El ritmo del Magreb cruza el Estrecho
Khaled triunfa en Cartagena durante la apertura del festival La Mar de M¨²sicas - El rai conserva el mismo car¨¢cter rebelde que tuvo el rock en sus inicios
Salam aleikum fueron sus primeras palabras. Casi las ¨²nicas. Del norte de ?frica llegaron los cartagineses a esta orilla del Mediterr¨¢neo, y desde Or¨¢n volv¨ªa Khaled a Cartagena. Hace 11 a?os que la li¨® en el mismo auditorio al aire libre. A punto estuvo entonces de ocurrir una cat¨¢strofe con j¨®venes magreb¨ªes que intentaban saltar las vallas y amenazaban lanzarse desde lo alto de la colina con tal de ver de cerca a su ¨ªdolo. Esta vez todo result¨® mucho m¨¢s sosegado, aunque igual de intenso musicalmente.
Con una notable actuaci¨®n del argelino arranc¨® el s¨¢bado la decimoquinta edici¨®n de La Mar de M¨²sicas, que se celebra en Cartagena hasta el 25 de julio, y que tiene como pa¨ªs invitado a Marruecos. Dice el fot¨®grafo Navia que uno viaja al pa¨ªs vecino para reconocerse, reencontrarse con gentes, paisajes, lugares... Algo as¨ª le debe suceder a Khaled con Espa?a. Cada vez que viene se le agolpan los recuerdos de infancia y parece disfrutar con todo: en el Oranesado se instalaron muchos espa?oles, y ¨¦l creci¨® con tortillas de patatas y pel¨ªculas de Joselito.
No est¨¢ Khaled para patrias. Lo demostr¨® grabando 'Imagine' con la jud¨ªa Noa
Tiene m¨¦rito un festival as¨ª en un pa¨ªs con cierta tradici¨®n maur¨®foba
Agarr¨® un acorde¨®n y se elev¨® en la noche su voz c¨¢lida y burlona, de impresionantes melismas, sensual como una caricia y contundente como un pu?etazo. Ni una canci¨®n tard¨® en recoger las banderas que le tend¨ªan desde las primeras filas. Colg¨® la argelina del soporte del micr¨®fono como el soldado que planta su bandera en tierra conquistada, deposit¨® la ense?a bereber sobre el teclado y ¨¦l se envolvi¨® en una marroqu¨ª. No est¨¢ Khaled para patrias ni religiones excluyentes y homicidas. Ya lo demostr¨® grabando con la jud¨ªa Noa Imagine.
Con una banda bien engrasada, fueron sonando canciones como la que da t¨ªtulo a su espl¨¦ndido ¨²ltimo disco, Libert¨¦: "Oh, rai m¨ªo, me han tapado los ojos para que pueda verla, la libertad". Palabras de esa m¨²sica mestiza, el rai, que hacia 1980 conquist¨® a la juventud de Or¨¢n y se transform¨® en el portavoz de sus frustraciones y anhelos. M¨²sica rebelde como el rock en sus inicios: un grito de vida que provoc¨® el mismo rechazo que Elvis Presley. Khaled sembr¨® Wahrane de influencias ar¨¢bigo-andaluzas llevadas hasta el tumbao cubano, prendi¨® la mecha con la bailable El Harba Wine, y se despidi¨® con A?cha y el publico de pie. Imprevisible, descarado y libre, y muy pillo.
Tiene su aqu¨¦l atreverse a dedicar un festival, en tiempos confusos de islamismo radical y presi¨®n migratoria, a un pa¨ªs musulm¨¢n que apenas inicia su camino democr¨¢tico con las ansias de cambio y modernidad de sus j¨®venes. M¨¢s valor a¨²n si se hace desde un pa¨ªs, Espa?a, con cierta tradici¨®n maur¨®foba.
