El triunfo del ex futbolista miedica
Luis Le¨®n S¨¢nchez convierte en alegr¨ªa final el decepcionante abandono de Pereiro
Nada m¨¢s cruzar la meta, levant¨® sus dedos ¨ªndices al cielo en se?al de victoria, y de recuerdo a su hermano Le¨®n Le¨®n (Mula, Murcia, 1983), muerto en accidente de tr¨¢fico en 2006, tambi¨¦n ciclista, y de sus tiempos de jugador "miedica" del Mule?o murciano, seg¨²n su hermano Pedro Le¨®n, futbolista del Valladolid. En recuerdo a todos los Leones que lleva dentro y que todos los hermanos llevan como segundo nombre y lo llevar¨¢n sus hijos en homenaje al abuelo. Y en recuerdo a Valverde, "el l¨ªder" que no puede estar en el Tour, y a Pereiro, el otro l¨ªder y compa?ero de habitaci¨®n, que decidi¨® ayer bajarse de la bicicleta.
Luis Le¨®n estaba emocionado con su segundo triunfo de etapa en el Tour; el primero lo consigui¨® el a?o pasado en Aurillac precisamente con la ayuda de Pereiro, tras una fuga. Emocionado sobre todo cuando un primo suyo se salt¨® todos los controles y lo abraz¨® y se lo comi¨® a besos. Y Luis Le¨®n, el murciano que jugaba al f¨²tbol y nadaba para no andar siempre en bicicleta, que se salta los controles y se abraza en las vallas a otros dos familiares.
El murciano, contrarrolejista por naturaleza, se adapta a todos los terrenos
Luis Le¨®n no es un novato. Ha ganado la Par¨ªs-Niza, el Tour del Mediterr¨¢neo, el campeonato de Espa?a contrarreloj, entre otros triunfos, pero sigue queriendo aprobar el examen de las vueltas de tres semanas. "La respuesta la tendremos este a?o. El pasado, hice bien la primera semana, lo pas¨¦ un poco mal la segunda y sufr¨ª much¨ªsimo en la tercera. Este a?o he corrido menos para intentar llegar mejor a esa tercera semana", explica, aunque inmediatamente se autoelimina para luchar por los primeros puestos de la general.
Contrarrelojista por naturaleza, no en vano se forj¨® en el Liberty junto a su buen amigo Alberto Contador, con el que intercambi¨® elogios —"Me hubiera gustado que se vistiera de amarillo", dijo el de Pinto; "a m¨ª me encantar¨ªa que ganase el Tour, pero no entro en los asuntos de su equipo", dijo el de Mula—, se ha adaptado a todos los terrenos. Pero sobre todo, ha crecido en astucia. Ayer lo demostr¨® calculando el tiempo de la caza de Efimkin y gestionando el sprint ante Casar.
Tambi¨¦n sabe negociar. "Durante la carrera habl¨¦ con Astarloza para decirle que si consegu¨ªamos la distancia suficiente para vestirme de amarillo, la etapa ser¨ªa para ¨¦l. Pero a falta de cinco kil¨®metros, visto que el liderato era imposible, hemos vuelto a hablar y hemos ido ambos a por la victoria", se?al¨® tras vaciar de un trago un botell¨ªn de agua.
Su primer triunfo en un Tour no s¨®lo le proporcion¨® una inmensa alegr¨ªa. Le dio algo m¨¢s intangible, pero m¨¢s perdurable. "Aquello me ayud¨® a confiar en m¨ª mismo y cuando crees en ti, todo cambia". El segundo, logrado ayer, ha confirmado su teor¨ªa, por otra parte vieja como el hombre.
La parte oscura del Caisse d'?pargne fue el abandono de Pereiro, el compa?ero de habitaci¨®n de Luis Le¨®n S¨¢nchez. "Cuando empezamos el Tour, ?scar estaba bien. Pero cuando lo pasas mal tan pronto, como le ha ocurrido hoy [ayer] desde el principio, te cambia la forma de pensar. Ahora tiene la Vuelta a Espa?a y lo mejor es que descanse en casa, con su familia, para preparar bien esa cita".
La suya fue ayer con el Tour y la resolvi¨® con maestr¨ªa, midiendo cada pedalada al cent¨ªmetro y otorgando a su victoria ese punto de emoci¨®n que la hace m¨¢s grande. Era el triunfo del futbolista miedica que ayer actu¨® con la precisi¨®n de un centrocampista cerebral. Eso que se perdi¨® el Mule?o.
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