"La crisis parec¨ªa un aterrizaje suave y ha sido un 'aterriza como puedas"

Una hora de charla con el presidente del Gobierno. O, visto desde el otro lado, una hora de charla con cuatro espa?oles, posible term¨®metro del resto. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero recibi¨® el viernes 12 de junio, en un despacho de La Moncloa, a cuatro ciudadanos -un ama de casa, una estudiante, un bombero y una desempleada- con los que habl¨® de la econom¨ªa, los vicios del poder o la relaci¨®n con la Iglesia cat¨®lica. Los cinco forman parte de los 100 espa?oles entrevistados en los ¨²ltimos tres meses por El Pa¨ªs Semanal para elaborar el n¨²mero especial que se publica ma?ana: la radiograf¨ªa de Espa?a en un a?o tormentoso, el de la crisis.

La conversaci¨®n con el presidente se celebra en la misma sala de paredes y sillones blancos en la que hace siete meses se acomodaron los principales banqueros del pa¨ªs. El asunto que ocupa la atenci¨®n es el mismo: la econom¨ªa. Y unos metros m¨¢s all¨¢, en rueda de prensa, la vicepresidenta Elena Salgado est¨¢ anunciando unas previsiones econ¨®micas que van claramente a peor. Pero el presidente tira de optimismo. "Lo peor ha pasado", dice a sus cuatro invitados. "Empezaremos ya a crecer en el primer trimestre de 2010; primero o segundo".

Alfredo Badolato, 33 a?os, bombero, le pregunta con timidez si realmente el Gobierno no vio venir la crisis antes de las elecciones de 2008, cuando la negaba. Y Zapatero responde como siempre -"?Alguien pod¨ªa prever que iba a caer Lehman Brothers y todos los colosos financieros?"- pero tambi¨¦n con la llaneza que da tener a los ciudadanos de a pie en el sill¨®n de al lado: "?sta es la primera gran crisis que vivimos en la sociedad en red [...] Preve¨ªamos que la construcci¨®n estaba bajando, que eso nos iba a hacer pasar de crecer el 4% al 2,5%, un aterrizaje suave... Y aqu¨ª ha sido un aterriza como puedas. En fin, horroroso. En octubre estuvimos a punto de una cat¨¢strofe mundial".

De la econom¨ªa a la educaci¨®n -la asignatura pendiente de Espa?a junto a la "conciencia de lo p¨²blico", seg¨²n Zapatero- y a la relaci¨®n con la Iglesia. Al presidente le "preocupa" el poder de la jerarqu¨ªa cat¨®lica: "Esto no pasa en Europa. No hay ning¨²n pa¨ªs en el que la Iglesia, una parte de la jerarqu¨ªa, pretenda tener un protagonismo en el debate p¨²blico ni el condicionamiento de la acci¨®n pol¨ªtica", protesta. "Si fueran m¨¢s moderados ser¨ªa mejor". Se refiere a los obispos sin citarlos.

Isabel Guti¨¦rrez, ama de casa, de 59 a?os, le cuenta al presidente que ella est¨¢ casada con un catal¨¢n, y Zapatero, que est¨¢ explicando lo duro que es ser siempre el responsable de la decisi¨®n final, aprovecha para poner un ejemplo: "Una de las experiencias que no imaginaba que vivir¨ªa como presidente es convertirme en ingeniero de obras. Cuando tuvimos el l¨ªo del AVE a Barcelona, en el que a una constructora se le hunde un t¨²nel, todo acab¨® en mi despacho, encima de mi mesa".

Asegura Zapatero que tuvo que aprender a velocidad de v¨¦rtigo cuestiones b¨¢sicas de ingenier¨ªa para decidir c¨®mo salir del desaguisado. "Al final decid¨ª entre dos opciones de dos constructoras diferentes sobre c¨®mo arreglar aquello [...] Me llev¨® muchas horas de desgaste. Fueron dos o tres d¨ªas en los que tuve que decidir, con dos constructores en mi despacho. Y, bueno, intuitivamente decir: por aqu¨ª vamos a hacer esta obra. Y sali¨® bien. Es lo que a veces pasa: tienes todos los t¨¦cnicos... pero, cuando se monta un l¨ªo, ni t¨¦cnicos ni nada".

Ni ministra, se entiende, a la saz¨®n Magdalena ?lvarez. La estudiante Marcela Arag¨¹ez recuerda que la titular de Fomento recibi¨® duras cr¨ªticas. ?l la defiende: "Hay ministerios m¨¢s c¨®modos, pero donde se juegan temas de riesgo siempre es complicado".

Incluso la reforma de la televisi¨®n p¨²blica se cuela en la entrevista ciudadana. Laura Ungo, desempleada a los 37 a?os, menciona la crisis de las televisiones por el descenso de publicidad, que est¨¢ arrojando al paro a periodistas como ella. El presidente, en otro arranque de claridad, responde sin ambages: "Pero ahora, como vamos a quitar la publicidad en televisi¨®n [en TVE], hay una parte de la tarta... Las televisiones [privadas] est¨¢n contentas, o sea, que ahora ya no tienen excusas".