Un monumental fragmento
Ensayo. En colaboraci¨®n con la Universidad Complutense la editorial Plaza y Vald¨¦s publica en Espa?a y M¨¦xico el Diccionario Cr¨ªtico de Ciencias Sociales, obra imprescindible para entender las posiciones te¨®rico-pr¨¢cticas en ciencias humanas, sociales y jur¨ªdicas, de especial y prioritario impacto en el espacio acad¨¦mico-investigador y profesional contempor¨¢neos. La obra, en cuatro tomos, que se edita tambi¨¦n como libro electr¨®nico, est¨¢ dirigida por Rom¨¢n Reyes, fil¨®sofo y soci¨®logo, rector del Euro-Mediterranean University Institute en la actualidad. Esta obra es fruto de su herc¨²lea capacidad de trabajo y organizaci¨®n, y lleva su esp¨ªritu sincero, l¨²cido, libre, poco convencional.
Diccionario Cr¨ªtico de Ciencias Sociales. Terminolog¨ªa Cient¨ªfico-Social
Rom¨¢n Reyes, director. Plaza y Vald¨¦s
Editores. Madrid / M¨¦xico, 2009
Obra completa: 3.346 p¨¢ginas. 196 euros
Tomo 1: 796 p¨¢ginas; Tomo 2: 776; Tomo 3: 816; Tomo 4: 958. 49 euros cada uno
Como se afirma, parad¨®jica pero acertadamente, en la presentaci¨®n, "¨¦sta pretende ser una edici¨®n completa de una obra compleja, por definici¨®n inacabada". Con 432 firmas y 983 entradas, reedita los dos tomos ya publicados (Anthropos, 1988 y 1991), con un n¨²mero considerable de actualizaciones y con nuevas entradas que desde entonces se han recibido o solicitado, equivalentes a un 50% de la obra. Es de agradecer que, en consecuencia, la editorial anuncie ya un quinto tomo (Anexo I) para enero de 2010. El mero hecho de que una obra, monumental adem¨¢s, se reedite acrecentada y up-to-date, despu¨¦s de veinte a?os, habla ya del valor que la comunidad intelectual le asigna.
En tanto que proyecto de muchos a?os y en permanente actualizaci¨®n, en esta edici¨®n se mantienen entradas redactadas bajo condiciones hist¨®ricas, acad¨¦micas y/o sociales diferentes que, en ocasiones, recomend¨® duplicar algunas de ellas, con id¨¦nticas u otras firmas. Es obvio que una obra con expl¨ªcita voluntad de fragmento (un fragmento de cuatro mil p¨¢ginas), que hace, en este sentido, y con una superior consciencia, de la necesidad virtud, haya estado abierta a cualquier colaboraci¨®n que, como se?ala su director, "respetando los principios democr¨¢ticos b¨¢sicos y los derechos de personas y pueblos, as¨ª como un m¨ªnimo de rigor cient¨ªfico, se nos ha hecho llegar".
Sin renunciar a la dimensi¨®n o voluntad acad¨¦mica que toda producci¨®n intelectual conlleva, esta obra, m¨¢s all¨¢ de cualquier academicismo, ha debido asumir desde un principio la existencia de lagunas o sesgos con respecto a la expectativa que generar¨¢ y, especialmente, en relaci¨®n con los diccionarios convencionales, a los que no pretende suplantar. En este contexto es importante destacar que en 1999 el proyecto, dise?ado en el a?o 1986, al que se hab¨ªan adscrito por entonces otros docentes e investigadores afines, se transformara en Grupo de Investigaci¨®n con el nombre de Theoria. Proyecto Cr¨ªtico de Ciencias Sociales. Ese mismo a?o se crea uno de los ¨®rganos m¨¢s representativos de ese Grupo de Investigaci¨®n, N¨®madas. Revista Cr¨ªtica de Ciencias Sociales y Jur¨ªdicas, con registros en los m¨¢s importantes ¨ªndices de impacto y en cuya presentaci¨®n se lee, por lo que ahora interesa: "Con la publicaci¨®n del Diccionario Cr¨ªtico de Ciencias Sociales. Terminolog¨ªa Cient¨ªfico-Social abrimos ahora las puertas a otros analistas del lenguaje institucional, especialmente a aquellos que, por su fidelidad a los principios b¨¢sicos del pensamiento libre y de la creatividad, no consiguen hacerse o¨ªr a trav¨¦s de los canales de difusi¨®n y medios de promoci¨®n instituidos". La presente edici¨®n recoge tambi¨¦n los frutos de esta generosa oferta, incorporando notables entradas de coautores hasta ahora desconocidos, pero fieles a aquellos principios, que sometieron a debate sus ideas a trav¨¦s de N¨®madas.
La vida y el pensamiento son sistemas abiertos que s¨®lo se reproducen renov¨¢ndose sin cesar, sin sedentarismos. Los que han redactado los t¨¦rminos de la presente obra circulan por v¨ªas n¨®madas. Gracias a su trabajo, el lector se puede enterar de los nuevos inventos te¨®ricos y metodol¨®gicos en ciencias sociales. Esta obra abre tantas ventanas que el lector corre el peligro de un resfriado mental. Pero la lectura de un libro, si es que ¨¦ste lo permite por sugerente, no es s¨®lo un acto de consumo. Al hilo de la lectura, el lector construye su propio pensamiento a la intemperie, digamos, porque para ello debe desconstruir el pensamiento del escritor. Parece m¨¢s f¨¢cil desconstruir un pensamiento fragmentario que un pensamiento sistem¨¢tico, pero seguramente es m¨¢s dif¨ªcil, porque el sistema f¨¢cilmente se viene abajo como un todo.
Jes¨²s Ib¨¢?ez, con motivo de la aparici¨®n del primer tomo de esta obra, escrib¨ªa en 1988 en estas mismas p¨¢ginas sabias palabras: "Hay ciencias n¨®madas y ciencias sedentarias. Las primeras son abiertas, proceden por persecuci¨®n itinerante (no buscan, encuentran), descubren nuevos horizontes -inventan-, el cient¨ªfico se compromete con su objeto... Las segundas son cerradas, proceden por reproducci¨®n iterativa (buscan: trabajan en laboratorio), sistematizan los descubrimientos de las primeras -archivan lo inventado-, el cient¨ªfico pretende ser neutral respecto a su objeto... S¨®lo hay verdadera ciencia si se produce una interacci¨®n entre los dos enfoques. De lo contrario, proceden en paralelo el caos y el vac¨ªo". Que son de siempre los dos retos, tentaciones, riesgos del pensar. Su dial¨¦ctica, sin embargo, es la de la grandeza. A ver si hay grandes archiveros de este monumental invento fragmentario.
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