El exilio iran¨ª, sin esperanza
Ansiedad, esperanza y un trasfondo de escepticismo. As¨ª es como viven los iran¨ªes en el exilio las protestas contra los resultados de las ¨²ltimas elecciones en su pa¨ªs de origen. "No soy fan de Musav¨ª y me gustar¨ªa que el resultado de las manifestaciones fuera algo mejor que ¨¦l", dice Haleh Rajavi, nacida en Teher¨¢n en 1968 y residente en Estados Unidos desde 1984. "Pero mientras Jamenei y el Consejo de Guardianes sigan teniendo poderes legales, estaremos en las mismas", a?ade esta pintora que vive en Nueva York. Haleh es uno de los 500.000 iran¨ªes que viven en EE UU. Se estima que hay unos 4,5 millones dispersos por todo el mundo, aunque el n¨²mero real es mayor, ya que esta cifra s¨®lo incluye los que a¨²n conservan su pasaporte iran¨ª. Muchos exiliados no lo han renovado y han adquirido otras nacionalidades.
La segunda vida de Haleh comenz¨® cuando, con su madre y su hermana, lleg¨® a EE UU. Su padre, que hab¨ªa sido gobernador del sha, no pudo reunirse con ellas hasta 1986. "No quer¨ªan que creci¨¦ramos con el pelo tapado y siendo tratadas como el islam tiende a tratar a las mujeres. Me result¨® dif¨ªcil encajar los recuerdos de lo que vi a finales de los setenta, como cuando me pusieron una pistola en la cabeza para que me la cubriera". En su opini¨®n, las protestas obedecen al hartazgo de una juventud tan vapuleada que son los derechos b¨¢sicos los que est¨¢n en juego: "La ideolog¨ªa es un lujo: es impresionante ver que este movimiento agrupa a gente de distinta forma de pensar". Aunque teme que esta unidad se rompa, ya hay un efecto: "Como poco, el r¨¦gimen se ha dado cuenta de que la gente tiene poder".
Con igual cautela se pronuncia una iran¨ª residente en Espa?a desde 1989 que prefiere no desvelar su identidad. Tiene una buena raz¨®n: a uno de sus primos le dispararon en una de las manifestaciones, fue detenido y sus familiares no saben con certeza d¨®nde se encuentra. "Todos nosotros sab¨ªamos que algo as¨ª acabar¨ªa pasando. Yo espero que esta lucha contin¨²e y consiga que no gobierne Ahmadineyad. Despu¨¦s... Es dif¨ªcil pensar que se puede acabar con la Rep¨²blica Isl¨¢mica, pero el primer paso ya se ha dado. La gente ha salido a la calle y ha visto c¨®mo ha reaccionado el r¨¦gimen. Los que estaban enga?ados, ya no lo est¨¢n". Se calcula que en Espa?a viven unos 12.000 iran¨ªes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.