La crisis desplaza a la econom¨ªa sumergida a 800.000 inmigrantes

Las estrecheces econ¨®micas han vuelto invisibles a casi un tercio de los extranjeros que trabajan en Espa?a. Cerca de 800.000 inmigrantes desempe?an su labor sin dejar huella en los registros oficiales, una de las cifras m¨¢s altas de la serie. Son personas que en la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) -el mejor term¨®metro del mercado laboral- declaran tener un empleo pero no figuran en los registros de afiliaci¨®n de la Seguridad Social, un claro indicio de econom¨ªa sumergida. La cifra no ha dejado de crecer desde hace m¨¢s de un a?o hasta sumar casi un mill¨®n a finales de 2008.

Aunque siempre ha existido una brecha entre el n¨²mero de ocupados extranjeros seg¨²n la EPA (2,6 millones en marzo) y el que arroja la Seguridad Social (1,8 millones en el mismo mes), la crisis ha ampliado ese desfase. En plena bonanza econ¨®mica, en el a?o 2006, los inmigrantes sin contrato supon¨ªan menos del 20% de los que declaraban tener un trabajo. En la actualidad, esa proporci¨®n ha crecido hasta el 30%. Hay que tener en cuenta que la EPA considera ocupada a toda persona que trabaje al menos una hora a la semana. Cuando la crisis aprieta, la tentaci¨®n de contratar sin costes de por medio es mayor, especialmente si se trata de empleos de pocas horas y quienes los desempe?an son inmigrantes, m¨¢s inermes ante los abusos.

En plena bonanza, el peso del empleo en la sombra no llegaba al 20%

Uno de los primeros en dar la voz de alarma ha sido el sindicato Comisiones Obreras. Su secretario general, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, ha cifrado recientemente en medio mill¨®n los inmigrantes que se han colocado al margen de las listas oficiales. Paloma L¨®pez, secretaria de Empleo y Migraciones del sindicato, precisa que se alcanzar¨¢ esa cifra si sigue empeorando el paro. Los c¨¢lculos del sindicato apuntan a que en 2008 la crisis ha impedido a 20.000 personas renovar su permiso de trabajo por falta de ofertas, un dato similar al que se espera para este a?o. Lo m¨¢s probable es que esas personas sigan desempe?ando alguna labor, pero en la sombra.

"La econom¨ªa sumergida afecta tanto a espa?oles como a extranjeros, pero estos ¨²ltimos tienen m¨¢s necesidad porque carecen del colch¨®n social que pueden tener los espa?oles", explica la dirigente sindical. Maika S¨¢nchez, responsable del plan de empleo de Cruz Roja en Espa?a, suscribe este diagn¨®stico y subraya la importancia de invertir en empleo cualificado, menos proclive a la actividad sin declarar. Esta organizaci¨®n atiende a personas sin empleo, en buena parte inmigrantes, aunque el reto es cada vez mayor: el n¨²mero de peticiones de trabajo ha crecido un 50% mientras las ofertas se han desplomado un 83%.

La econom¨ªa sumergida anida m¨¢s f¨¢cilmente en las actividades vinculadas a la construcci¨®n, en servicios como la hosteler¨ªa y en el empleo dom¨¦stico. La concentraci¨®n en esos colectivos determina tambi¨¦n la nacionalidad extranjera de buena parte de los afectados. "Lo que ha ocurrido en estos a?os es que los nativos se han movido hacia arriba en la lista de cualificaciones: puestos t¨¦cnicos, mandos intermedios... mientras que los inmigrantes desempe?an m¨¢s labores de peonaje", razona Josep Oliver, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.