La m¨²sica marroqu¨ª cruza ahora los 14 kil¨®metros del Estrecho con un click de rat¨®n, porque en YouTube o MySpace est¨¢n muchos de sus j¨®venes m¨²sicos. La n¨®mina de La Mar de M¨²sicas 2009 incluye raperos (Fez City Clan), bandas hist¨®ricas (Nass el Ghiwane -Martin Scorsese los describi¨® como unos Rolling Stones norteafricanos- y Jil Jilala), voces de mujeres bereberes (B'Net Marrakech), grupos contempor¨¢nes (Darga), cantantes populares (Najat A?tabou) o maestros gnaua con el veterano pianista de jazz Randy Weston. Y encuentros hispano-marroqu¨ªes como el de los raperos H-Kayne y ToteKing, que han preparado un rap en espa?ol, ¨¢rabe y franc¨¦s, o la Orquesta Chekara de Tetu¨¢n con Lole Montoya, Arc¨¢ngel y J¨®venes Flamencos.
Pese a la crisis econ¨®mica, que a los festivales lleg¨® antes, el presupuesto de La Mar de M¨²sicas (www.lamardemusicas.com), que organiza el Ayuntamiento de Cartagena, no ha sufrido recortes. En el cartel est¨¢n Rokia Traor¨¦, Marianne Faithful, Yann Tiersen, Oumou Sangar¨¦, Rachid Taha, Taraf de Haidouks -c¨ªngaros rumanos amados por Johnny Depp-, Emir Kusturica o Lucinda Williams. Y se contin¨²a la pol¨ªtica de apostar por exquisiteces como el carioca Guinga o la haitiano-canadiense M¨¦lissa Laveaux en lugares tan especiales como la Catedral Antigua.
La programaci¨®n de conciertos gratuitos en la plaza del ayuntamiento es de una calidad a prueba de esp¨ªritus cr¨ªticos: la zimbabuesa Chiwoniso, los argentinos de la T¨ªpica Fern¨¢ndez Fierro o el m¨²sico de Burkina Faso Victor D¨¦m¨¦, del que se habla en todas las revistas especializadas.
A los encuentros literarios est¨¢n invitados escritores y poetas como Asmaa Benadada, Aicha Bassry, Khalid Raissouni o Najat El Hachmi, afincada en Catalu?a y Premio Ram¨®n Llull 2008. La lista inicial provoc¨® un desencuentro entre la Embajada de Marruecos y la organizaci¨®n de La Mar de M¨²sicas, acusada por la prensa espa?ola de renunciar a los nombres que resultaban m¨¢s problem¨¢ticos para unas autoridades marroqu¨ªes que, al final, han decidido no apoyar al festival con su log¨ªstica, a diferencia de lo que s¨ª hab¨ªan hecho los pa¨ªses invitados en anteriores ediciones.
Miradas desde Marruecos
C¨®mo miran el mundo que les rodea. C¨®mo se enfrentan a tab¨²es pol¨ªticos y sociales los directores marroqu¨ªes de cine, cuyas ¨²ltimas pel¨ªculas han fascinado al p¨²blico que acude a las salas de su pa¨ªs -77 pantallas en s¨®lo 53 cines-. En Cartagena van a poderse ver a partir de hoy, y hasta el d¨ªa 24, en un ciclo coordinado por Joaqu¨ªn C¨¢novas, t¨ªtulos como La vida perra de Juanita Narboni, de la cineasta Farida Benlyazid, basada en la novela del tangerino ?ngel V¨¢zquez; El largo viaje, de Ismael Ferroukhi, road movie que re¨²ne a un hijo y su padre inmigrante en Francia para un viaje a La Meca; Los jardines de Samira, de Latif Lahlou, dura historia de una mujer atrapada en una estructura social represora, o Los ¨¢ngeles de Sat¨¢n, de Ahmed Boulane, inspirada en la detenci¨®n y condena de un grupo de j¨®venes aficionados al rock acusados de satanismo. Y adem¨¢s, la visi¨®n sobre la realidad marroqu¨ª que aportan los espa?oles Irene Cardona, Chus Guti¨¦rrez, Mois¨¦s Salama y Daniel Hern¨¢ndez. En un especial de Cahiers du Cin¨¦ma Espa?a, escribe su director en el art¨ªculo 'Tan cerca, tan lejos...' que "el cine marroqu¨ª vive desde hace ya algunos a?os un despertar y una vitalidad que lo ha situado en un lugar de cabecera dentro de la producci¨®n ¨¢rabe (...) Un imaginario f¨ªlmico al que tanto las pantallas como la cr¨ªtica y la historiograf¨ªa espa?olas acostumbran a dar la espalda de forma tan arrogante como irresponsable".
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