Javier Piera, el ¨¦xito silencioso
Necesito hablar de un amigo que se nos ha ido, no s¨®lo por ser amigo, sino porque ayuda a entender a nuestra sociedad. Javier Piera Serra, fundador de la compa?¨ªa en la que trabaj¨®, EuroPraxis, y director general de nuestro accionista, Indra, nos dej¨® en la madrugada del 25 de junio v¨ªctima de un infarto masivo. Hasta aqu¨ª la noticia, una persona joven, 49 a?os, a caballo entre Madrid y Barcelona, deportista, sin otro vicio que el tabaco, a quien de repente el coraz¨®n le dej¨® de funcionar.
Javier pertenec¨ªa a una generaci¨®n de empresarios-consultores de ¨¦xito. En el tanatorio hab¨ªa un buen pu?ado de ellos, fundadores de Cluster, fact¨®tum de Mac Group, socios de referencia en el espectacular crecimiento de Accenture. Y abogados de prestigio, profesores de escuelas de negocio, socios de auditor¨ªa... profesionales que trabajan asesorando a quienes llevan las riendas de este pa¨ªs.
Se ha ido antes de cumplir los 50, pero su legado es espectacular
Nos llenamos la boca con la sociedad del conocimiento, con que hemos de avanzar hacia una sociedad de servicios cambiando el paradigma econ¨®mico pero, simult¨¢neamente, negamos el reconocimiento a personas como Javier capaces con otros socios, y amigos, de crear una firma que puede mirar profesionalmente de t¨² a t¨² a monstruos internacionales, que sirve a la pr¨¢ctica totalidad de las mayores y mejores empresas espa?olas y latinoamericanas. Y, curiosamente, durante mucho tiempo s¨®lo ha salido en la prensa local por el pecado mortal de contar entre sus fundadores con otro personaje singular y brillante, Josep Pujol i Ferrusola, cuyo primer pecado es de nacimiento, ser hijo de quien es... As¨ª somos, un pa¨ªs peque?o, envidioso, que idolatra gur¨²s de barro y culpabiliza el ¨¦xito de personas como Javier, Josep, o como los fundadores de Cluster que pasaron por la directiva del Bar?a, o como tantos otros profesionales que tienen que pedir perd¨®n o disimular su ¨¦xito. ?Para qu¨¦ queremos tantas escuelas de negocio de prestigio? ?S¨®lo para exportar talento? As¨ª no vamos a ning¨²n lado.
Javier se ha ido antes de cumplir los 50, pero su legado es espectacular: una firma de consultor¨ªa estrat¨¦gica que nada tiene que envidiar a los l¨ªderes mundiales dentro de la segunda empresa de tecnolog¨ªa europea, Indra, que tambi¨¦n tiene otro pecado original, ser espa?ola. Javier, junto Josep Pujol, Joan Verg¨¦s y otros adorables locos emprendedores, fund¨® su empresa hace quince a?os, la vendi¨® hace ocho, pero segu¨ªa trabajando por ella y por su accionista, segu¨ªa haciendo de este pa¨ªs y de nuestra econom¨ªa un motivo para estar orgullosos. S¨ª, Javier trabajaba porque quer¨ªa, qu¨¦ suerte, qu¨¦ envidia, qu¨¦ m¨¦rito. Y si miramos con detalle en nuestro entorno hay, felizmente, m¨¢s como ¨¦l. Eso s¨ª que es triunfar.
Escribo este art¨ªculo desde las tripas, es verdad, pero ojal¨¢ no haya que perder a muchos como Javier para darnos cuenta de que Catalunya no se construye desde el recelo y los complejos. ?Por qu¨¦ no copiamos el arrojo del Banco Santander que pone su ense?a en todo el mundo? ?Por qu¨¦ pedir perd¨®n por el ¨¦xito?
Javier, te has ido pronto, demasiado pronto. Pero has hecho los deberes. Ojal¨¢ tu ausencia ayude a despertar a una sociedad demasiado acostumbrada a hacer pedir perd¨®n a los pocos que triunf¨¢is en ella. Seguro que all¨¢ donde est¨¦s hay m¨¢s amplitud de miras.
Jos¨¦ Antonio Bueno es socio de Europraxis.
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