?Despenalizar el cohecho?

Seg¨²n los medios de comunicaci¨®n, la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, ha indicado la necesidad de despenalizar la d¨¢diva a cargos p¨²blicos y autoridades para, as¨ª, despenalizar el cohecho y aliviar la situaci¨®n del honorable presidente de la Generalitat valenciana. Estoy totalmente de acuerdo; me parece una gran idea, porque esa sabia medida contribuir¨ªa evidentemente a disminuir el n¨²mero de delitos que se cometen en Espa?a, contribuyendo tambi¨¦n a disminuir la sobrecarga de los juzgados.

Pero creo que no se debe quedar s¨®lo en eso, sino despenalizar todos los delitos, tales como asesinatos, robos, hurtos, fraudes, etc¨¦tera, y dejar el C¨®digo Penal en blanco. De esa forma se acabar¨ªa con todos los delitos de un plumazo. Como es una gran idea, invito a Rita Barber¨¢ a que la madure un poco y a que la incluya su partido en su programa electoral para 2012; seguro que sus votantes sabr¨¢n apreciarlo.- Jes¨²s Mallol. Madrid.

Con el caso G¨¹rtel en plena efervescencia el Partido Popular ha sucumbido -un vez m¨¢s- a la pol¨ªtica del ventilador: Esparcir dudas y sombras sobre toda la clase pol¨ªtica con tal de intentar tapar sus verg¨¹enzas. El socorrido recurso del "y t¨² m¨¢s" ha sido activado de nuevo. El da?o que pueda causar a la credibilidad del sistema democr¨¢tico parece tenerles sin cuidado. Los populares son maestros en la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica de cualquier asunto p¨²blico por delicado o peligroso que resulte. Justicia, terrorismo, autonom¨ªas, pol¨ªtica h¨ªdrica y un largo etc¨¦tera son buenos ejemplos de ello.

En pocas semanas hemos pasado del "pagar los trajes en efectivo es lo m¨¢s normal del mundo" a "todos los pol¨ªticos reciben regalos". Dejando aparte la flagrante contradicci¨®n del argumentario -?el se?or Camps pag¨® en efectivo los trajes o se los regalaron?, porque ya no me aclaro-, resulta rid¨ªculo y peripat¨¦tico lo de comparar trajes y anchoas. Yo cre¨ªa que mi capacidad de asombro estaba ya colmada, pero por lo visto tendr¨¦ que ampliarla. Y mientras, la democracia languideciendo.