El pacto territorial mitiga la soledad parlamentaria del Gobierno de Zapatero

Misi¨®n cumplida. La vicepresidenta econ¨®mica del Gobierno, Elena Salgado, solvent¨® el encargo del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de presentar antes del 15 de julio un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. Ayer anunci¨® el nuevo sistema, al que el Gobierno insufla m¨¢s de 11.000 millones para financiar los servicios p¨²blicos de las comunidades. La seguridad de su aprobaci¨®n con las comunidades socialistas y, sobre todo, con el Gobierno de Catalu?a, adquiere gran relevancia para el devenir del Gobierno de Zapatero.

Le permite atisbar su salida del aislamiento que ha padecido en el Parlamento durante el primer a?o de la legislatura. Ahora se abre la puerta a que pueda contar con apoyos de fuerzas nacionalistas -para empezar, con ERC- representadas en el Congreso, que se negaban a cualquier apoyo hasta alcanzar un acuerdo satisfactorio sobre la financiaci¨®n auton¨®mica para Catalu?a.

El Ejecutivo tiene garantizado el apoyo a su propuesta en el Congreso

El acuerdo llega un a?o despu¨¦s de la fecha anunciada por Zapatero

Detr¨¢s quedan 11 meses de negociaci¨®n y m¨¢s de 100 reuniones del Ejecutivo con las 15 comunidades aut¨®nomas de r¨¦gimen com¨²n -quedan fuera Pa¨ªs Vasco, Navarra, Ceuta y Melilla, con reg¨ªmenes espec¨ªficos-, que han culminado en un modelo de financiaci¨®n en el que el 80% de los recursos del sistema es destinado a garantizar igual financiaci¨®n para todos los ciudadanos en los servicios p¨²blicos fundamentales.

Un modelo que vincula el reparto al aumento de poblaci¨®n en las autonom¨ªas y que reduce sus distancias en financiaci¨®n per c¨¢pita en 10 puntos, lo que permiti¨® concluir ayer a Salgado que es "m¨¢s equitativo" que el anterior, que data de 2001.

Con el acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica, Zapatero termina con un a?o de tensiones con la Generalitat de Catalu?a, desde que en agosto del pasado a?o no cumpli¨® con la exigencia de su presidente, Jos¨¦ Montilla, de culminar el acuerdo de financiaci¨®n para esa fecha. Adem¨¢s, el apoyo de ERC e ICV al acuerdo sobre financiaci¨®n consolida al Ejecutivo tripartito catal¨¢n a s¨®lo un a?o de las elecciones catalanas y deja aislada a CiU.

Pero la consecuencia pol¨ªtica de alcance nacional es que Zapatero se zafa de su aislamiento en el Congreso y abre un nuevo escenario pol¨ªtico. A finales de julio podr¨¢ comparecer en el hemiciclo, en el pleno sobre la crisis econ¨®mica, con mayor holgura.

No s¨®lo va a contar con el apoyo de los tres esca?os de ERC y el de ICV cuando se vote el modelo de financiaci¨®n aut¨®nomica. En medios gubernamentales se conf¨ªa en que la distante actitud de ERC en el Congreso cambie y el di¨¢logo pueda ser fruct¨ªfero. Estos interlocutores no niegan que tienen sus expectativas en los pr¨®ximos Presupuestos Generales del Estado. En el Congreso se ver¨¢ si el apoyo de ERC al nuevo modelo de financiaci¨®n se puede extender a otras materias fundamentales. En los planes gubernamentales y de la direcci¨®n del Grupo Socialista entra tambi¨¦n la relaci¨®n con los dos diputados de Coalici¨®n Canaria, los dos del BNG y el diputado de UPN.

Paralelamente, se ha producido otra novedad en los ¨²ltimos d¨ªas cuyo alcance pol¨ªtico es a¨²n dif¨ªcil de calibrar. El PNV ha ofrecido un acuerdo de estabilidad al Gobierno del PSE en Euskadi y est¨¢ dispuesto a extender ese acuerdo al Ejecutivo de Zapatero, seg¨²n ha anunciado su presidente, I?igo Urkullu. La recuperaci¨®n de ERC de la condici¨®n de socio del Gobierno puede tener un efecto domin¨® sobre el PNV que, seg¨²n fuentes nacionalistas, quiere restablecer su capacidad de negociaci¨®n.

Pero antes de ver los efectos que produce el acuerdo en torno al modelo de financiaci¨®n auton¨®mica hay que andar todos los pasos. El mi¨¦rcoles ser¨¢ aprobado por mayor¨ªa en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, el ¨®rgano mixto compuesto por el Gobierno y las comunidades. El Ejecutivo tiene el 50% de los votos y el respaldo de las comunidades socialistas. Tambi¨¦n se espera el voto de Cantabria, cogobernada por el PRC y PSC, y de Canarias, dirigida por un gobierno de Coalici¨®n Canaria y del PP.

Aunque ayer las comunidades del PP no se pronunciaron abiertamente, con seguridad rechazar¨¢n el nuevo modelo. Ahora bien, no parece que se vayan a salir del sistema porque tomar¨¢n el dinero que les corresponde en el reparto, en el marco de las comisiones mixtas de traspasos que celebrar¨¢ el Gobierno con cada comunidad. El Grupo Popular votar¨¢ en contra cuando el acuerdo llegue en forma de ley org¨¢nica al Congreso, pero Zapatero tiene asegurada la mayor¨ªa absoluta con el apoyo de ERC, ICV, Coalici¨®n Canaria y BNG.

El nuevo modelo ha seguido un camino muy tortuoso para su aprobaci¨®n. Ver¨¢ la luz verde un a?o despu¨¦s del primer compromiso del Gobierno para ultimarlo, en agosto del pasado a?o, y tras un segundo intento fallido el pasado diciembre.

Hubo un nuevo par¨®n en marzo, despu¨¦s de que el anterior vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes, presentara un documento que salt¨® por los aires por la contestaci¨®n de las comunidades y especialmente de Catalu?a, muy perjudicada con el modelo anterior, que a su juicio no consideraba adecuadamente la poblaci¨®n.

Zapatero dej¨® pasar las elecciones del 1 de marzo en Galicia y Pa¨ªs Vasco y las europeas del 7 de junio para retomar la negociaci¨®n. Se hab¨ªa comprometido en el debate del estado de la naci¨®n, a mediados de mayo, a culminarla el 15 de julio.

Cuando estaba en la recta final, la pasada semana, la negociaci¨®n encall¨® en Catalu?a ante las exigencias de ERC. El problema se ha solucionado finalmente aumentado el Gobierno su oferta inicial, que ha pasado, de forma progresiva, desde 8.000 millones adicionales a m¨¢s de 11.000. En el caso de Catalu?a, ha logrado un complemento extra de 500 millones para financiar competencias exclusivas, como los Mossos d'Esquadra.