Ourense rescata al ¨²ltimo alcalde republicano
El Ayuntamiento rinde honores al regidor socialista Manuel Su¨¢rez, fusilado en julio de 1937
Celedonia Breta?a se aferr¨® a las cartas que recibi¨® de su marido, el alcalde socialista de Ourense fusilado en julio de 1937, para hacer en soledad la traves¨ªa oscura del franquismo. Aliment¨® a sus hijos en los comedores sociales, consigui¨® darles estudios, y recibi¨® la espalda de una sociedad de provincias atenazada por la dictadura. En los peores momentos de la represi¨®n, mandaba leer a los ni?os, a modo de pedag¨®gica revelaci¨®n, la ¨²ltima ep¨ªstola del padre, escrita una hora antes de su fusilamiento. "Nunca renunciamos a nuestra ideolog¨ªa, pero el miedo es libre: los nuestros ni nos saludaban", comenta ahora, transcurridos m¨¢s de 70 a?os, su hija Lolita Su¨¢rez en los proleg¨®menos de la rehabilitaci¨®n de la figura de su padre, el ¨²ltimo alcalde republicano de Ourense. La iniciativa del Ayuntamiento tiene el apoyo de la Fundaci¨®n Tilve, que recupera la memoria de los represaliados. "Llega tarde", lamenta Lolita con una mueca severa, "pero, bueno, llega".
"Lo mataron por alcalde, por socialista y por mas¨®n", dice su hija
Manuel Su¨¢rez, Manoli?o Su¨¢rez, l¨ªder de la secci¨®n de canteros orensanos de la UGT, desde donde alcanz¨® la alcald¨ªa y la vicepresidencia de la Diputaci¨®n de Ourense a trav¨¦s del Frente Popular, fue muerto en el pared¨®n y a¨²n muerto, despu¨¦s de muerto, por el olvido. Ese hombre t¨ªmido, prudente, definido como un "contemporizador tanto con sus coaligados como con sus enemigos", era un maestro de obras que se hab¨ªa carteado con Pablo Iglesias y ejercido como corresponsal de El Socialista.
Un gobierno ileg¨ªtimo lo conden¨® a muerte. "Lo mataron por alcalde, por ugetista, por socialista y por mas¨®n", enumera contundente su hija. Dej¨® viuda y cuatro hijos cuando una r¨¢faga de metralla acab¨® con su vida en el cuartel militar de San Francisco. Una hora antes hab¨ªa dejado escrito que sus asesinos pagar¨ªan "en breve" semejante horror con sus propias vidas y se restaurar¨ªa de inmediato el Estado de derecho. Se equivoc¨®.
Mientras esperaba su ejecuci¨®n, escribi¨® ocho cartas. Una para los suyos, "que en realidad es un testamento social", sostiene su hija al hacerla p¨²blica por primera vez, y siete para otros tantos orensanos, supuestamente amigos con buena posici¨®n econ¨®mica, rog¨¢ndoles que se ocuparan de su familia. "Ni uno solo apareci¨® jam¨¢s por casa; ni uno. Nos saludaban en la calle con un murmullo, sin mirarnos siquiera", recuerda Lolita.
A Manoli?o Su¨¢rez lo persigui¨® el olvido tanto o m¨¢s que el franquismo. Desde el alzamiento, estuvo tres d¨ªas al frente de la alcald¨ªa y despu¨¦s, "como era muy menudo", se escondi¨® siete meses en el caj¨®n de las pi?as de la cocina econ¨®mica de su casa.
Los falangistas lo buscaban peinando los tejados, acosando a su hijo peque?o a preguntas y presionando a los serenos que lo protegieron con sus llaves: "Se negaron siempre a abrirles la puerta". Pero lo encontraron. Seg¨²n el sumario, le fue imputado un delito de rebeli¨®n militar, acusado de alentar al gobernador para que pusiera todos los medios en contra de la sublevaci¨®n militar y de hacer una lista de izquierdistas para que se les concediera licencia de armas. "Una cruel farsa", sostiene Javier Quintas, miembro de la Fundaci¨®n Tilve y estudioso de la figura de Manoli?o Su¨¢rez. "Lo mataron por ser un defensor del ideario socialista y republicano".
