Faltan enfermeras y rotan demasiado

Todos los d¨ªas igual. Natalia llegaba a la cl¨ªnica privada de Barcelona cinco minutos antes de que empezara su turno. Y preguntaba: ?D¨®nde me toca hoy? La supervisora la mandaba un d¨ªa a la planta de oncolog¨ªa, otro a trauma, al siguiente a pediatr¨ªa, o a medicina interna, cirug¨ªa, la UCI, a maternidad... "Si est¨¢s siempre en la misma planta conoces a tus pacientes y lo que les pasa. Yo empezaba de cero casi cada d¨ªa". Hace dos semanas a Natalia, de 23 a?os y con un posgrado de quir¨®fano, le ofrecieron un contrato de un mes en un gran hospital p¨²blico. Los dos primeros d¨ªas, todav¨ªa sin firmar nada, su tarea consist¨ªa en "mirar y aprender". Y eso hizo en una operaci¨®n de urolog¨ªa. Ya en quir¨®fano, con todo el personal preparado, vio que una de las enfermeras no se aclaraba. No conoc¨ªa los nombres de los instrumentos. Empez¨® a apurarse. "El cirujano, muy educadamente, pidi¨® por favor que la sustituyera otra enfermera. Dijo que entend¨ªa que hab¨ªa que aprender, pero no en esa operaci¨®n". La chica s¨®lo llevaba una semana en el trabajo.

Han venido unas 15.000 extranjeras, pero las espa?olas tambi¨¦n emigran

La creaci¨®n de especialidades prevista desde 2005 sigue bloqueada

La rotaci¨®n incesante, que en ocasiones extremas convierte en apagafuegos a los enfermeros -una profesi¨®n de aplastante mayor¨ªa femenina-, impide que asienten los conocimientos adquiridos con la pr¨¢ctica. Pero no es el ¨²nico lamento de los sindicatos y colegios profesionales. La escasez de la plantilla y la falta de regulaci¨®n de las especialidades dibujan un panorama sombr¨ªo de la profesi¨®n. "Si adem¨¢s le a?adimos la palabra vacaciones, el c¨®ctel resulta explosivo", asegura una enfermera de uno de los nuevos hospitales de la periferia de Madrid que prefiere no dar su nombre.

?Fue esta desgraciada combinaci¨®n el contexto en que se produjo el error mortal de la enfermera del Gregorio Mara?¨®n en la alimentaci¨®n del beb¨¦ Ryan? ?Se puede dejar sola a una chica en su primer d¨ªa de trabajo en un departamento tan delicado como el de neonatos? Rafael Lletget, enfermero y director del gabinete de estudios del Consego General de Enfermer¨ªa (CGE), responde con un rotundo no. "Ten¨ªa que haber estado con ella alguien que supervisara, al menos en las primeras jornadas". Los sindicatos, las asociaciones y los colegios profesionales apuntan adem¨¢s a la escasez de enfermeros como uno de los problemas de fondo.

El presidente del Consejo General de Enfermer¨ªa, M¨¢ximo Gonz¨¢lez Jurado, asegura que Espa?a necesita 150.000 nuevas plazas, para atender adecuadamente a los pacientes y situar a Espa?a en la media europea. Basa sus estimaci¨®n en los estudios de los colegios provinciales y las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Actualmente ejercen en Espa?a 237.000 enfermeras.

El Ministerio de Sanidad no quiso ayer valorar esta estimaci¨®n. Un portavoz coment¨® que el pasado mes de junio el ministerio pidi¨® a las consejer¨ªas de las comunidades aut¨®nomas que estudiaran sus necesidades y comunicaran los resultados. Sanidad tampoco cree que la media europea sea aplicable para Espa?a sin contemplar ciertas cautelas. Por ejemplo, que la esperanza de vida es la mayor del mundo detr¨¢s de Jap¨®n. Este hecho requerir¨ªa una plantilla de enfermer¨ªa mayor que la media europea.

