El trotskista Eugenio F. Granell

Fue uno de los grandes pintores surrealistas de su tiempo, pero escribi¨® contra el "gran cerdo Dal¨ª". Milit¨® en la izquierda marxista, pero nunca perdon¨® a Pasionaria "su gran traici¨®n". "La responsabilidad del partido comunista espa?ol por la p¨¦rdida de la guerra civil es inmensa", redact¨® para la revista Espa?a Libre en 1976. A Eugenio Fern¨¢ndez Granell (A Coru?a, 1912 - Madrid, 2001) le pas¨® el siglo en un exilio permanente. Trotskista irredento y vanguardista comprometido, la fundaci¨®n que lleva su nombre en Santiago de Compostela acaba de editar dos vol¨²menes con sus art¨ªculos pol¨ªticos y con las cartas cruzadas con militantes de la organizaci¨®n de la que formaba parte, el Partido Obrero de Unificaci¨®n Marxista (POUM).

Granell ya se hab¨ªa implicado en actividades a favor de la Rep¨²blica

"Mantuvo hasta el final el cari?o por Trotsky como su maestro pol¨ªtico"

"La militancia de Granell no fue casual", explica el historiador Pello Erdoziain, "ya proced¨ªa de finales de los a?os 20, cuando llega a estudiar a Madrid y se implica en las actividades a favor de la Rep¨²blica". Al poco tiempo, el pintor aparece inscrito en la Oposici¨®n Comunista de Espa?a, los seguidores de las tesis de Leon Trotsky en la Pen¨ªnsula. Justo entonces comienzan sus contribuciones te¨®ricas y circunstanciales, las que recoge en Art¨ªculos pol¨ªticos (1932-1990), y que vieron la luz en revistas como El Soviet Juvenil, Comunismo o La Batalla. "En sus primeros textos criticaba la disciplina en las Juventudes Comunistas, el seguidismo borreguil, y argumentaba a favor del centralismo democr¨¢tico", relata Erdoziain. Granell escrib¨ªa, en 1932, desde la Prisi¨®n celular de Madrid, donde hab¨ªa ingresado tras participar en la fundaci¨®n de Izquierda Comunista.

"Granell escrib¨ªa desde el punto de vista de los j¨®venes de los 30", describe el tambi¨¦n presidente de la Fundaci¨®n Andreu Nin, "en plena crisis revolucionaria de Europa". Y a pesar de que, arrimado a las posiciones trotskistas, defend¨ªa la alianza obrera frente a los frentes populares -consignados por Stalin-, el pintor se sum¨® a las izquierdas espa?olas en febrero de 1936. El reci¨¦n fundado POUM procuraba la amnist¨ªa para los presos de la Revoluci¨®n de Asturias de 1934.

Los escritos, recogidos por la directora de la fundaci¨®n Granell e hija del propio Eugenio, Natalia Fern¨¢ndez Segarra, muestran, a decir de Erdoziain, "a uno de los cuadros intelectuales y militares m¨¢s importantes del partido". Organizador de la Brigada Motorizada que particip¨® en la Defensa de Madrid o te¨®rico contrario al ej¨¦rcito regular que armaba el Partido Comunista en el bando republicano, desde su ¨¦xodo en Centroam¨¦rica continu¨® compaginando la pintura con intervenciones pol¨ªticas en publicaciones peri¨®dicas: La Naci¨®n de la Rep¨²blica Dominicana o la Espa?a Libre que impulsaba Joaqu¨ªn Maur¨ªn en Nueva York.

"Las cartas forman participan en la recuperaci¨®n de la memoria", explica Fern¨¢ndez Segarra, "y presentan la vida de muchos espa?oles que siguieron la lucha por la libertad en el exilio". A trav¨¦s de las m¨¢s de 600 p¨¢ginas de Correspondencia con sus camaradas del POUM (1936-1999) contin¨²a el relato de la vida pol¨ªtica de Eugenio Granell. "No me extra?ar¨ªa que cuando empecemos a mirar con m¨¢s calma, aparezcan cartas de otros militantes", admite la hija. Las intercambiadas con el poeta franc¨¦s Benjamin Peret, brigadista internacional del POUM, se reservan para un futuro volumen de "correspondencia con otros surrealistas".

En el epistolario, el artista gallego reivindica hasta el final la memoria de su partido y ese "enorme humanismo" que, seg¨²n Pello Erdoziain, caracteriz¨® a sus integrantes. "Y aunque algunos de ellos acabaron en el PSOE y otros en el anarquismo", comenta, "siempre se sintieron vinculados al POUM". Las misivas tambi¨¦n sirven para situar el peregrinaje de Granell tras la derrota en la Guerra Civil, y que lo llev¨® de Francia a Santo Domingo, Guatemala, Puerto Rico y Nueva York. "Espa?a tiene una historia muy larga de gentes que han tenido que exiliarse", recuerda Natalia Fern¨¢ndez, "es importante saber qu¨¦ les ha pasado".

Al trotskista Eugenio Fern¨¢ndez Granell, aquel que "no confiaba ni en la burgues¨ªa ni en la socialdemocracia", le sucedieron, entre otros asuntos, la persecuci¨®n del fascismo y despu¨¦s del estalinismo. Pero, se advierte a trav¨¦s de los Art¨ªculos pol¨ªticos, nunca retrocedi¨®. "Hasta el final de su vida mantuvo el cari?o por Trotsky como su maestro pol¨ªtico", concluye Erdoziain.