El Ayuntamiento de Ourense, que preside en coalici¨®n con el BNG el socialista Francisco Rodr¨ªguez, ha iniciado un expediente de honores para rehabilitar la figura de Su¨¢rez y le conceder¨¢ la medalla de oro de la ciudad. En el tr¨ªptico que se comienza a difundir consta, bajo el t¨ªtulo Manuel Su¨¢rez, m¨¢rtir, su "ejemplo de compromiso" y su lealtad a la Rep¨²blica. "Ahora o nunca", advierte Lolita algo incr¨¦dula a la vista del homenaje. "Es que la derecha es implacable y vota siempre; ?qui¨¦n nos iba a decir que iban a volver tan pronto a gobernar la Xunta!".
CARTA DE MANUEL SU?REZ UNA HORA ANTES DE MORIR "Ser¨¦is reparados cuando sean vencidos los que me van a matar"
Querid¨ªsima Celedonia y queridos hijos:
A este padre y este esposo, que durante toda su vida no ha prodigado m¨¢s que el bien a todo el mundo, dentro de unas horas lo van a matar en nombre de la ley de la fuerza, pues es la que hoy sigue en los pueblos que dominaron para el terror unos hombres que hab¨ªan jurado respetar la Constituci¨®n de esta Espa?a digna de mejor suerte. Hoy la est¨¢n destrozando y para mayor escarnio lo hacen invocando a un Dios que, seg¨²n su doctrina, dec¨ªa que los hombres ¨¦ramos hermanos. Tengo la seguridad completa de que si volviera a la tierra ser¨ªa otra vez el que expulsase del templo a estos mercaderes de su religi¨®n que en este momento intentan para mayor escarnio que me confiese, cosa que he rechazado con las manifestaciones que se merecen por la farsa que vienen representando, ultrajando su religi¨®n, por el asentimiento que presentan a la matanza que se viene realizando a pesar de que ellos manifiestan que para matar, s¨®lo Dios.
Por lo tanto, si a¨²n quisieran cometer el nuevo escarnio de decir que lo hice, conste que es una falsedad m¨¢s, como todas las que vienen propagando en los peri¨®dicos mercenarios de que disponen.
Dile a mis hijos siempre y en todo momento que su padre perdi¨® la vida de una manera violenta, no por ser ladr¨®n ni asesino, ni un mal ciudadano, y que por el contrario, perdi¨® la vida por ser una persona decente, amante de todos sus ciudadanos, sin fijarse nunca en el ideal que ten¨ªan ni en su condici¨®n social, muriendo convencido de que ¨¦sta es la raz¨®n suprema por la que me hacen desaparecer. Porque en la Espa?a que quieren crear no tienen cabida las personas de buenos sentimientos, amantes de la familia y que jam¨¢s, ni de hecho ni por el pensamiento, pretendi¨® hacer desaparecer a ning¨²n ser humano.
Pues a pesar de esto y seg¨²n la sentencia que me han le¨ªdo hace un momento, eran tales invenciones, como si yo fuera un asesino, para justificar este hecho que van a realizar, como lo han hecho ya con tantos otros hermanos.
Y nada m¨¢s, tengo la seguridad de que muy en breve los culpables pagar¨¢n tambi¨¦n con su vida tan horrorosa tragedia, porque no tienen razones y porque adem¨¢s no pueden triunfar los que para conseguirlo se est¨¢n ahogando en sangre.
Esta sangre derramada dar¨¢ sus frutos y con esta comunicaci¨®n plena, muero tranquilo, porque mi ¨²nica preocupaci¨®n sois vosotros y la situaci¨®n en que de momento qued¨¢is, situaci¨®n que ser¨¢ reparada en el momento pr¨®ximo en que sean vencidos los que me hacen desaparecer.
??Adi¨®s para siempre amant¨ªsima esposa y querid¨ªsimos hijos, con muchos besos y abrazos de tu esposo y padre!!
Cuartel de Ourense, 27 de julio de 1937
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