Seg¨²n los datos de la OMS, en la UE se contabilizan un total de 1.621.903 m¨¦dicos y 3.965.327 enfermeras para atender a una poblaci¨®n cercana a los 500 millones de habitantes. La OMS considera que una buena asistencia requiere como m¨ªnimo la cifra media de la UE: 808 enfermeros por cada 100.000 habitantes. En Espa?a hay comunidades que incluso la sobrepasan, como Navarra, con 900. Otras se acercan, como Cantabria. Murcia, en cambio, registra el menor ¨ªndice de profesionales, con s¨®lo 348 enfermeras por cada 100.000 habitantes.

Un reciente informe de la Organizaci¨®n Colegial de Enfermer¨ªa, titulado Compromiso con la inmigraci¨®n, destaca que a estas carencias estructurales hay que a?adir la llegada a Espa?a de 4,5 millones de inmigrantes en los ¨²ltimos a?os, un aluvi¨®n de posibles pacientes sanitarios que no ha ido acompa?ado del aumento en la convocatoria de nuevas plazas. La necesidad de personal de enfermer¨ªa ha actuado en este caso como un eficaz efecto llamada.

Seg¨²n datos de 2008 del Consejo General de Enfermer¨ªa, hay trabajando en Espa?a 11.838 profesionales extranjeras con t¨ªtulo homologado, la mayor¨ªa procedentes de Argentina, Venezuela, Colombia y Ruman¨ªa. Pero el gabinete de estudios del CGA ha hecho sus propios c¨¢lculos y eleva la cifra a 15.000, al incluir tambi¨¦n a las que est¨¢n pendientes de homologaci¨®n y realizan labores de auxiliares, la gran mayor¨ªa en el sector privado. Madrid y Catalu?a son las comunidades en las que se establece el 80% de ellas.

Enfermer¨ªa es una de las pocas profesiones donde la migraci¨®n se da en los dos sentidos y casi en igual proporci¨®n. Llegan enfermeras de fuera, pero emigran tambi¨¦n muchas espa?olas.Seg¨²n datos del sindicato de enfermer¨ªa mayoritario, Satse, ya hay m¨¢s de 10.000 enfermeros espa?oles ejerciendo fuera, en pa¨ªses como el Reino Unido y Portugal. La fuga de profesionales se inici¨® hace casi una d¨¦cada y a¨²n no se ha detenido. Los profesionales espa?oles no encuentran m¨¢s que ventajas fuera: se reconoce y aprecia m¨¢s su trabajo, les ofrecen sueldos m¨¢s elevados y contratos estables y tienen m¨¢s protagonismo en la asistencia.

La sanidad p¨²blica y la privada, tan diferentes en algunos aspectos, comparten otros. Como la falta de especializaci¨®n de las enfermeras. Nada obliga a un hospital a distribuir al personal en funci¨®n de su experiencia. Un real decreto, de 2005, establece siete especialidades enfermeras, pero todav¨ªa no se ha desarrollado. S¨®lo lo est¨¢n dos, que ya cuentan con oferta de plazas: obstetricia y ginecolog¨ªa (matronas) y salud mental. El resto, enfermer¨ªa geri¨¢trica, enfermer¨ªa del trabajo, enfermer¨ªa de cuidados m¨¦dico-quir¨²rgicos, enfermer¨ªa familiar y comunitaria, y enfermer¨ªa pedi¨¢trica, todav¨ªa duermen el sue?o de los justos cinco a?os despu¨¦s.

"El proceso de desarrollo de una especialidad no es f¨¢cil", asegura un portavoz del Ministerio de Sanidad, "pues depende de muchos factores y agentes". Se tienen que crear las comisiones de cada especialidad con representantes de las sociedades cient¨ªficas y profesionales, que estas comisiones desarrollen los programas formativos correspondientes, que se acrediten unidades docentes donde formar a los futuros especialistas y que las comunidades oferten plazas en sus hospitales para formar a enfermeros, explica Sanidad. A¨²n habr¨¢ que esperar m¨¢s. La previsi¨®n del ministerio es que haya enfermeros de todas las especialidades en el a?o 2011.