El esp¨ªritu de Connors

"Buscar¨¦ a Borg hasta el fin del mundo. Cada vez que mire a su alrededor ver¨¢ mi sombra". Cuando Jimmy Connors se puso a entrenar a Andy Roddick decidi¨® transmitirle toda su avaricia competitiva, esas ansias casi enfermizas de victoria, el infierno interior que calentaba beligerantes frases contra sus rivales. El d¨²o ten¨ªa un ¨²nico objetivo: romper el monopolio de Roger Federer, que domina por 18 partidos ganados y dos perdidos sus enfrentamientos y hoy espera al estadounidense en la final de Wimbledon (15.00, Canal +), donde puede lograr su 15? grande, uno m¨¢s que el r¨¦cord de Pete Sampras.

La estad¨ªstica, ese 18-2 sufrido a trav¨¦s de dos finales y tres semifinales grandes perdidas, deber¨ªa ser la primera palada de la tumba de Roddick. Connors y su esquema de juego para ganar al suizo, siempre hacia delante con la red como destino, la m¨²sica que acompa?ar¨¢ a la despedida. El n¨²mero seis trabaja ahora con Larry Stefanki y, sin embargo, resulta que el origen de sus problemas previos ante el suizo est¨¢ en el mismo sitio en el que residen sus esperanzas. En Jimmy Jimbo Connors, ganador de ocho grandes.

"Tiene el mejor r¨¦cord de 'tie-breaks' del mundo", dice Cash del estadounidense

El suizo ha vencido en 18 de sus 20 compromisos con su rival de esta tarde

"Andy no est¨¢ haciendo nada diferente, pero s¨ª mejor", cuenta entre toses y gritos Pat Cash, campe¨®n de Wimbledon en 1987. "Antes iba a la red con inseguridad, sin saber qu¨¦ hacer, hacia d¨®nde moverse. Fueron los a?os de Connors. La idea, sin embargo, era la correcta. El problema es que subir a la red no se perfecciona en un a?o. Ahora comprende c¨®mo moverse. Sus tiros de aproximaci¨®n son mejores. Profundos con la derecha y cortados con el rev¨¦s. Ya no est¨¢ asustado de subir".

Hay una cosa sorprendente: ninguno de los ex campeones consultados -Pat Cash, Mats Wilander, Richard Krajicek o Cedric Pioline-, piensa que el 18-2 que une a Federer con Roddick vaya a influir en la final, ni que eso pese en la mente del estadounidense. El suizo, claro, no est¨¢ de acuerdo. "Me ayuda, pero no debo subestimarle", dijo antes de que una decena de guardias de seguridad se lo llevaran, dejando a los escandalosos tabloides brit¨¢nicos especulando con la posibilidad de que haya recibido amenazas de muerte.

"Murray tambi¨¦n ten¨ªa un buen r¨¦cord contra ¨¦l (6-2), cambi¨® un poco la t¨¢ctica, y... Debo concentrarme a fondo. Tiene mucha energ¨ªa, intensidad, un servicio incre¨ªble y siempre se bate", cerr¨® Federer, que busca recuperar el n¨²mero uno y ganar su decimoquinto grande, m¨¢s que nadie. "Me encantar¨ªa retrasar eso un torneo m¨¢s", ret¨® Roddick, el hombre de los 160 aces.

Los ex campeones se quedaron impresionados por la semifinal del estadounidense, que subi¨® 68 veces a la red. "Para ganar a Federer s¨®lo tiene que jugar como ante Murray: incre¨ªblemente, aguantando bien desde el fondo y voleando mejor de lo que nunca le vi", ironiza Cash, quiz¨¢s olvidando que no hay mejor pasador en el mundo que Federer. "Puede que sea dif¨ªcil hacer dos partidos seguidos as¨ª. Est¨¢ en la mejor forma de su vida. Es peligros¨ªsimo. Tambi¨¦n tiene el mejor r¨¦cord de tie-breaks en el mundo: ah¨ª la presi¨®n estar¨ªa sobre Federer. No hay nadie m¨¢s duro que Roddick en el circuito. Si saca a su nivel, da igual hasta que seas Superman. No hay nadie en la Tierra que pueda devolver eso".

"Tendr¨¢ oportunidades si sigue siendo agresivo y elige las bolas adecuadas para subir", coincide Wilander. "Est¨¢ jugando m¨¢s saque volea que en toda su vida. ?As¨ª deb¨ªa haberlo hecho los cinco ¨²ltimos a?os! Agresivo pero sin volverse loco, sin subir a la red con cualquier pelota. Esperando atr¨¢s, construyendo el punto y subiendo con el golpe adecuado". "Pero si Federer se escapa pronto en el marcador...", avisa Pioline con el precio de saber eso en las bolsas de los ojos: perdi¨® la final de Wimbledon 1997 contra Pete Sampras.

Roddick juega contra Federer. ?Qu¨¦ le dir¨¢ Stefanki, el hombre que le ha hecho perder peso, entrenar m¨¢s y salir menos? ?Le pondr¨¢ en contacto con un psic¨®logo deportivo? ?Enfocar¨¢ el partido con canciones de ¨¢nimo, im¨¢genes positivas o fotos de sus grandes momentos? "He is a no bullshit kind of guy", contestan quienes le conocen bien. Un tipo que no cree en tonter¨ªas, "que dice las cosas como son", a?aden. En consecuencia, Stefanki hablar¨¢ como hizo Connors para recuperar la carrera de un jugador que parec¨ªa perdido.

Ocurri¨® en el Abierto de Australia 2007, en semifinales. Jimbo entra en el vestuario y le ofrece una cerveza a su pupilo. Roddick se la bebe de un trago y reconoce que se siente "miserable y horrible", "una mierda", aunque, en fin, "a parte de eso todo est¨¢ bien". Federer le acaba de ganar 6-4, 6-0 y 6-2. Muchos vieron en ese partido el principio del fin de Roddick, aniquilado por sus enfrentamientos contra Federer y las agresivas t¨¢cticas de Connors. Han pasado tres a?os. Jimbo ya no est¨¢ para colarse saltando una valla con Roddick en la central de Wimbledon, igual que en 2007. Sobre la verde hierba de la central, sin embargo, hoy juegan su esp¨ªritu y sus t¨¢cticas: saque y presi¨®n al resto; paciente maduraci¨®n del punto, pero hacia la red siempre; juego a pecho descubierto... Y a ver qu¨¦ hace Federer.