El tercer fantasma
Un cuarto de siglo despu¨¦s del estreno de 'Los cazafantasmas', el gui¨®n de la que iba a ser la tercera pel¨ªcula se convierte en un buen videojuego
Muy potente tiene que ser una franquicia para que 25 a?os despu¨¦s del estreno de la primera pel¨ªcula se pueda lanzar un videojuego con garant¨ªas de ¨¦xito. La se?al de tr¨¢fico con un fantasma en su interior es un icono que ha sobrevivido al cambio generacional y la canci¨®n de Ray Parker Jr. forma parte ineludible de la banda sonora de los ochenta. La tecnolog¨ªa actual permite crear escenas llenas de ectoplasmas y rayos prot¨®nicos con una fidelidad tal que superan al original, motivo suficiente para convocar de nuevo a los doctores Stantz, Spengler y Venkman, aunque sea en formato digital.
La historia del desarrollo de Cazafantasmas: el videojuego es curiosa y ejemplar a partes iguales. Al parecer, el gui¨®n del juego es el que deb¨ªa haber dado sentido a la tercera entrega cinematogr¨¢fica, proyecto que nunca lleg¨® a encontrar productora.
T¨ªtulo: Ghostbusters: el videojuego
Desarrolla: Terminal Reality
Distribuye: Atari / Sony
Plataforma: Play Station 3, Play Station 2, Xbox 360, PC
G¨¦nero: Acci¨®n
Edad: +12
Precio: 60 euros
Sitio:www.ghostbustersgame.com/
Nota 1 a 5: 4
Las excelentes l¨ªneas escritas por los propios Dan Aykroid (Dr. Stantz en la pel¨ªcula) y Harold Ramis (Dr. Spengler) son el hilarante argumento que enlazar¨¢ las cacer¨ªas protagonizadas por el jugador, convertido para la ocasi¨®n en el novato quinto cazafantasmas.
Los desarrolladores de Terminal Reality han trabajado con los tres actores protagonistas, incluido Bill Murray, para supervisar las misiones y la puesta en escena de sus hom¨®nimos virtuales. Del exhaustivo trabajo conjunto ha nacido un t¨ªtulo redondo con muy pocos fallos y repleto de diversi¨®n.
Con el m¨ªtico mono que sirve de atuendo a estos cient¨ªficos locos, el jugador se convertir¨¢ en el aprendiz que no pod¨ªa elegir peor d¨ªa para empezar a trabajar. Sin apenas poder aprender a atarse la mochila de protones, deber¨¢ salir a la caza y captura de su primer moqueador acompa?ado del resto del equipo. El ic¨®nico Ecto-1, el carnavalesco coche en que se desplazan estos fumigadores de espectros, es el transporte con el que se recorrer¨¢n las calles de Nueva York.
Especial para torpes
Formar parte de la primera y torpe intervenci¨®n de los cazafantasmas en la que intentan capturar al verdoso y babeante fantasma aparecido en un restaurante no tiene precio. Los incontrolables rayos acaban con toda la decoraci¨®n, mesas, sillas y l¨¢mparas de cristal, y dejan el comedor como si se hubiese producido un ataque nuclear. Eso s¨ª, el fantasma ya no asustar¨¢ a los comensales, si es que alg¨²n d¨ªa pueden volver a servir comidas.
Lejos de ser un t¨ªtulo repetitivo, dado que la mayor¨ªa de las veces hay que realizar capturas, las distintas situaciones, desde lugares aut¨¦nticos a universos paralelos, as¨ª como el enfrentamiento a jefes finales, incluido el sonriente postre de nata gigantesco, lo hacen suficientemente variado.
Capturar fantasmas es todo un arte, similar a la pesca mayor. Hay que dominar bien todos los controles del mando. Mientras se apunta a la aparici¨®n hay que dispararle para aturdirla, ya sea con protones o con granadas. Cuando est¨¢ suficientemente d¨¦bil, se lanza el rayo captor con otro bot¨®n, momento en que queda atado al cazafantasmas cual sedal de luz multicolor. A continuaci¨®n hay que arrastrarlo hasta la trampa, que se habr¨¢ lanzado lo m¨¢s cerca posible, dando tirones y golpe¨¢ndolo contra el suelo de vez en cuando para que no recupere fuerzas. Todo ello procurando que la mochila no se sobrecaliente, pues dejar¨¢ de funcionar para refrigerarse, hecho que puede hacerse manualmente con otro bot¨®n. Suena complicado, pero en el fragor del combate y con algo de pr¨¢ctica se convierte en instintivo.
S¨®lo los largos tiempos de carga cuando se finaliza o falla una misi¨®n empa?an esta peque?a obra maestra. Ciertamente, la inteligencia artificial podr¨ªa haber sido mejor, especialmente cuando hay que esperar a que un compa?ero te reanime si el nivel de salud ha ca¨ªdo por debajo del m¨ªnimo.
El modo historia dura unas siete horas y el modo multijugador ofrece varios juegos cooperativos en los que se encarna directamente a los actores protagonistas en unos retos m¨¢s complicados dise?ados para ser abordados en grupo.
El cuidado por el detalle es excepcional. Sin romper ninguna barrera tecnol¨®gica -es m¨¢s, en ocasiones, como en el caso de algunas texturas, se queda por debajo-, todo est¨¢ mimado al m¨¢ximo. La representaci¨®n de los actores es perfecta, s¨®lo superada por su expresividad facial, capaz de transmitir sin necesidad de hablar. Gui?os a los fans, como permitir explorar el cuartel general libremente, son deliciosos.
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