unidos el cierre del penal, ha necesitado casi seis meses para dar con la f¨®rmula que permita recibir a los "aptos para la liberaci¨®n" de Guant¨¢namo. La fuente principal de conflicto estriba en que, como consecuencia del Tratado de Schengen, quienes entran en un pa¨ªs de la Uni¨®n pueden luego moverse libremente por todos los adscritos a Schengen (22 de la UE m¨¢s Islandia, Noruega y Suiza).

Cada Gobierno puede tener sus razones para negarse a la acogida (pol¨ªticas, jur¨ªdicas, sociol¨®gicas, de seguridad nacional), aunque ha habido quienes no se han roto la cabeza en explicaciones. "Si no son peligrosos, ?por qu¨¦ no se quedan en Estados Unidos?", dijo la ministra austriaca del Interior, Mar¨ªa Fekter, al anunciar que su pa¨ªs no recibir¨ªa a nadie.

Protocolo interno

A primeros de este mes, los Gobiernos de la Uni¨®n, por medio de sus ministros del Interior, acordaron el protocolo interno de trabajo que exige a todo pa¨ªs que vaya a colaborar con Estados Unidos la reclamaci¨®n de toda la informaci¨®n disponible sobre el potencial liberado, para tomar una decisi¨®n perfectamente informada sobre el caso. Adem¨¢s, el Gobierno en cuesti¨®n mantendr¨¢ puntualmente informado de sus gestiones a todos los dem¨¢s, que podr¨¢n hacer sugerencias o comentarios. En cualquier caso, se reconoce que la responsabilidad de si acepta, c¨®mo y con qu¨¦ condiciones, a antiguos reclusos, es exclusiva de ese Gobierno.

Hace una semana, un nuevo acuerdo fij¨® los t¨¦rminos del proceso. Esta vez fueron los responsables de Exteriores quienes intervinieron. En su af¨¢n de ayudar a Obama, renunciaron a la inicial pretensi¨®n europea de que Estados Unidos tambi¨¦n acogiera ex detenidos.