"A la negra, que le pateen la barriga"
Las conversaciones entre neonazis grabadas por la Guardia Civil son la prueba m¨¢s importante del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial
No sab¨ªan que estaban siendo escuchados, as¨ª que hablaban de sus asuntos con normalidad. "Hombre, no voy a andar con un sello nacionalsocialista en el coche...", exclamaba uno. "?Que la den por culo entonces!", apuntaba otro al enterarse de que una camarera era colombiana. Pero la Guardia Civil hab¨ªa intervenido sus tel¨¦fonos. Corr¨ªa el a?o 2003 y los agentes investigaban la existencia de un grupo neonazi. Sus pesquisas llevaron a la detenci¨®n de 15 supuestos miembros de la banda Hammerskin Espa?a, que desde la semana pasada se sientan en la Audiencia Provincial, acusados de asociaci¨®n il¨ªcita y tenencia il¨ªcita de armas.
Las intervenciones telef¨®nicas, "la prueba m¨¢s importante" del proceso seg¨²n el fiscal, se iban a reproducir durante la sesi¨®n de ayer. Al final s¨®lo fue una peque?a muestra. La juez decidi¨® que era suficiente para probar que la transcripci¨®n de las grabaciones era precisa, cosa que pon¨ªan en duda los abogados de la defensa. La mayor parte de las conversaciones, que, en palabras del fiscal, "ponen de manifiesto claramente los entresijos de la propia organizaci¨®n", quedaron sin reproducirse en la vista oral. Entre ellas, graves acusaciones racistas, como una en la que el supuesto jefe de la banda se explaya con una amiga acerca de patear a una embarazada por ser negra.
"En las intervenciones telef¨®nicas han hablado de todo, los acusados han hablado de todo", enfatiz¨® el fiscal en sus conclusiones finales. Las conversaciones de los neonazis dibujan un mosaico de la organizaci¨®n que luego, uno a uno, los acusados se han dedicado a negar en sus declaraciones ante el juez.
Pero para el fiscal, igual que para la Guardia Civil tras finalizar su investigaci¨®n, la Hammerskin Espa?a es una organizaci¨®n perfectamente estructurada que promueve el uso de la violencia e incita al racismo y la xenofobia.
Grabaci¨®n de 6 de noviembre de 2003: "[En la reuni¨®n] se vieron tambi¨¦n los nuevos cargos. Y Pedro queda ahora de jefe de seguridad". La estructura, negada hasta la saciedad por los acusados, que repet¨ªan que lo suyo eran "reuniones de amigos", se dedujo de horas y horas de conversaciones a varias bandas. En los breves fragmentos reproducidos en el juicio salen a relucir, en pocos minutos, muchos de los nombres de quienes ahora comparten cargos.
15 de noviembre de 2003: "[Trae] las camisetas que quieras, ?sabes?, pero de vestimenta y eso... casual, ?sabes?".
Los cabezas rapadas tienen una est¨¦tica determinada (pelo corto, botas militares, cazadoras de la marca Bomber). Pero igual que al juicio han acudido con ropa formal, tambi¨¦n cuando quedaban entre ellos en ocasiones se vest¨ªan de forma tradicional para no levantar sospechas, seg¨²n analiz¨® la Guardia Civil en sus diligencias previas. Es a lo que se refiere la palabra casual que uno de los acusados utiliza en una de las conversaciones telef¨®nicas reproducidas ayer. Una pieza m¨¢s en el rompecabezas.
El fiscal rebaj¨® en sus conclusiones la pena por tenencia de armas a un a?o y medio de prisi¨®n, y la limit¨® a cuatro acusados. Mantuvo dos o tres a?os para todos por asociaci¨®n il¨ªcita. Considera que las escuchas, junto con los documentos hallados en los registros de las viviendas, prueban "el tipo de ideolog¨ªa que presentan los acusados, que es neonazi o nacionalsocialista" y "la relaci¨®n de grupo que da lugar a la asociaci¨®n il¨ªcita".
Hoy est¨¢ previsto que el juicio quede visto para sentencia.
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