De marcha con Mecenas
El rico romano que inspir¨® la palabra mecenazgo enrol¨® a varios poetas en un viaje de Roma a Brindisi por la V¨ªa Apia. Horacio lo cont¨® en un texto que deja ver la pulsi¨®n y soledad del caminante
Un joven emprende el camino desde la ciudad en donde vive hasta otra que es puerto de mar.
Apenas son tres o cuatro folios escritos y protagonizados por la misma persona, Quinto Horacio Flaco. Horacio ten¨ªa 28 a?os cuando, en la primavera del a?o 37 antes de Cristo, emprendi¨® esta aventura cuyo relato dej¨® por escrito. En ning¨²n momento se explican ni los motivos ni las razones, d¨¢ndole as¨ª un valor puramente literario. Parece, por los datos muy sucintos que aporta, que Mecenas fue el promotor de una marcha en la que le siguen los poetas, sus patrocinados. En realidad, el relato se inicia y termina sin explicaci¨®n alguna, como si de un viaje a ninguna parte se tratara. El autor y el protagonista se regodean en este no saber, en esta especie de ceguera que es la de la vida misma.
El protagonista parte de Roma y todos los lugares por donde discurre su peregrinaje a¨²n existen hoy con nombres muy semejantes. De Roma sale por la V¨ªa Apia, que un¨ªa la capital del Imperio con Capua, Benevento y Brindisi. Aricia (Ariccia) est¨¢ a unos 30 kil¨®metros al sur de la capital italiana, junto al lago Nemi, el origen de La rama dorada, de Fazer. Un lago majestuoso y enigm¨¢tico en el cr¨¢ter de un antiguo volc¨¢n. Desde ah¨ª, Horacio reemprendi¨® su camino siguiendo la l¨ªnea de costa por el Foro de Apio (Forappio), a otros 40 kil¨®metros del anterior destino. Feronia (Terracina) es la costa meridional del Lacio. Durante la ¨¦poca romana fue un importante nudo comercial en la V¨ªa Apia. Hoy es un punto tur¨ªstico de playa. Sin embargo, se conservan ruinas romanas y edificios medievales, y est¨¢n las colinas Ausonias que Horacio contempl¨®. El Duomo rom¨¢nico deja ver parte de lo que fue un antiguo templo romano. A tres kil¨®metros por encima de la ciudad a¨²n se alzan el podio y los cimientos del templo de J¨²piter, que datan del mismo siglo de nuestro poeta. A partir de aqu¨ª, Horacio empez¨® a transitar por los ¨²ltimos lugares del Lacio antes de penetrar en la Campania y pasar del mar Tirreno al Adri¨¢tico.
Fundos (Fondi), Formias (Formia) y Sinuesa (Sinuessa) dan paso a Puente Campano, entre la regi¨®n del Lacio y la de la Campania. De aqu¨ª, pasando por Capua, Montesarchio y Benevento, se salta a la Apulia. Benevento tiene dos grandes monumentos romanos que Horacio no pudo contemplar, el Arco de Trajano (114-166 despu¨¦s de Cristo) y el Teatro de Adriano. Esta importante ciudad era el final de la primera ampliaci¨®n de la V¨ªa Apia desde Capua. Sus edificios medievales, da?ados por la II Guerra Mundial, son de gran inter¨¦s, como, por ejemplo, el Duomo del siglo XIII, que conserva los restos de las puertas bizantinas.
En la Apulia, el viajero y narrador no hace la m¨¢s m¨ªnima referencia personal, lo cual muestra la abstracci¨®n narrativa que busca. Su relato es objetivo y no da paso a tiempos pasados o futuros que dispersen la atenci¨®n del lector y la suya propia. Rubos (Ruvo di Puglia), Barium (Bari) y Brindis (Brindisi) son los importantes puntos del final del recorrido. Rubos tuvo su mejor ¨¦poca en los a?os anteriores al paso del cortejo de Mecenas, cuando imitaba magistralmente la cer¨¢mica corintia y ¨¢tica. El Duomo rom¨¢nico del siglo XIII es una buena mezcla de la reutilizaci¨®n de restos romanos, ¨¢rabes y bizantinos. Barium fue un floreciente centro comercial romano y luego ¨¢rabe, bizantino y normando. Hoy es la capital de Apulia y puerto fundamental de conexi¨®n con Croacia y Grecia. En la bas¨ªlica normanda de San Nicola se conservan las reliquias del santo patr¨®n de la ciudad. Tambi¨¦n tiene un Duomo rom¨¢nico de finales del siglo XII y un castillo levantado por Roger II y reformado por Federico II.
