Salarios contra el medio ambiente
Los trabajadores y el Ayuntamiento de Culleredo se movilizan para evitar la marcha de una de las industrias m¨¢s contaminantes de la r¨ªa de O Burgo
Era una de las industrias que m¨¢s contaminaban la r¨ªa coru?esa de O Burgo, pero desde hace meses su actividad es casi nula: la multinacional Bunge Ib¨¦rica est¨¢ decidida a cerrar su planta de Culleredo (A Coru?a) dedicada a la producci¨®n de piensos agr¨ªcolas y aceites para conserveras. Y con ello dejar en la calle a unos 40 trabajadores, algunos con m¨¢s de 30 a?os de experiencia en una f¨¢brica situada en un sitio privilegiado, al pie de la r¨ªa ante la desembocadura del r¨ªo Mero. La plantilla ha retomado las movilizaciones para intentar impedir la desaparici¨®n de una instalaci¨®n con una actividad tan pol¨¦mica como "rentable y viable", seg¨²n aseguran los trabajadores.
Para primar sus plantas de Cartagena y Bilbao, Bunge Ib¨¦rica lleva desde principios de a?o intentando echar el cierre de la aceitera de Culleredo. Alega que son "razones empresariales", pero Trabajo rechaz¨® el Expediente de Regulaci¨®n de Empleo presentado la primavera pasada por considerar que no hab¨ªa causas para justificar el cierre.
Acto seguido, los empleados denunciaron otra de las "artima?as" de la empresa, consistente en dar "permisos retribuidos" a la plantilla, que sigue acudiendo a trabajar cada d¨ªa aunque sin tener nada que hacer porque "no hay producci¨®n". Y ahora la Xunta se ha comprometido con los representantes sindicales a suspender durante seis meses el expediente de traslado colectivo con el que Bunge pretende llevarse a los empleados a otra de sus tres f¨¢bricas en Espa?a.
El Ayuntamiento, cuyo alcalde, el socialista Julio Sacrist¨¢n, se reuni¨® en abril con la direcci¨®n de la empresa, ha sido tajante al advertir de que "pondr¨¢ todas las trabas legales" para impedir un desarrollo urban¨ªstico en los terrenos que ahora ocupa la aceitera. Hace un a?o, cuando la multinacional negociaba la posibilidad de trasladar su planta a un lugar ambientalmente m¨¢s adecuado -como el futuro puerto exterior de A Coru?a-, el alcalde promet¨ªa, por el contrario, facilidades para construir en esta zona de la r¨ªa que, de acuerdo con el plan de ordenaci¨®n de Culleredo de 1983, que ahora est¨¢ en revisi¨®n, es de uso residencial. "Cualquier proyecto urban¨ªstico tendr¨ªa en estos momentos muchas complicaciones para ser viable", se?al¨® el alcalde, que recuerda que tanto la Ley del Litoral como la de servidumbre del r¨ªo Mero recorta la posibilidad de promover viviendas, lo que requerir¨ªa adem¨¢s un costoso proceso para descontaminar los terrenos de la aceitera.
La empresa, que acumula varias denuncias y sanciones por contaminaci¨®n, estaba tramitando, cuando anunci¨® su intenci¨®n de cierre, su autorizaci¨®n ambiental integrada y contaba con un permiso provisional de vertidos a la r¨ªa.
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