"Mi madre era ella misma todo el tiempo"

En su documento de identidad figura el nombre de Lisa Celeste Stroud, pero mucho mejor que nos refiramos a ella como Lisa Simone. O Simone a secas: la hija de Nina Simone, una de las voces m¨¢s asombrosas e imborrables que nos leg¨® el siglo XX, fallecida en 2003. Con su madre vivi¨® en Nueva York y por medio mundo (Liberia, Barbados, Suiza), y a fuerza de escucharla a diario se le meti¨® para siempre el veneno de la m¨²sica en las venas. "A mam¨¢ no le hac¨ªa especial atenci¨®n que me dedicara al espect¨¢culo, pero lo acab¨® comprendiendo", recuerda. Esta noche, en el escenario de Puerta del ?ngel, Simone ser¨¢ una de las cuatro artistas involucradas en el espect¨¢culo Ladies sing the truth, un homenaje a la m¨²sica de la Suma Sacerdotisa del Soul. La acompa?an la beninesa Angelique Kidjo, la consagrada Dianne Reeves y una gran revelaci¨®n jazz¨ªstica, Lizz Wright. Simone creci¨® con los discos de Otis Redding, Aretha Franklin, Gladys Knight o los Beatles, pero su biograf¨ªa incluye al menos un par de datos mucho menos predecibles. El primero: hizo carrera militar, alcanz¨® el rango de sargento y la primera vez que subi¨® a un escenario fue durante unas maniobras en Alemania. Y el segundo: a principios de los a?os noventa fue corista en la banda de... ?Raphael!

"Todas las noches me cantaba una nana perfectamente desconocida"

Pregunta. ?Cuando dice Raphael, se refiere a... Raphael?

Respuesta. ?Claro! Es una superestrella de la m¨²sica latina. Los verdaderos artistas debemos trascender los g¨¦neros, as¨ª que aquella experiencia supuso todo un aprendizaje. Comprend¨ª mucho mejor la cultura latina y llegu¨¦ a manejarme en castellano...

P. ?Llegar¨¢ un d¨ªa en que deje de ser "la hija de Nina Simone" para convertirse en Simone?

R. No creo. Ser¨¦ siempre la hija de Nina Simone, y me siento muy orgullosa.

P. ?Pero eso constituye una limitaci¨®n, en t¨¦rminos art¨ªsticos?

R. No. Mi primer disco es una colecci¨®n de sus canciones, Simone on Simone, pero rendirle homenaje no supone prescindir de mi propia personalidad.

P. ?C¨®mo era su madre fuera de los focos?

R. Su figura en el escenario no era una pose. Era ella misma todo el tiempo, tal y como se mostraba al mundo. No hab¨ªa diferencias entre la artista y la persona. Para mi bagaje personal quedan privilegios, como que todas las noches me tararease una nana perfectamente desconocida. Hoy se la canto yo a mi hija.

P. Tras medio siglo de carrera, nadie supo explicitar si Nina era una cantante de jazz al uso. ?Nos lo puede aclarar?

R. A ella le aburr¨ªa ese debate y sol¨ªa decirme que era, sencillamente, una cantante "internacional". Nunca encaj¨® bajo ning¨²n ep¨ªgrafe. Yo la incluir¨ªa bajo el apartado "Cantantes jodidamente buenas".

P. De entre las docenas de versiones que existen de su repertorio, ?cree que la mejor es Lilac wine en la voz de Jeff Buckley?

R. No puedo quedarme con s¨®lo una. Nina era mi madre y tengo una visi¨®n mucho m¨¢s global de todo su trabajo.

P. ?Pervivir¨¢ para siempre su legado?

R. No le quepa duda. Existen muchas maneras de inmortalidad y mam¨¢ consigui¨® la suya a trav¨¦s de la m¨²sica.

Ladies sing the truth. Hoy, a las 21.30, en el Escenario Puerta del ?ngel (avenida de Portugal, s/n; metro Lago). Entradas, de 35 a 50 euros