Falsificaci¨®n

?Por qu¨¦ no es un delito penal el falsificar documentaci¨®n para obtener una plaza escolar que le corresponder¨ªa a otro alumno? Cada a?o, miles de datos son falseados por muchos padres y madres para que sus hijos entren por la v¨ªa del delito en los ansiados colegios concertados y, cuando son descubiertos por otros padres -que ejercen de detectives para la Administraci¨®n y cuyos hijos quiz¨¢ s¨ª cumplen las condiciones-, no son castigados por la ley. Es curiosa la ense?anza que esos padres transmiten a sus hijos: "Todo vale, incluso el delito, con tal de que entres en ese colegio, hijo m¨ªo". Tan cristianos algunos, pero tan poco dados a decir la verdad que parecen olvidar hasta que infringen un mandamiento divino: no levantar¨¢s falso testimonio ni mentir¨¢s.

El efecto colateral es que encima, cuando son descubiertos, los airados padres -que no honrados- pleitean contra la Administraci¨®n en defensa del sagrado derecho a que sus hijos est¨¦n en el ed¨¦n educativo al que ilegalmente han entrado. Hacen perder a la Administraci¨®n el tiempo y el dinero, fastidian a los ni?os que s¨ª tienen derecho y, encima, ganan el juicio porque la mano de un juez tiembla al sacar a un ni?o de su colegio; y lo comprendo: el delito del padre no debe pagarlo el ni?o. La legislaci¨®n, tan rauda cuando se trata de perseguir al que descarga una canci¨®n por Internet, parece olvidar que falsificar documentos, aunque sea "por el bien de mi ni?o", podr¨ªa ser un delito penal, al igual que falsificar un DNI.