Un desenga?o
Plocio, Vario y Virgilio se unen a la comitiva en Sinuessa. Horacio va haciendo comentarios gastron¨®micos dejando en buen o en mal lugar a los anfitriones. En Apulia, en Trivico, el viajero y narrador sufre un desenga?o amoroso, se maldice a s¨ª mismo y un sue?o er¨®tico le hace manchar ropa y vientre. Otra tristeza, adem¨¢s de la del amor no correspondido, le produce la marcha repentina y sin explicaci¨®n de Vario, que es como la de la muerte ?Por qu¨¦ si no quedar¨ªan sus amigos llorando? Luego Rubos bajo la lluvia y los muros de Bari, tan rico en pescado; y luego la ¨¢rida Gnacia; y finalmente, Brindis. Y aqu¨ª la ¨²ltima frase: "Es el final de este largo escrito y del largo viaje". Un viaje que el autor hizo en pocos d¨ªas y que nosotros hemos tardado un par de milenios para rememorarlo. ?D¨®nde est¨¢bamos entonces? ?D¨®nde estaremos en el futuro? S¨¦neca nos contesta: "Si la dicha mayor es no nacer, la m¨¢s parecida, creo yo, es ser devueltos r¨¢pidamente a nuestro primitivo estado tras cumplir con una vida corta".
?Qui¨¦n y para qu¨¦ se mont¨® esta expedici¨®n? Octavio y Marco Antonio se reun¨ªan en Brindisi para formalizar un pacto de paz. Mecenas acude en apoyo de Octavio, rodeado de la representaci¨®n que considera mejor, la de sus poetas. Se sabe que la paz no fue muy duradera y todo acab¨® a favor del emperador, pocos a?os despu¨¦s, en la batalla de Accio, en septiembre del 31. En las Odas I-37, Horacio cont¨® el triunfo de Octavio sobre Antonio y Cleopatra, a quien magnific¨® por su heroica muerte voluntaria echando mano "de las ¨¢speras serpientes para absorber en su cuerpo su veneno negro".
?Qu¨¦ hicieron los poetas? ?Tuvieron tiempo para interpretar sus versos? La reuni¨®n pol¨ªtica se llev¨® a cabo, finalmente, en Tarento (Taranto), la antigua Taras fundada por los espartanos en el 708 antes de Cristo, en el golfo del mismo nombre, no en el mar Adri¨¢tico, sino en el J¨®nico.
Largo escrito, largo viaje, m¨¢s largo el nuestro todav¨ªa para lograr el dulce olvido de una vida agitada. En su testamento, Mecenas dej¨® pedido a Octavio que se acordara de Horacio Flaco como de ¨¦l mismo. ?Qui¨¦n pedir¨¢ por nosotros? ?Qui¨¦n interceder¨¢ por nosotros?
? C¨¦sar Antonio Molina es escritor y ex ministro de Cultura?
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Gu¨ªa
C¨®mo ir a
Easyjet (www.easyjet.com) vuela desde Madrid a Roma a partir de 80 euros, ida y vuelta con tasas incluidas.
? Vueling (www.vueling.es) realiza el trayecto a Roma desde Barcelona, Madrid, M¨¢laga o Ibiza a partir de 85 euros, ida y vuelta, todo incluido.
?Informaci¨®n
Turismo de Italia (915 67 06 70; www.italiaturismo.es).
? A continuaci¨®n se rese?an las p¨¢ginas oficiales de informaci¨®n tur¨ªstica de los lugares que se relatan en el escrito del poeta:
? Oficina de turismo de Roma (www.romaturismo.it).
? Terracina no tiene web propia, pero en la de la regi¨®n (www.latinaturismo.it) hay informaci¨®n sobre el enclave y sus alrededores.
? Benevento (www.eptbenevento.it).
? Sinuessa ya no existe, pero sus ruinas est¨¢n debajo de la ciudad de Mondragone, en la provincia de Caserta (www.eptcaserta.it).
? Trevico (www.eptavellino.it)
? Rubos, Bari, Gnacia, Brindisi y Taranto ofrecen informaci¨®n online en el sitio de la regi¨®n de Puglia (www.viaggiareinpuglia.it).
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