Una batalla perdida
El 99% del cine que se ve en las salas espa?olas es espa?ol. No, no estoy loco. Los americanos nos prestan sus f¨ªsicos y sus efectos especiales y nosotros ponemos unas maravillosas voces de doblaje, tan bellas como artificiales. Vemos las pel¨ªculas extranjeras porque est¨¢n en espa?ol y con una locuci¨®n perfecta a la que nos hemos acostumbrado y de la que no podemos prescindir. Casi nadie reconocer¨ªa el extraordinario mon¨®logo final del replicante de Blade Runner si no lo oyese en la hermosa voz de Constantino Romero. Hay mil ejemplos. S¨®lo nos chirr¨ªa el doblaje como u?etazo en pizarra cuando vemos a actores espa?oles doblados por otros.
En una entrevista que le hicieron a Eduardo Noriega confes¨® que una de las razones por las que no se dobla a s¨ª mismo en sus pel¨ªculas rodadas en ingl¨¦s es porque su voz queda en evidencia entre las de los locutores profesionales que doblan al resto de personajes.
En definitiva, el cine espa?ol tiene que competir con efectos especiales, unos gastos de publicidad inalcanzables, f¨ªsicos de actores extranjeros encumbrados y unas pr¨ªstinas voces de doblaje. Y eso es mucho competir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.