El oro de Galicia fue el volframio
Las necesidades b¨¦licas cambiaron por completo la econom¨ªa de O Barbanza
O Barbanza, como si de una peque?a California se tratase, vivi¨® su fiebre minera con el volframio, un metal que la Segunda Guerra Mundial convirti¨® en estrat¨¦gico y que situ¨® a la comarca en el centro del espionaje alem¨¢n y aliado. El III Reich conoc¨ªa las virtudes del volframio, usado para reforzar el acero de los ca?ones. Pero el suelo alem¨¢n carec¨ªa de este metal, as¨ª que los nazis se lanzaron a su explotaci¨®n en O Barbanza y otras zonas del norte peninsular. La vida de los vecinos de la comarca cambi¨® radicalmente.
Detr¨¢s de la fiebre del volframio est¨¢ la historia de una poblaci¨®n empobrecida que de la noche a la ma?ana se vio con los bolsillos llenos. Esta parte, "la m¨¢s olvidada", centrar¨¢ el proyecto de investigaci¨®n etnoarqueol¨®gica sobre la industria del volframio en O Barbanza en la que ya est¨¢n inmersos la gestora cultural Alicerce y el Laboratorio de Patrimonio (LaPa), vinculado al CSIC. "La explotaci¨®n del volframio provoc¨® un cambio profundo en la mentalidad de la gente. En un pa¨ªs marcado por la miseria, sirvi¨® para lograr ingresos extra e incluso para amasar fortunas que se ganaban de d¨ªa y se gastaban de noche", explica el representante de Alicerce, Leonardo Gonz¨¢lez.
Muchas fortunas se hicieron a expensas del trabajo de los presos republicanos La mayor¨ªa de las minas dejaron de ser rentables al acabar la guerra
La del volframio fue una explotaci¨®n intensa pero breve en el tiempo. El mineral dej¨® de interesar al concluir en 1945 la Segunda Guerra Mundial y, aunque volvi¨® a repuntar con la guerra de Corea (1951-1953), nunca lo hizo con la misma intensidad. "Excepto la mina de San Finx, en Lousame, la mayor¨ªa eran peque?as y poco rentables", cuenta Gonz¨¢lez. El investigador calcula que hubo entre 50 y 70 minas en toda la comarca, pero sacar cuentas es dif¨ªcil porque no siempre exist¨ªan las debidas concesiones mineras. "Se cre¨® toda una econom¨ªa sumergida alrededor del volframio, muy com¨²n en el bateo de los r¨ªos". Tampoco es f¨¢cil hablar de una cifra exacta de trabajadores, porque buena parte de ellos no ten¨ªan n¨®mina y cobraban en funci¨®n de lo extra¨ªdo. Una nebulosa legal a la que hay que a?adir los muertos por silicosis y la presencia de un movimiento sindical y guerrillero en los primeros a?os de la posguerra. "Las investigaciones arqueol¨®gicas responden a necesidades del presente y, en ese sentido, este proyecto tiene que ver tambi¨¦n con la Memoria Hist¨®rica", reconoce Xurxo Ay¨¢n, representante del LaPa. "Mucha gente se hizo rica a expensas de los presos republicanos que fueron llevados a trabajar a las minas", asegura.
Los que no se hicieron ricos fueron los que dilapidaron los sueldos ganados en la mina en los bares de Boiro, Rianxo y Vilagarc¨ªa, de donde part¨ªan los barcos cargados con el preciado metal. "Era una forma m¨¢s de escapar de la represi¨®n", asegura Ay¨¢n. El volframio trajo tambi¨¦n prostituci¨®n y, con ella, conflictos entre las parroquias de la comarca. El investigador recalca el compromiso femenino en la explotaci¨®n del tesoro de O Barbanza. "Las mujeres se ocupaban del lavado del metal".
El inter¨¦s de los investigadores por el volframio ha aumentado en los ¨²ltimos a?os. "En momentos de crisis econ¨®mica se revalorizan ciertos temas. Ya sucedi¨® con el oro durante la crisis del petr¨®leo en 1973", cuenta Ay¨¢n, a quien le gustar¨ªa que el turismo gallego apostase m¨¢s por "rutas vitales" como la que se prepara en el poblado de O Fontao (Vila de Cruces), otro de los escenarios de la fiebre minera de los a?os 40.
Con la llegada de la paz, las minas de volframio dejaron de ser rentables. Hoy, alrededor del 75% del volframio procede de China y tiene usos m¨¢s inocentes, como la fabricaci¨®n de los filamentos de las bombillas. Poco que ver con el mineral que, seg¨²n Ay¨¢n, "introdujo la modernidad en una sociedad rural que de pronto vio llegar la electricidad, bares y farmacias y que tuvo que esperar casi dos d¨¦cadas m¨¢s para volver a experiementar un desarrollo parecido".
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