El Consejo de Guardianes ratifica la victoria electoral de Ahmadineyad

El Consejo de Guardianes de Ir¨¢n ratific¨® anoche los resultados de las elecciones presidenciales del pasado d¨ªa 12, avanz¨® PressTV. El anuncio se produjo despu¨¦s de que el recuento parcial de votos no encontrara "diferencias tangibles", seg¨²n el portavoz del Consejo, Abbas Ali Kadkhodaie.

Ante el riesgo de manifestaciones de descontento, el Gobierno despleg¨® de nuevo a sus fuerzas de choque. A estas alturas s¨®lo los partidarios del reelegido presidente Mahmud Ahmadineyad conf¨ªan en el sistema. "Nos han mentido. Es todo una gran mentira", se quejan quienes han votado a Mir Hosein Musav¨ª, convencidos de que si no gan¨® los comicios qued¨® lo bastante cerca como para forzar una segunda vuelta.

El presidente pide a la justicia que investigue la muerte de la joven Neda

El ¨®rgano de supervisi¨®n electoral pretend¨ªa acabar con las acusaciones de fraude que desde el anuncio de los resultados lanzaron los tres candidatos rivales de Ahmadineyad, Musav¨ª (el favorito de la oposici¨®n), el cl¨¦rigo reformista Mehdi Karrub¨ª y el conservador Mohsen Reza¨ª. Los tres se negaron a enviar representantes al recuento porque cuestionan la imparcialidad del Consejo, cuyo secretario general, el ayatol¨¢ Ahmad Yanat¨ª, se declar¨® partidario del presidente antes de los comicios. Adem¨¢s, el l¨ªder supremo de Ir¨¢n, el ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei, ya hab¨ªa respaldado el desenlace, restando credibilidad a cualquier revisi¨®n.

Musav¨ª pidi¨® sin ¨¦xito que en el recuento se examinaran tambi¨¦n los resguardos de las papeletas para asegurarse de que correspond¨ªan a votantes reales, y tambi¨¦n la letra utilizada para rellenarlas. En Ir¨¢n no hay una papeleta por cada candidato sino que el elector, una vez anotado su DNI, recibe un volante en el que debe escribir el nombre de su elegido y del que queda una matriz. El l¨ªder opositor denunci¨® en su d¨ªa que 10 millones de papeletas carec¨ªan de ese respaldo.

En un ¨²ltimo esfuerzo por mostrar legitimidad, el Consejo incluso invit¨® a las c¨¢maras de la televisi¨®n iran¨ª al recuento. Pero la noticia de que, en alguna urna, incluso Ahmadineyad ganaba por un voto m¨¢s de los inicialmente registrados produjo hilaridad. Temerosas de la reacci¨®n popular, las autoridades volvieron a sacar a la calle a sus fuerzas de choque.

"En la avenida de Val-i Asr, cada 30 o 40 metros hay grupos de seis u ocho milicianos basiy¨ªs y tambi¨¦n polic¨ªas", relat¨® un testigo. En algunas zonas, como la plaza del mismo nombre o las proximidades del Ministerio del Interior, donde se llevaba a cabo el recuento, la presencia de agentes era incluso m¨¢s nutrida. "Hay mucha gente que no parece que est¨¦ aqu¨ª para hacer compras sino en respuesta al llamamiento de la oposici¨®n para hacer una cadena humana, pero los ¨²nicos que pueden hacerla son los basiy¨ªs", explicaba el interlocutor. Similares testimonios llegaban de varios barrios del noroeste de Teher¨¢n.

La pol¨¦mica sobre el escrutinio ha desatado las mayores protestas callejeras desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Isl¨¢mica en 1979. Aunque su represi¨®n ha ido reduciendo el n¨²mero de iran¨ªes que se atreven a manifestarse, el descontento sigue a flor de piel. No hay oficina, tienda o taxi donde el fraude no sea el eje de las conversaciones.

"Aqu¨ª todos votamos a Musav¨ª. S¨®lo el jefe se abstuvo porque no cree en el sistema. Ahora nos sentimos enga?ados", conf¨ªa el empleado de una tienda de inform¨¢tica del centro de Teher¨¢n. La conversaci¨®n se anima y se torna una cr¨ªtica que hace dos semanas pocos se hubieran atrevido a hacer en p¨²blico. "La culpa de todo la tiene el l¨ªder. Es un dictador", apunta el due?o del negocio.

A pesar de las amenazas y de que empieza a haber incursiones nocturnas en algunos domicilios, muchos iran¨ªes a¨²n suben cada noche a las terrazas a gritar Allah-u akbar (Dios es el m¨¢s grande) y Marg bar diktator (Muerte al dictador). La ¨²ltima manifestaci¨®n, el pasado domingo, reuni¨® a cerca de 5.000 personas.

Mientras tanto, las autoridades iran¨ªes anunciaron ayer la puesta en libertad de cinco de los nueve empleados de la Embajada brit¨¢nica detenidos el s¨¢bado. En otro gesto destinado a mantener las formas, el presidente iran¨ª ha pedido al jefe del Poder Judicial, el ayatol¨¢ Mahmud Shahrud¨ª, que investigue la muerte de Neda Agha-Soltan, la joven de 26 a?os que se ha convertido en s¨ªmbolo de las protestas despu¨¦s de que las im¨¢genes de c¨®mo se desangraba en la calle dieran la vuelta al mundo. En su p¨¢gina web, Ahmadineyad afirma que Neda fue asesinada "de forma sospechosa (...) por agentes desconocidos". La televisi¨®n estatal acusa a la CIA.