Intriga en el Berl¨ªn nazi en llamas

Berl¨ªn, abril de 1945. En los estertores de la II Guerra Mundial, en plena batalla, con los rusos en los suburbios de la ciudad en ruinas, un espa?ol ex combatiente de la Divisi¨®n Azul se ve inmerso en una investigaci¨®n criminal que podr¨ªa cambiar en el ¨²ltimo momento el resultado de la contienda. El teniente Arturo Andrade Malvido topa en su peligrosa pesquisa con secretos militares nazis, criminales de guerra, comandos aliados, los servicios de espionaje rusos, la embajada espa?ola y una misteriosa conjura, por no hablar de Silke, su novia alemana casada con un tanquista desaparecido en Kursk. Los demonios de Berl¨ªn (Alfaguara), apasionante combinaci¨®n de relato b¨¦lico y thriller policiaco, "retorciendo los clich¨¦s", es la nueva novela de Ignacio de Valle (Oviedo, 1971), que entusiasm¨® a tantos lectores con la anterior El tiempo de los emperadores extra?os, donde Andrade, soldado en la Azul resolv¨ªa unos tenebrosos cr¨ªmenes en el contingente espa?ol en las proximidades de Leningrado.

"Me gusta la gran paradoja de que el Reich se defendiera al final por extranjeros"

Arturo, superviviente de la matanza de Krasny Bor y de mil batallas, reenganchado en la Legi¨®n Azul al retirar Espa?a su divisi¨®n, luego, por azares del destino (pues su pasado es republicano), en la brigada Wallonie de las SS y m¨¢s tarde ?en la Unidad Ezquerra (el legendario grupo de combate espa?ol de las Waffen-SS)!, es destinado a servir en la Canciller¨ªa del Reich, donde se encuentra con el asesinato de un cient¨ªfico relacionado con las Wunderwaffen, las armas maravillosas, de Hitler y el proyecto nuclear nazi, nada menos. "Me lo he pasado en grande escribiendo, pero el trabajo de documentaci¨®n ha sido duro y minucioso", explica el escritor, que ha contado con la valiosa ayuda de la germanista Rosa Sala Rose.

En el grupo de espa?oles que aparecen en la novela (personal de la embajada, soldados, aventureros) se refleja la experiencia real de personajes como Antonio Ansuategui, que escribi¨® el testimonio Los cien ¨²ltimos d¨ªas de Berl¨ªn y que tambi¨¦n se qued¨® por una chica, el corresponsal Crist¨®bal Tamayo o el propio Miguel Ezquerra, autor de Berl¨ªn, a vida o muerte, un cl¨¢sico de la literatura parda. La novela est¨¢ llena de acci¨®n, de tremendas escenas de combate y de intriga, pero posee al tiempo una honda dimensi¨®n literaria. Se aprecian muchas influencias, entre ellas las de Jonathan Littell, Philipp Kerr -uno de los malos, el general de las SS Kammler lo es tambi¨¦n en la ¨²ltima novela del autor escoc¨¦s- o Arturo P¨¦rez Reverte. El protagonista de Los demonios de Berl¨ªn, ¨¢spero, descre¨ªdo y pesimista, pero noble, con un sentido muy torero de la vida, es muy similar a los h¨¦roes del acad¨¦mico, y se llama igual que ¨¦l. "Es un homenaje en parte, lo he le¨ªdo mucho y lo admiro", apunta Ignacio del Valle. El lenguaje y el perfil de los espa?oles que se agrupan en torno a Andrade en el apocal¨ªptico Berl¨ªn -como el guripa Manolete- son muy perezrevertianos. El propio Andrade "es un hombre oscuro, a causa de lo que ha visto y padecido, pero lucha por no convertirse en un malvado y un c¨ªnico". Eso de que lleve uniforme de las SS... "Aunque hayan sido muy mitificados por la ultraderecha, espa?oles en las SS haberlos los hubo, y hasta un uruguayo. Es por las circunstancias que Andrade va a parar a las SS, no por convencimiento, y me sirve para poder explicar la historia desde el ¨¢ngulo que me interesaba, desde el lado oscuro de la fuerza, junto a los fan¨¢ticos; as¨ª puedo meterlo, a Andrade, en todos los sitios claves, en medio de las llamas infernales".

Andrade (como Ezquerra en sus inveros¨ªmiles memorias) desciende al F¨¹hrerbunker y ve a Hitler. ?No es eso mucho imaginar? "?Parece incre¨ªble? ?Y qu¨¦! Era demasiado tentador ponerlo all¨¢ abajo en el coraz¨®n de las tinieblas". En otro momento le salva la s¨²bita aparici¨®n de los c¨¦lebres SS franceses de la Divisi¨®n Carlomagno, que cazan tanques rusos en las ruinas. "Me gusta la gran paradoja de que el Reich fuera defendido en ¨²ltima instancia por extranjeros, como esos franceses y la divisi¨®n Nordland, y no por valent¨ªa sino por desesperaci¨®n, porque no ten¨ªan ya a donde ir". La ambientaci¨®n, muy detallada, hace pensar en la pel¨ªcula El hundimiento. "Inevitablemente, es una gran pel¨ªcula, que me gust¨® mucho". Hay una subtrama de cariz esot¨¦rico, con la sociedad Thule. "La idea general me la dio un relato de Borges, Deutsches R¨¦quiem, de El Aleph", revela Del Valle. "La historia secreta, como en la novela anterior, es el McGuffin, el elemento que hace avanzar la trama; entretiene al lector, pero es s¨®lo una excusa".

Del Valle es un gran amante de la novela de aventuras. "Me encanta Victor Hugo, pero tambi¨¦n Dumas y Kipling, y para hacer una novela como Los demonios de Berl¨ªn hay que haber le¨ªdo a Sven Hassel. La literatura y la acci¨®n no son antit¨¦ticas y no hay que confundir profundidad con pesadez". El escritor aparcar¨¢ ahora a su personaje -al que echaremos de menos- para escribir una novela contempor¨¢nea sobre las mafias rusas.