S¨®lo 950 inmigrantes en paro se han acogido al plan de retorno voluntario

Ni la crisis, ni el plan de retorno voluntario son razones suficientes para los inmigrantes para regresar a su pa¨ªs. Los motivos por los que se quedan en Catalu?a ya no son simplemente econ¨®micos. Los inmigrantes de hoy son distintos de los de hace ocho a?os. Ya no est¨¢n solos, enviando dinero a su hogar, a miles de kil¨®metros de distancia. Muchos han conseguido que sus familias migren a Catalu?a y establezcan una nueva vida aqu¨ª, han hecho de este pa¨ªs su segunda patria.

En noviembre de 2008, el presidente del Gobierno central, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, lanz¨® el plan de retorno voluntario. El objetivo era promover el regreso de los trabajadores inmigrantes que hab¨ªan perdido su empleo. Se les ofrece, adem¨¢s de la posibilidad de cobrar por anticipado todo el subsidio de desempleo, el pago del billete de vuelta y 50 euros en efectivo.

El ¨¦xito de la iniciativa ha sido, sin embargo, escaso. De los 130.000 extranjeros en paro en Catalu?a que pod¨ªan acogerse al plan, seg¨²n estimaciones calculadas a partir de datos oficiales, s¨®lo 950 han decidido regresar a su pa¨ªs, seg¨²n datos del Ministerio de Trabajo. De ellos, 662 viven en Barcelona, 98 en Girona, 101 en Lleida y 89 en Tarragona.

El escaso seguimiento del plan se debe a varias debilidades en su dise?o, sugiere Raquel Gil, coordinadora de Ayuda Mutua para Inmigrantes en Catalu?a (AMIC). Una de las m¨¢s importantes es que el acuerdo se reduce a 20 pa¨ªses, excluyendo a colectivos con tanta presencia como el boliviano y el paquistan¨ª.

Un total de 1.138.000 extranjeros viv¨ªan en Catalu?a en el primer trimestre de este a?o, de los que cerca de 900.000 estaban en edad de trabajar. Con una tasa de paro en este colectivo del 30,5%, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), unos 300.000 se hab¨ªan quedado sin trabajo, de los que s¨®lo 130.000 son de pa¨ªses incluidos en el plan.

Aun pudiendo acogerse al plan, son muchos los que han recurrido a otros m¨¦todos para hacer frente a la crisis. Seg¨²n Gil, muchos marroqu¨ªes han optado por enviar a sus familias de vuelta a su pa¨ªs mientras ellos siguen en Barcelona. As¨ª reducen sus gastos mientras mejora la situaci¨®n. Por otro lado, los inmigrantes son conscientes de que la crisis econ¨®mica es mundial y que en sus pa¨ªses de origen deber¨¢n hacer frente a situaciones iguales o peores que aqu¨ª, donde al menos tienen acceso a salud y educaci¨®n.Emilia, colombiana en su cincuentena, vive en Barcelona desde hace 6 a?os y trabaja como empleada dom¨¦stica. Con la crisis, ha perdido parte de su clientela, pero no tiene previsto apuntarse al plan. "Desde que llegu¨¦, mi objetivo ha sido ahorrar para ayudar a mi familia y jubilarme en mi pa¨ªs. En Colombia no voy a conseguir trabajo, y sin empleo no puedo ahorrar para mi vejez".

Y es que, como resalta Javier Bonomi, presidente de la asociaci¨®n de inmigrantes Fedelatina, la crisis supone una oportunidad para muchos inmigrantes. "Muchos venimos de pa¨ªses donde la crisis es habitual. Estamos acostumbrados a convivir con ella y en cierta medida estamos m¨¢s preparados que los espa?oles para adaptarnos y sacarle".

Otro componente determinante a la hora de decidir quedarse es la residencia legal. Desde su llegada a Catalu?a, legalizar su estancia es uno de los objetivos principales del colectivo inmigrante. Pero el camino es bastante complicado. Ante esta situaci¨®n, muchos trabajadores inmigrantes prefieren quedarse en el paro y esperar que las condiciones mejoren en lugar de regresar a sus pa¨ªses de origen y perder su tarjeta de residencia.

"Volverme no se me pasa por la cabeza. No s¨®lo porque ac¨¢ estoy mejor, sino porque si me voy pierdo la residencia. He trabajado mucho por ella y no la voy a perder porque s¨ª", concluye Emilia.