A Coru?a acoger¨¢ en septiembre a presos en r¨¦gimen abierto

La Torre de H¨¦rcules ser¨¢ lo primero y lo ¨²ltimo que se vea al salir y al entrar del nuevo Centro de Inserci¨®n Social (CIS) de A Coru?a. Situada en un lateral de la antigua c¨¢rcel provincial, esta nueva infraestructura penitenciaria acoger¨¢ a partir de septiembre a unos 150 presos que cumplen su condena en r¨¦gimen abierto o ya en fase avanzada de reinserci¨®n. "Ser¨¢ la antesala del retorno a la sociedad" de los reclusos, dijo ayer en la inauguraci¨®n oficial la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. Un centro que llevar¨¢ el nombre de la condesa de Fenosa, Carmela Arias y D¨ªaz de R¨¢bago.

Ser¨¢n 66 los funcionarios que atender¨¢n estas modernas instalaciones equipadas con 300 camas para internos. El edificio, de arquitectura "sostenible" para facilitar su integraci¨®n en el paseo mar¨ªtimo coru?¨¦s enfrente del entorno en el que se erige el faro, est¨¢ dotado de talleres ocupacionales, biblioteca, zona deportiva y aulas.

A Coru?a tendr¨¢ a cambio la cesi¨®n de la vieja prisi¨®n, un edificio con valor patrimonial que el alcalde, el socialista Javier Losada, apuesta por reconvertir en un Parador Nacional, adem¨¢s de albergar un centro de interpretaci¨®n de la Torre de H¨¦rcules. "Es una gran superficie a la que se le puede dar varios usos, hay tiempo para pensar con tranquilidad en su destino final", aleg¨® el regidor ante la petici¨®n del barrio de Monte Alto de transformar la vieja c¨¢rcel en un centro cultural y social. Gallizo prometi¨® celeridad en el traspaso de la antigua prisi¨®n, aunque evit¨® dar un plazo "por la complejidad de la tramitaci¨®n legal" que requiere. El alcalde tambi¨¦n dio las gracias a los vecinos de Monte Alto por acoger el nuevo centro penitenciario, cuyo proyecto tard¨® m¨¢s de seis a?os en hacerse realidad dado que su ubicaci¨®n inicial, en el barrio de Os Rosales, al otro lado de Riazor, hab¨ªa suscitado un fuerte rechazo social.

Adem¨¢s, funcionarios de prisiones protestaron por el aumento de las agresiones a los suyos, la falta de personal para atender el aumento de presos o el "despilfarro de dinero en programas no prioritarios". Gallizo consider¨® "razonable" la demanda de reforzar las plantillas, pero arguy¨® la dificultad de abordarla debido a la crisis. "La situaci¨®n en las c¨¢rceles es de absoluta normalidad", agreg¨® al minimizar "los incidentes" que puedan suceder.