El mayor 'h¨ªper' de la droga de Espa?a se muda a Getafe
Varios clanes de la Ca?ada compran parcelas en Perales del R¨ªo
"La materia ni se crea ni se destruye, s¨®lo se transforma", recita un alto mando policial. En la pared, cerca del tel¨¦fono, est¨¢ desplegado en escala de grises un mapa de Valdeming¨®mez. Un plano que resalta -marcadas con chinchetas, rotulados los apodos de los clanes- las 62 casas, patios, chal¨¦s que albergan m¨¢s del 90% de la droga que se vende en la Comunidad de Madrid. El mayor hipermercado de estupefacientes de Espa?a, cerca de dos kil¨®metros de camino de arena y basura, flanqueado de construcciones a las que acuden diariamente a por su dosis miles de personas, se va a demoler.
La nueva Ley General de la Ca?ada, a punto de ser presentada por el Gobierno regional para su aprobaci¨®n, marca en rojo este tramo, el sector V de la v¨ªa pecuaria. Pero los narcotraficantes ya tienen previsto su principal nuevo punto de venta. Los clanes m¨¢s significativos han comprado parcelas en Perales del R¨ªo, un barrio de Getafe que, en realidad, est¨¢ m¨¢s cerca del distrito de Villaverde que del municipio al que pertenece. Basta con seguir la misma senda, pero m¨¢s hacia arriba. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha observado, a trav¨¦s de documentaci¨®n mercantil registral, c¨®mo un n¨²mero significativo de los principales patriarcas han ido adquiriendo terrenos en este lugar con vistas a asentarse all¨ª.
El nuevo macro h¨ªper de la droga estar¨¢ detr¨¢s del Cerro de Los ?ngeles, entre un pol¨ªgono industrial y la M-50, en suelo r¨²stico y, por tanto, tambi¨¦n ilegal para residir. De hecho, es un descampado muy semejante a sus predecesores. "Esa es su intenci¨®n, pero ah¨ª entra el trabajo policial de estar atentos a los primeros movimientos", advierte un especialista en la lucha contra el narcotr¨¢fico del grupo XIV de la Polic¨ªa Judicial. La brigada que ha intensificado desde enero su acoso al lugar. No es la primera vez que los clanes de la venta de hero¨ªna y coca¨ªna al por menor se trasladan de zona.Muchas de las familias que hoy tienen abierto su chiringuito en Valdeming¨®mez ya ten¨ªan sucursales en Las Barranquillas, La Rosilla, La Celsa o Los Focos, poblados chabolistas que le precedieron como epicentro del tr¨¢fico en Madrid.
La novedad es que en esta zona de La Ca?ada se concentr¨® pr¨¢cticamente toda la oferta de drogas desde el verano de 2006. Antes siempre hab¨ªa habido dos o tres lugares simult¨¢neamente. Pero tras las intervenciones municipales contra el chabolismo y la actuaci¨®n policial se arrincon¨® todo el tr¨¢fico en este conf¨ªn de la autov¨ªa de Valencia. Un lugar sin casi vecinos convencionales y alejado de cualquier n¨²cleo de poblaci¨®n normalizado.
Entre machacas (heroin¨®manos que barren las chabolas y atraen o ahuyentan a los clientes a cambio de una dosis cada tres horas), botoneros (adictos que ayudan a encontrarse las venas para pincharse) y empleadas del hogar rumanas, viven sagas dedicadas "al negocio" desde hace d¨¦cadas y sin conciencia de hacer nada grave: "Vendemos cosas que la gente pide, como hemos hecho siempre", se defienden. Una actividad que no sobrevive en pisos en altura: "Ellos tienen casas de realojo, pero no las usan para vender. No est¨¢n c¨®modos", explica un experto.
Est¨¢n en "Valdem¨ªn", como se conoce entre los habituales a la zona: Las Mellizas, que antes estuvieron en Los Focos y en Torregrosa, o Los Gordos, que regentan su patio trasladado desde Las Barranquillas. Y Los Hermanos que llegaron de La Celsa; tambi¨¦n el presunto traficante Bernardo, El Loco, que ten¨ªa tienda en Las Barranquillas. Y la Juani, cuyo marido est¨¢ en prisi¨®n, aunque todo apunta a que siempre ha sido ella "la que controla el asunto", seg¨²n fuentes policiales.
Una an¨¦cdota que ejemplifica este continuo vaiv¨¦n de poblados es la reciente detenci¨®n del jefe de un clan de 23 a?os en La Ca?ada, en la Operaci¨®n Jaula. Los agentes se acordaban de ¨¦l. Hace 12 a?os, cuando era un ni?o de 11, ya hab¨ªan apresado a su padre en Las Barranquillas. Los nombres vuelan de asentamiento en asentamiento: Los Feos, el clan de Joselito...
En estos supermercados de la droga hay tres clases de chabolas. En unas, limpias, amplias y ordenadas, viven los patriarcas. All¨ª no entra la droga, aunque son ellos los que tienen los contactos, generalmente con mafias turcas. En el caso de Valdeming¨®mez, esta parte corresponde al tramo final, m¨¢s amplio y mucho m¨¢s limpio. Despu¨¦s, los hijos de estos patriarcas u otros familiares m¨¢s j¨®venes tienen su patio en el que venden la droga. Nunca m¨¢s de 40 gramos cada vez. Hay una tercera clase, que es que la guarda en su chamizo, y que se dedica a otros asuntos, como la venta de ganado o chatarra, y se saca as¨ª un sobresueldo.
Hasta el pasado mes de enero las operaciones se dise?aban durante meses y conclu¨ªan con muchas detenciones y una cantidad apreciable de droga. Pero desde entonces, la orden es la de presionar lo m¨¢s posible de manera continua. De ese modo, el procedimiento se realiza a trav¨¦s de actas. Consiste en que se aguarda a que salgan los toxic¨®manos de las casas y se les aprehende la droga. Previamente se ha dado fe del lugar del que sal¨ªan. Por este motivo, los due?os del negocio han advertido a sus clientes de que cuando eso suceda tiren la mercanc¨ªa. A cambio, se comprometen a restitu¨ªrsela cuando se haya ido la polic¨ªa.
Al negocio en Valdeming¨®mez, adem¨¢s del acoso policial, se le une la crisis econ¨®mica. Los precios han subido mucho, de unos 32.000 euros el kilo de coca¨ªna a entre 36.000 y 42.000, dependiendo del proveedor. A eso se a?ade que los usuarios que m¨¢s dinero dejan son los j¨®venes consumidores ocasionales de coca¨ªna. Y estos est¨¢n espaciando mucho m¨¢s sus d¨ªas de excesos. Clanes m¨ªticos, como el de Los Gordos, lleva con la tienda funcionando a medio gas desde hace unas semanas. Un agente resume la nueva situaci¨®n: "Les sale m¨¢s caro mantener abierto que diversificar el negocio con otras cosas".
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